Algo que preocupa a todos los fotógrafos es la nitidez de sus fotos. Todos intentamos encontrar el punto idóneo para conseguir la mayor nitidez posible. Hay muchos puntos que influyen en la nitidez de nuestras fotos, desde la velocidad de obturación (para evitar la trepidación), hasta el punto dulce del objetivo o incluso la hiperfocal. Y otro punto importante es la difracción.
¿Quieres saber qué es la difracción y cómo conseguir la mayor nitidez en tus fotos? ¡Quédate conmigo!
¿Qué Es la Difracción?
La difracción es un fenómeno que ocurre siempre en la luz, a causa de su naturaleza ondulatoria. Esto significa que da igual la cámara o el objetivo que estemos utilizando. Por muy buenos y caros que sean, el fenómeno de la difracción es inevitable.
La luz viaja en ondas, formando un haz uniforme. Sin embargo, al pasar por un orificio demasiado estrecho, estas ondas se deforman, abriéndose en forma de cono, e impidiendo que la luz se concentre en un punto preciso.
Esta deformación que sufre el haz de luz va a afectar de manera negativa a nuestra fotografía, ya que el sensor de nuestra cámara recibirá la luz de manera distorsionada.
La Difracción en Fotografía
Para que nuestra cámara forme la fotografía final, el objetivo recoge la luz del ambiente y la traslada hacia el sensor, donde esta luz se convierte en impulsos eléctricos que finalmente formarán la imagen. Dentro del objetivo, el diafragma se encarga de dejar pasar más o menos luz, abriendo o cerrando sus palas.
Sin embargo, si las palas del diafragma se cierran excesivamente, la luz será obligada a pasar por por un orificio muy estrecho, dando lugar al fenómeno de la difracción, que te he explicado antes. Así, las ondas de la luz se deforman y llegan al sensor de nuestra cámara de forma distorsionada, afectando a la nitidez de nuestra fotografía final. Por eso, cuando usamos diafragmas muy cerrados perdemos nitidez en nuestra fotografía.
Como te comentaba, el fenómeno de la difracción es inevitable, independientemente de la calidad de la cámara y del objetivo que estemos utilizando. Así que la única manera de conseguir que no nos afecte es evitar en la medida de lo posible utilizar diafragmas excesivamente cerrados. Después de múltiples pruebas, los expertos han concluido que el diafragma f/16 es el mínimo que deberemos usar si queremos evitar la difracción. En diafragmas más cerrados, perderemos una nitidez considerable.
Comprendiendo la Difracción con un Ejemplo
Puede que estas explicaciones técnicas asusten un poco, pero vamos a ver rápidamente cómo funciona la difracción a través de un ejemplo, y verás como es mucho más fácil asimilar este concepto. Vamos a hacer algunas fotografías usando diferentes diafragmas y comparar su nitidez acercándonos a su punto de enfoque.
En un principio podrías pensar que cuanto más cerremos el diafragma más nitidez vamos a obtener en nuestra fotografía, dado que vamos a conseguir una mayor profundidad de campo. Sin embargo, enseguida vas a comprobar que no es así, porque entran en juego dos factores muy importantes que afectarán a la nitidez de todas tus fotografías: el punto dulce de tu objetivo y la difracción.
Para este ejemplo hemos realizado estas 3 fotografías, concretamente con una Nikon D500 y un 35 mm 1.8G:
- Una en el punto dulce del objetivo, a f/5,6.
- Una a f/16, el diafragma más cerrado que debemos usar si queremos evitar la difracción.
- Y otra a f/22, el diafragma más cerrado que permite este objetivo.
Como puedes ver en los recortes, la nitidez a f/5,6 y a f/16 es similar, aunque sí notamos una ligera pérdida. Esto es porque al disparar en el punto dulce del objetivo siempre se suele ganar un poco más de nitidez que en otros diafragmas. Por eso siempre se recomienda disparar en el punto dulce de tu objetivo.
Pero no nos desviemos del tema, vamos a centrarnos en el fenómeno de la difracción. Si nos fijamos en la tercera fotografía, nos damos cuenta de que a f/22 hemos perdido mucha nitidez, bastante más que a f/16, cuando no son diafragmas tan diferentes, ¿verdad? A f/16 ya no estábamos en el punto dulce de nuestro objetivo, y sin embargo hemos conseguido bastante más nitidez que disparando a f/22. ¿Por qué ocurre esto si son diafragmas similares? Por culpa de la difracción.
A f/22 el orificio que dejan las palas del diafragma para que pase la luz es demasiado estrecho. Tanto, que las ondas de luz se distorsionan al pasar a través de él, haciendo que no lleguen en la dirección correcta al sensor de nuestra cámara, y generando así una pérdida de nitidez en nuestra fotografía.
¡Gana la Máxima Nitidez en tus Fotos!
Como has podido ver, existe una gran diferencia entre disparar con diafragmas abiertos y disparar usando diafragmas muy cerrados. Así pues, intenta disparar en el punto dulce de tu objetivo y, si necesitas cerrar más el diafragma, procura no cerrarlo nunca a más de f/16.
Es fácil evitar cerrar tu diafragma a más de f/16. Normalmente, los motivos principales que pueden llevarte a pensar que necesitas cerrar tu diafragma de una manera tan extrema son: para reducir la exposición o para aumentar la profundidad de campo de tu fotografía.
- Si la intención de cerrar más el diafragma era limitar más la entrada de luz en tu cámara, puedes conseguirlo también aumentando la velocidad de obturación, reduciendo la ISO o bajando la compensación de exposición de tu cámara. Otra opción para no variar los parámetros de tu cámara es usar un filtro de densidad neutra (ND) para paliar la luz que recibe tu sensor.
- Si, en cambio, tu intención era aumentar la profundidad de campo de tu fotografía, prueba a alejarte más de tu punto de interés para incrementarla, o usa la hiperfocal para ganar la máxima profundidad de campo posible.
No lo olvides, cualquier opción será mejor que cerrar excesivamente el diafragma, para evitar así la difracción.