¡Tiene muy buen ojo para la fotografía! Seguro que muchos de vosotros habréis empleado esta frase o escuchado en boca de algún compañero. ¿Qué significa esto? ¿Hay que aprender algo? ¿Quizá se trate de un talento innato? Podemos incluso ir un poco más allá, ¿qué es una buena fotografía? ¿Cómo reconocerlas? ¿Cómo tengo que pensar, observar lo que me rodea? No resulta tarea fácil responder a todas estas cuestiones.
Profundizar en los métodos que nos llevarán a explorar nuestro camino y estilo personal, nuestra forma de “ver”, es complicado y sencillo a partes iguales. Olvidaos de pasos a seguir, tutoriales o guías, este sendero es tuyo y solo tuyo. En este artículo vamos a diseccionar ciertos aspectos que deberíamos tener en cuenta a la hora de emprender este viaje, será como ayudarte a llenar la mochila de accesorios que vas a necesitar, como advertirte de las dificultades que te podrás encontrar. ¿Estás preparado? ¡Vamos a ello!
Pero… ¿Qué Es Una Buena Fotografía?
Reconocer las buenas fotografías lleva intrínseca cierta polémica. De entrada, para ti una buena fotografía puede no parecermelo a mí, pero es indudable que ciertas imágenes sobrecogen a la humanidad y pasan a dar la vuelta al mundo, son grandes fotografías.
Claro ejercicio de intencionalidad buscada: Con el paseo marítimo de Gijón como escenario, la lluvia de ambiente y los paseantes caminando de un lado a otro bajo sus paraguas, se improvisó esta imagen. Velocidad de obturación baja y trípode.
¿Quieres comenzar a pensar en términos fotográficos? Bien, el primer paso es hacerse preguntas:
- ¿Está bien iluminada, he utilizado una correcta velocidad de obturación o ajustado a mi gusto la apertura de diafragma? Conocer las características de nuestro instrumento de trabajo es la base de la que partir, no debemos permitir que este aspecto pueda limitarnos.
- ¿Cómo y a qué debo prestarle atención?
- Observa, piensa, improvisa, no dispares sin sentido: Bajo mi punto de vista la clave de todo
- ¿Qué ángulo o perspectiva es mejor?
- ¿Cómo puedo componer la imagen? ¿Cierro el plano? ¿Hay algo que me sirva para contextualizar?
- ¿Estoy contando una historia? ¿Se entiende? Y mejor, ¿Qué propósito tengo?
- Imagina el resultado final.
Puede llegar a asustar semejante batería de preguntas, pero creedme cuando os digo que es el camino para crear grande imágenes, ¡fácil y complicado a partes iguales!
Desarrolla Tu Ojo Fotográfico
Una vez advertidos ciertos planteamientos que nos ayudarán a sobreponernos en este largo y complicado viaje, ¿llenamos la mochila de detalles que puedan sernos útiles?
La luz
Presta especial atención a la luz, sus características, ¿es suave? ¿Es dura? ¿Qué temperatura de color tiene? O quizá se interponga algún elemento en suspensión que le de mayor presencia: polvo, lluvia…
La misma importancia deberíamos de darle a la sombra, su antagonista: ¿Cómo influye en los objetos de mi alrededor? ¿Ayuda a componer? ¿Quizá más suave?
Se utilizaron deliberadamente las propiedades de la luz de atardecer para aportar ese “velo” en la parte superior de la imagen.
Composición: Marca tu estilo personal
Estamos invadidos por los detalles, el mundo es un lugar increíblemente rico. Nosotros, los fotógrafos, disponemos de una herramienta que no nos permite abarcarlo todo, estamos obligados a seleccionar sectores y, en el interior de esos sectores, existen elementos que deberemos ubicar de la mejor forma posible para expresarnos correctamente en el complicado lenguaje visual. Por tanto, la pregunta es obvia: ¿Qué queremos contar y cómo lo queremos contar? Eso es composición.
Composición de corte claramente minimalista y con diálogo evidente entre ramas y ave.
- Reglas básicas: Conócelas, estúdialas y rómpelas, al fin y al cabo tu historia la cuentas como tú quieras.
