La luz es la materia prima de la fotografía. El ojo humano no ve objetos sino luz. Un objeto del que no proceda luz es invisible para nosotros. Para que se haga visible ha de reflejar la luz que le llegue de una determinada fuente.
Algo que parece tan obvio es de suma importancia en la fotografía ya que no todos los objetos reflejan la luz de la misma forma, por lo que debes conocer los diferentes tipos de reflejos que se pueden producir y cómo controlarlos para que, cuando hagas una fotografía, sepas de antemano qué tipo de reflejos te vas a encontrar ¿Me acompañas?
Luz e Iluminación
Aunque parezca que ambas cosas sean lo mismo, no es así. La luz es el elemento principal, la materia prima, pero la iluminación es la adecuada combinación de la luz con el sujeto y cómo lo ve el espectador. Para llegar a ser un buen iluminador debemos saber cómo afecta la luz a los diferentes sujetos ya que estos pueden transmitirla, absorberla o reflejarla.
La Transmisión
- Transmisión directa. Cuando la luz atraviesa un objeto en línea recta sin ninguna alteración de la misma se dice que el objeto transmite la luz. Los objetos que sólo transmiten la luz son invisibles como por ejemplo el aire o el cristal.
- Refracción. También existe un modo de transmisión no tan pura, la llamada refracción que se produce por una pérdida de velocidad de la luz cuando índice en el sujeto produciéndose una variación en el ángulo de la misma.En esta fotografía se puede ver un ejemplo de refracción. Vemos como la figura situada en primer plano refracta la copa que hay detrás.
- Transmisión difusa. Cuando la luz atraviesa un objeto y sale despedido en múltiples direcciones. Los objetos que producen transmisión difusa los llamamos traslúcidos y son muy importantes en fotografía ya que los utilizamos para aumentar el tamaño de la luz. Por ejemplo un paraguas blanco cubriendo un flash de mano.
La Absorción
Cuando un objeto absorbe la luz que le llega ésta deja de ser visible. La energía sigue existiendo en forma de calor. Normalmente los objetos no absorben toda la luz que les llega, en función de la capacidad de absorción que tengan hace que distingamos si un objeto es negro, gris o blanco.
El Reflejo
Cuando la luz llega a un objeto y rebota se le denomina reflejo. Esta propiedad es la más interesante para la fotografía, ya que gracias a ella podemos ver y fotografiar los diferentes sujetos.
Tipos de Reflejos
La luz puede rebotar en los diferentes sujetos de forma difusa, de forma directa o en forma de deslumbramiento. La proporción que exista de los diferentes tipos de reflejos en las distintas superficies hace que la distingamos unas de otras.
- Reflejo difuso. Es aquel que tiene el mismo brillo independientemente del ángulo en el que se vea, no viéndose afectado este brillo ni por el ángulo de incidencia de la luz ni por el ángulo de visión de la cámara. No confundas reflejo difuso con luz difusa.Podrás pensar que colocando un difusor en la fuente de luz podrás obtener un reflejo difuso pero no es así. El tipo de reflejo lo produce la superficie fotografiada, no el tipo luz que incide sobre ella. En esta fotografía de la partitura vemos como el papel ofrece un reflejo difuso casi perfecto. En esta ocasión hemos difuminado la luz con un paraguas blanco traslúcido lo que obtenemos unas sombras muy difuminadas.La dureza de la luz afecta a las sombras pero no a los reflejos. Si no colocamos ningún difusor en la fuente de luz producimos unas sombras muy acusadas, sin embargo, el brillo del papel permanece constante. Por otro lado, lo que sí afecta al reflejo difuso es la distancia de la fuente de luz. Cuanto más cerca del sujeto más brillante será el éste y cuanto más lejos lo será menos, ley del cuadrado inverso, pero lo seguirá siendo por igual desde cualquier ángulo de visión del mismo.
- Reflejo directo. Es aquel en el que el haz de luz sale rebotado del sujeto en un ángulo igual al que incide en del mismo. Por lo tanto, sin nos fijamos en el esquema, el reflejo directo ya no será visto por todas las cámaras, sino tan sólo por la situada en el ángulo correcto. Ninguna superficie produce un reflejo directo puro, pero el metal, el agua o el cristal si se aproximan. El reflejo que capte la cámara será tan brillante como la fuente de luz que lo produce.
Al contrario que los reflejos difusos, la distancia de la fuente de luz no afectará a la intensidad del brillo. Imagina una bombilla reflejada en un espejo. Si acercas la bombilla al espejo se verá más grande pero el brillo de la luz reflejada será constante. Esa es una diferencia a tener en cuenta entre el reflejo difuso y el directo.
- Reflejo directo polarizado. Es muy similar al reflejo directo pero con la mitad de intensidad de brillo que éste. Las superficies brillantes como por ejemplo la pintura metalizada, la superficie de un lago o una madera barnizada pueden dar lugar a reflejos polarizados, aunque las superficies mate también pueden producir este tipo de reflejos pero en menor cantidad. Los reflejos polarizados son más visibles en objetos negros. Ambos reflejos son muy parecidos por lo que, a veces, tendemos a confundirlos. Por ello es importante disponer en nuestro equipo de un filtro polarizador y comprobar el resultado de las distintas tomas. El filtro polarizador eliminará los reflejos polarizados pero los demás reflejos permanecerán.
Cuando hablamos de reflejo directo podemos pensar, si nos ceñimos al diagrama, que tan sólo podemos ver dicho reflejo desde un único punto, pero no es así, ya que en la práctica habrá un gran número de puntos desde los cuales podrás divisar este tipo de reflejo. A este gran número de puntos lo llamamos familia de ángulos. Conocer y dominar las familias de ángulos es muy importante para saber dónde tendremos que colocar nuestras luces para lograr que el reflejo salga o no en la fotografía.
Para esta posición de la cámara, las luces situadas dentro de la familia de ángulos saldrán reflejadas en nuestro sensor, las luces situadas fuera no saldrán.
Un Ejemplo Práctico
Ya conoces los distintos tipos de reflejos, ahora toca el lado práctico. El reflejo difuso no nos ofrece más complicación ya que tan sólo hay que decidir cuánto brillo quieres que tenga tu fotografía dando mayor o menor intensidad a la fuente de luz que lo ilumina. Independientemente del ángulo desde el que lo fotografíes dicha intensidad será la misma.
Pero habrá ocasiones en que un reflejo difuso no nos ofrezca suficiente información sobre el sujeto fotografiado. A pesar de que el histograma nos diga que la foto está correctamente expuesta, la iluminación de la misma apenas nos ofrece detalles del material del que está hecha la funda de mi tableta.
Para descubrir la textura de la funda hay que recurrir, en esta ocasión, a un reflejo directo para conseguir el siguiente resultado.
Gracias al reflejo directo podemos distinguir perfectamente que el material utilizado es cuero.
Conclusión
Para conseguir una fotografía de calidad no basta con una buena composición y una exposición correcta. La luz y el sujeto interactúan entre sí. Conocer los tipos de reflejos que se producirán en las distintas superficies nos permitirá adelantarnos a los resultados y decidir de forma creativa que reflejo queremos destacar, atenuar o eliminar.
Es tu turno ¿Añadirías algo a este artículo? ¿Tienes fotos realizadas utilizando creativamente los distintos tipos de reflejos? ¿Las compartes con nosotros?