Seguro que en algún momento te has encontrado con esta situación que te voy a contar a continuación. Sales con tu cámara, estás haciendo fotos en una ciudad, en un pueblo o por el campo, el tiempo está algo desapacible pero no renuncias a hacer fotos. Cuando revisas el trabajo te das cuenta de que muchas de tus fotos tienen un elemento común: el cielo está quemado.
Y es que el problema de los cielos quemados es una situación recurrente que se suele dar en las fotografías en determinadas ocasiones, como por ejemplo en los días nublados. ¿Quieres saber por qué ocurre y, sobre todo, cómo evitarlo? En este artículo te contaré la teoría y la práctica para resolver de una vez por todas este problema tan común en fotografía. ¿Lo repasamos?
¿Por qué se queman los cielos en nuestras fotos?
Hace unos días nos escribía un buen amigo preguntándonos cuál era el motivo por las que en algunas fotos aparecían los cielos quemados.
Se trata de un problema muy común en fotografía que todo fotógrafo ha sufrido alguna vez, y que seguirás sufriendo mientras no entiendas los motivos y cómo ponerle remedio.
El rango dinámico: lo que ven nuestros ojos y lo que ve nuestra cámara
Seguramente hayas oído alguna vez hablar del rango dinámico. Una explicación detallada de lo que significa la encontrarás en este artículo correspondiente a nuestro curso de fotografía, pero para simplificarte el concepto quédate con que el rango dinámico es el conjunto de tonos desde los más oscuros a los más claros que una cámara es capaz de tomar en una fotografía.
Cuando nos encontramos en una escena, la diferencia de luminosidad de las distintas zonas puede ser muy grande. Cuando nos encontramos, por ejemplo, con un cielo nublado, el cielo cuenta con una luminosidad mucho mayor que otros elementos como puede ser el suelo.
Con nuestros ojos somos capaces de captar unas diferencias de luminosidad superiores a las que puede captar nuestra cámara, con lo que somos capaces de apreciar diferentes tonos en el cielo en forma de nubes más o menos grises mientras vemos el resto de elementos del que podría ser el encuadre de nuestra foto.
El problema es que la cámara no es capaz de captar toda esa diferencia de luminosidad, por lo que tiene que elegir. Elegir entre captar el detalle de las luces o captar el detalle de las sombras. Y ahí es donde se suelen producir los problemas.
El modo de medición de la luz: Nuestro aliado o nuestro enemigo
Tal vez no lo hayas usado nunca, pero es probable que tu cámara cuente con distintos modos de medición de la luz.
Cuando estás haciendo fotos, es fundamental conocer la luz de la escena para determinar cuanta luz debes dejar pasar a través de tu objetivo a la hora de hacer la foto.
De este modo determinas de qué forma combinar apertura y tiempo de exposición para dejar pasar la cantidad de luz justa.
Pero, ¿cómo sabes cuál es esa cantidad de luz justa?
La cámara mide esa cantidad de luz, pero lo puede medir de distintas maneras, y según la situación ese modo de medición puede dar unos resultados un tanto dispares.
Podríamos decir que el modo de medición por defecto es el que promedia la luminosidad de las distintas zonas. Esta manera de medir, que funciona bien en situaciones en las que la diferencia de luminosidad no es muy grande, es la culpable de que al calcular el promedio las zonas más luminosas queden quemadas.
Por eso, en estas situaciones deberíamos medir la luz en aquellas zonas que no queramos que se quemen, aprovechándonos de los modos de medición puntuales.
Reduciendo las diferencias de luminosidad: los filtros graduados de densidad neutra
Independientemente del modo de medición que utilicemos a la hora de hacer las fotos, si nuestro problema es el contar con un rango dinámico demasiado grande, podemos tratar de reducir esas diferencias de luminosidad.
Para ello contamos con un accesorio muy útil y del que te hemos hablado en alguna ocasión: el filtro degradado.
Se trata de un filtro de densidad neutra que elimina parte de la luz en determinadas zonas. Está pensado en su uso en fotografía de paisajes, y lo que hace es eliminar más o menos luz en una parte del encuadre, con una transición más o menos pronunciada en función del modelo concreto de filtro.
El problema de este tipo de filtros es que está pensado para horizontes uniformes, con lo que el escenario ideal sería el de aplicación en una marina, en la que el horizonte es completamente recto, y su uso se complica cuando no hay una línea de horizonte clara en nuestra composición.
Exponiendo correctamente con la medición puntual (Derecheo del histograma)
La mejor manera de exponer correctamente cuando tienes identificada la zona de mayor luminosidad de la que quieres extraer infomación en tus fotos es aplicar la técnica de derechear el histograma.
Consiste en medir la luz en esa zona de mayor luminosidad, utilizando para ello el modo de medición puntual y corrigiendo la exposición para recoger toda la información de las luces. En el artículo Derechear el Histograma: Qué, Cómo y Por Qué y en HDR: Midiendo la luz y Disparando en modo Bracketing te explicamos cómo hacerlo y profunizamos más en la teoría.
No dejes de repasarlos para entender bien la mecánica de aplicación.
¿Demasiado oscura? Fusiona varias tomas
Cuando te encuentras en una situación en la que la cámara no es capaz de recoger todo el rango dinámico de la escena, al exponer correctamente para las luces lo que consigues es que las sombras salgan más oscuras.
Resuelves el problema de los cielos quemados, pero puede aparecer otro, que es el de las zonas oscuras y la aparición de ruido en esas zonas.
Si se da esta situación, puedes resolverla con la fusión de varias tomas. Simplemente tienes que hacer varias fotos con exposiciones diferentes y fusionarlas después, quedándote con la parte que más te interese (la que está correctamente expuesta) de cada zona.
Tienes distintos métodos para fusionar varias tomas, y en dZoom hemos escrito mucho al respecto. Te recomiendo la lectura de "Descubre la Fusión de Imágenes: una Técnica de la Familia HDR", "Como Fusionar tus Fotos HDR con Exposure Fusion de Photomatix" y, en general, toda la serie dedicada al Alto Rango Dinámico, para lo que puedes empezar por aquí.
¿Tienes dudas? ¿Has conseguido resolver tus problemas con los cielos quemados?
Espero haber recogido en este artículo la teoría y práctica necesaria para que entiendas por qué en algunas fotos te aparecen los cielos quemados y qué debes hacer para que no te ocurra a partir de ahora. Si crees que algún punto no está claro o tienes dudas, no dudes en preguntar.
No descansaremos hasta que los cielos aparezcan correctamente expuestos.
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