- PDC y enfoque selectivo: Selecciona la profundidad de campo que ayude a expresar tu concepto y, si es reducida, coloca el punto de enfoque donde creas que enfatiza la imagen.
- Geometría: Ayudan a potenciar nuestras composiciones gracias a la simplicidad gráfica que ofrecen, la belleza de las matemáticas. Busca líneas, triángulos o círculos en los elementos disponibles e intenta crear un diálogo entre ellos.
- Ritmo, patrones: Al ojo humano le interesan los patrones, crean actividad y recorrido en la imagen.
- Color: Posee un efecto parecido al de enfoque selectivo, una potente herramienta para desviar la atención del espectador a donde nos interese.
- Espacio negativo: Gran olvidado, el espacio negativo completa al positivo sustentando la imagen global, ¿cuál es la mejor proporción?
- Simetría: Un potente recurso que organiza la lectura de las fotografías.
Minimalismo
Buscaríamos suprimir todos aquellos elementos de una escena que, o bien resultan superfluos, o bien cargan la imagen compitiendo en protagonismo con el motivo principal que hemos elegido. Si conseguimos darle la fuerza que necesita a una imagen minimalista, ¡el éxito está asegurado!
Abstracciones
La abstracción supone una corriente artística en sí misma y nos brinda un enorme campo de experimentación, de creatividad, debemos dejarnos llevar por las cualidades de los objetos, permitir que nos atrapen y saber ordenar lo que percibimos en el marco de la composición con la finalidad de expresar, conmover y encarcelar al espectador de la misma forma que el motivo fotografiado lo hizo con nosotros.
De entre la inmensidad de paisaje disponible en uno de los miradores del Parque Nacional de Monfragüe, decidí aislar esta sucesión de planos y líneas en blanco y negro.
Angulo, perspectiva
Como apuntábamos al inicio del artículo, detenernos cierto tiempo a observar el ambiente que nos rodea es crucial para desarrollar nuestro ojo fotográfico. ¿A la altura de los ojos? ¿Detrás de una puerta? ¿Pegados a la arena? Piensa cual es la mejor perspectiva para enfatizar tu imagen y ¡tómala!
Este punto de vista no fue fácil adaptarlo. Quería dar más información al espectador y decidí incluir en el encuadre un árbol de hojas amarillentas.
El fondo
Sólo te llevará un minuto detenerte a pensar qué elementos del fondo te gustaría incluir y cuáles no, ¡incluso puede que quieras prescindir de él! Sea como fuere observa, piensa y decide ¡cuál es la mejor opción para contar tu historia!
En esta ocasión, utilizar la niebla para “borrar” el fondo enfatiza al protagonista aportando sensación de soledad.
¿Qué Tal Un Ejercicio?
En realidad, prácticamente la totalidad del artículo es un ejercicio de reflexión que, espero, haya removido en cierta manera tu actitud a la hora de enfrentarte a la fotografía. ¿Qué tal si lo llevamos a la práctica?
- Coge la cámara y ve a algún lugar que te inspire
- Detente, observa e identifica aquellos detalles que te llaman la atención.
- ¿Cómo podría contárselo a los demás?
- ¿Qué elementos será necesario incluir? ¿Cómo los voy a organizar?
- ¿Cuál es el mejor ángulo?
- ¿Me gusta la luz? ¿Vuelvo en otro momento? ¿Espero a que cambie?
- ¿Qué tal el color? ¿Y en blanco y negro?
- ¿Estoy consiguiendo contar esta historia? ¿funciona? ¿La entenderán mis seguidores?
En una fría mañana de niebla, uno de los puentes que cruzan el río Guadiana a su paso por Badajoz ofrecía un paisaje con mucho potencial: Ausencia de fondo, personas caminando y un sinfín de posibilidades para componer con el mobiliario urbano.
Como podéis comprobar el artículo es una total y absoluta interrogación. La finalidad nunca ha sido dar soluciones sino plantear cuestiones que cada uno de nosotros deberemos resolver en el momento en el que estemos practicando fotografía, ¡tus respuestas crearán inmediatamente tu camino!