El sensor de nuestra cámara es una de las piezas principales que necesitamos para crear una fotografía digital. Y de su tamaño dependerá mucho el aspecto final de ésta.
Pese a ser un elemento tan importante, mucha gente no conoce exactamente qué es o cómo funciona el sensor de su cámara. Esto es porque, normalmente, todo lo relativo a sensores suele venir definido con una serie de tecnicismos que solo los expertos entienden.
Pero no te asustes. En este artículo vamos a intentar explicar cómo funciona el sensor de nuestra cámara y en qué influye su tamaño de una manera sencilla y sin palabrería extraña. ¡Prometido!
¿Cómo Funciona el Sensor de una Cámara?
El sensor es la pieza de una cámara digital que recibe la señal lumínica y la convierte en una señal eléctrica para que el procesador la convierta finalmente en una imagen digital. Podríamos decir que el sensor es lo que reemplaza a la película de las cámaras analógicas.
El sensor de la cámara es un chip que está compuesto de una malla de celdas fotosensibles que reciben la luz que entra a través del diafragma de nuestro objetivo. Estas celdas, al recibir la luz, generan una corriente eléctrica que será convertida en una señal digital gracias al procesador de la cámara. Cada una de estas celdas fotosensibles dará lugar a un píxel de la imagen final. La suma de todos ellos compondrá nuestra fotografía.
¿Qué Tipos de Sensor Existen?
Existen diferentes tipos de sensor:
- CCD
- Super CCD
- CCD RGBE
- CMOS
- Foveon X3
Los más extendidos son los sensores CMOS y CCD. Pese a que los CCD fueron los primeros en utilizarse, actualmente la mayoría de las cámaras que encontramos usan sensores CMOS, ya que consumen menos batería, suelen tener un procesamiento más rápido y, además, son más baratos de producir.
Los sensores CCD solían ofrecer una mejor calidad de imagen, pero la tecnología avanza rápido y hoy en día la calidad de ambos tipos de sensor se ha equiparado.
¿Qué Tamaños de Sensor Hay?
Existen también diferentes tamaños de sensor. Seguro que muchos de ellos los has escuchado más de una vez:
- 35 mm: Es el conocido “full frame” o sensor completo. Su tamaño coincide con el tamaño del antiguo negativo de 35mm. Mide 36 x 24 mm. aprox.
- APS-C: Es un sensor que coincide aproximadamente con el tamaño del antiguo negativo fotográfico APS. Es el que llevan normalmente las cámaras reflex que no son full frame. Mide 23,6 x 15,7 mm. aprox. En Canon suele ser ligeramente más pequeño, de unos 22,2 x 14,8 mm. aprox.
- APS-H: Es un tamaño inventado por Canon, ligeramente más grande que el típico APS-C. Mide 28,7 x 19 mm. aprox.
- Micro 4/3: Este tipo de sensor se ha extendido mucho en los últimos años con las cámaras sin espejo. Al ser más pequeño que un sensor APS-C permite construir cámaras más reducidas y portátiles. Mide 17,3 x 13 mm. aprox.
- Foveon: Es un sensor exclusivo de las cámaras Sigma. Mide 20,7 x 13,8 mm. aprox.
- Medio Formato: Es un sensor más grande que el de 35 mm. Las cámaras que lo llevan son sustancialmente más caras, como por ejemplo las Hasselblad o las Leica. Mide unos 53,7 x 40,2 mm.
- Otros: Encontramos otros sensores más pequeños por ejemplo en cámaras compactas, en cámaras de acción o en las cámaras de los smartphones o de los drones. Gracias a su tamaño estos dispositivos pueden ser mucho más pequeños. Algunos de los más comunes son de tamaño 1/1,7'' (7,6 x 5,7 mm), 1/1,8'' (7,18 x 5,32 mm) o 1/2,5'' (5,76 x 4,29 mm).
Cada tamaño tiene un factor de recorte diferente, que es algo que deberás tener muy en cuenta a la hora de obtener objetivos para tu cámara. Si no tienes claro qué es el factor de recorte y cómo influye esto en la distancia focal, te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo.
Los Megapíxels: ¿Qué Son?
Estoy segura de que habrás escuchado la palabra “megapíxel” cientos de veces. Y mucha gente tiende a pensar que, cuantos más megapíxels tiene una cámara, mejor es. En parte la culpa de esto la tiene la publicidad, que siempre nos lo ha vendido así.
Sin embargo, debemos olvidarnos de esta afirmación porque no es más que un mito. No por tener más megapíxels una cámara es mejor. De hecho, en ocasiones puede ser todo lo contrario.
Vamos a poner un ejemplo. Imagina que tenemos dos sensores del mismo tipo, calidad y tamaño pero con diferente cantidad de megapíxels. Podríamos pensar en un principio que el que tiene más cantidad de megapíxels es mejor, ¿no? Nada más lejos de la realidad. Al albergar mayor cantidad de celdas fotosensibles en un mismo espacio, éstas serán más pequeñas y, por tanto, el sensor con más megapíxels no será capaz de captar tanta luz como el sensor con menos megapíxels. Esto significa que, en este caso, el sensor con más megapíxels tendría una menor sensibilidad y, por tanto, nos ofrecería una mayor cantidad de ruido en condiciones de escasa luz. Y, por eso, nos estaría ofreciendo una menor calidad fotográfica.
Es por eso que muchas de las grandes marcas, como Sony o Nikon, ya están sacando en sus gamas más altas no solo cámaras que priman el tamaño del sensor y la resolución, sino también otras que tienen menos megapíxeles en sensores del mismo tamaño, lo que las dota de una sensibilidad increíble. Ya te lo contábamos con más detalle en nuestro artículo "Las 15 Mejores Cámaras de 2020 para Fotografiar con Poca Luz".
Por eso, debemos quitarnos de la cabeza esa afirmación de que una cámara con más megapíxels siempre sacará una mayor calidad en sus fotografías. La cantidad de megapíxels (también conocida como densidad de píxeles) no determina ni la calidad de la imagen, ni el rango dinámico, ni la sensibilidad, ni siquiera el tamaño final de nuestras fotografías.
El número de megapíxels de una cámara no es más que la cantidad de celdas fotosensibles que contiene nuestro sensor. De su tamaño y, por extensión, del tamaño del sensor, será de lo que dependerán todos estos factores anteriores.
Entonces, ¿el Tamaño del Sensor Importa?
La respuesta rápida a esta pregunta sería sí, el tamaño del sensor importa. ¿Pero por qué? Eso es lo que vamos a analizar brevemente. Por normal general, podríamos decir que a mayor tamaño del sensor, mayor sensibilidad y, por tanto, menor ruido.
Al final del todo, la capacidad que tiene la parte del sensor encargada de captar la luz de un píxel determinado, depende del tamaño. Piensa que, en última instancia, son fotones los que inciden en el sensor: a mayor superficie, más fotones. Más fotones para ser capaz de captar intensidades luminosas muy débiles y más fotones para poder decidir con mayor precisión las propiedades de la luz de ese píxel en un corto espacio de tiempo.
Por esta razón, cuanto más grande sea un sensor, mayor sensibilidad tendrá. Es decir, mejor capacidad para captar luz en condiciones de oscuridad de tendrá. Esto significa que un sensor más grande producirá mucho menos ruido y será capaz de conseguir un mayor rango dinámico y una mejor fidelidad del color.
También, como te comentamos en este artículo, los sensores más grandes tienen una mayor facilidad a la hora de jugar con la profundidad de campo, ya que con una misma distancia focal, los sensores más grandes tienen una profundidad de campo más reducida.