Uno de los problemas que presenta el formato RAW a la hora de trabajar con nuestras fotos es lo tedioso que resulta a veces convertir las imágenes a un formato más estándar. Hoy te traemos una utilidad gratuíta para que resuelvas este problema de una manera sencilla: DCRAW.
El principal problema que me he encontrado trabajando con RAW es que, al no ser un estándar (cada fabricante hace su propia implementación), los sistemas operativos no lo soportan nativamente, lo que hace que no podamos ver las fotos directamente con, por ejemplo, el Explorador de Windows.
Aunque existen plugins para formatos RAW específicos, son algo tediosos de instalar, y no leen todos los formatos.
DCRAW es una sencilla utilidad creada por David Coffin existente para varios sistemas operativos que permite, bien a través de la línea de comandos, bien a través de algún front-end al efecto, convertir de forma casi instantanea nuestros ficheros RAW en JPEG.
De hecho, la librería original se utiliza en gran parte de los programas de edición que soportan el formato RAW, entre ellos algunos tan conocidos como Adobe Photoshop.
Creando contactos de mis imágenes RAW
Parte de mi actual trabajo de postprocesado de las imágenes pasa por dcraw. Mi cámara genera ficheros RAW de 10 MB, y tengo la costumbre (no se si buena o mala) de no borrar practicamente ninguna foto, por lo que no mantengo las imágenes por demasiado tiempo en el ordenador. Las vuelco a un disco duro externo y las copio en DVD que guardo a buen recaudo.
Pero digamos que lo que estoy sacando del ordenador es el negativo de la foto (el fichero RAW).
Para quedarme en el equipo con una copia de las imágenes, lo que hago es extraer con DCRAW una copia en JPEG de la imagen original. Con ello puedo identificar rápidamente la imagen que busco, y solo acudo al RAW cuando quiero trabajar con ella.
Al realizar una conversión automática de RAW a JPEG sin ajustes de ningún tipo estoy perdiendo (de momento) todas las posibilidades que me ofrece RAW, al no hacer ningún ajuste sobre los parámetros con los que hice la foto original. Es como si encargara un revelado automático, no tocando aspectos tan sencillos como la exposición.
Pero como he dicho, esto solo lo utilizo para hacer copias en JPEG tal cual han salido de la cámra. El procesado de las fotos que más me interesen lo haré después, y esas fotos las volveré a convertir a TIFF (16 bits) con mi editor RAW favorito, para tratarlas a continuación con una herramienta de edición potente.
DCRAW desde la linea de comandos
Para poder trabajar con dcraw, simplemente teneis que descargarlo de Internet. Es un fichero que tan solo ocupa 300 Kb. Lo poneis en la carpeta donde estén las fotos a convertir, abris una ventana MS-DOS, y desde la carpeta donde teneis las fotos, ejecutais lo siguiente:
dcraw -e *.nef
En mi caso, mi camara utiliza la extensión NEF para almacenar los ficheros RAW. Otros fabricantes utilizan otras extensiones para sus archivos. Simplemente teneis que poner la vuestra.
El programa deja en el mismo directorio los ficheros creados, incluyendo el texto thumb (de thumbnail) en el nombre del fichero. Por ejemplo, un fichero con el nombre DSC_0001.nef, en mi caso queda como DSC_0001.thumb.nef.
Con esta sencilla operación he conseguido generar en un instante una conversión de mis ficheros RAW de 9 MB de tamaño medio, a otros JPEG con un tamaño de 1,5 MB de media y la misma resolución.
Pero esto solo es el primer paso
Como os he dicho, estos JPEG no los uso mas que para mantener un catálogo de mis fotos, ya que los retoques los hago convirtiendo el RAW a TIFF y trabajando sobre estas imágenes de 16 bits. Por ese motivo no necesito en absoluto tener imágenes JPEG de 10 Mpx de resolución.
Lo siguiente es procesar masivamente los jpeg para reducir su resolución y tamaño, ya que con una resolución máxima de 800 pixels de lado tengo más que suficiente. Pero eso te lo contaré en otro artículo.