¿Cuántas veces has sentido la necesidad de realizar una sesión fotográfica en la que el motivo principal no sea un retrato, un paisaje o una escena cotidiana; sino que seas tú mismo el artífice de la escena? Crear y experimentar con nuevas formas de hacer fotografía es muy gratificante, aunque esa escena no represente nada que habitualmente percibamos en el día a día.
En el artículo de hoy veremos cómo conseguir imágenes tan curiosas y abstractas como la que se muestra en la portada, empleando ingredientes tan comunes como lo son el aceite, el agua y el lavavajillas. De este modo la próxima vez que te quedes sin inspiración, no te apetezca salir o no puedas salir a la calle porque hace mal tiempo, ya tienes una excusa para coger tu cámara y disfrutar creando y fotografiando un "mundo" hecho enteramente por ti.
Qué Necesitas Para Crear Tu Imagen Abstracta
Si te gusta el resultado de la imagen de portada y ya te lo imaginas como tu próximo fondo de pantalla, déjame decirte que para realizar este tipo de fotografías basta con reunir los siguientes materiales:
- Una fuente de cristal
- Agua
- Aceite
- Lavavajillas (bastan un par de gotas)
- Una tablet, o cartulinas u hojas con colores
- Un palo de madera, o una pajita (para remover los líquidos)
- Tu cámara con un objetivo
- Un trípode
- Un disparador remoto, o el temporizador de tu cámara
- Dos superficies para poder elevar la fuente de cristal, como por ejemplo revistas, libros o cajas
Colocándolo Todo en su Sitio
Ahora que ya tenemos listo el material, es el momento de colocarlo todo en su posición. Puedes trabajar en el mismo suelo, o sobre una superficie elevada como una mesa.
Lo primero que haremos será verter un poco de agua en la fuente de cristal. Ten en cuenta que si echas poquita se llegará a ver la textura del vidrio de la fuente, mientras que si echas un poco más de agua, esta aparecerá difuminada. Según el resultado que busques, te convendrá poner más o menos agua. Lo mejor es que realices varias pruebas y te quedes con el método que más te guste.
El siguiente paso es añadir unas cuantas gotas de aceite a la fuente. En este caso también nos encontramos frente a dos opciones. Si echamos poco aceite tendremos más espacio negativo en nuestra composición, en cambio si echamos más cantidad, la imagen se llenará de burbujas. En cualquier caso, ambas opciones te ofrecerán resultados muy atractivos.
Ahora es el momento de elegir si queremos realizar las fotografías solo con agua y aceite, u optar por añadir un par de gotitas de lavavajillas a la ecuación. ¿Qué implica una opción u otra?
Si solo echamos aceite a la fuente de cristal con agua la apariencia de éstas será más plana, sin embargo si añadimos unas gotitas de lavavajillas éste nos ayudará a remarcar los contornos de las burbujas y conseguir así que éstas se realcen. Eso sí, si optas por la segunda opción recuerda no echar más de un par de gotas de lavavajillas. ya que de lo contrario las gotas de aceite se irán hacia las esquinas de la fuente y será más difícil mezclarlas.
Es el momento de coger el palo de madera o pajita y agitar la mezcla para que se generen las formas curiosas que vamos a fotografiar, y que veíamos en el ejemplo.
A continuación colocaremos las bases elevadas que tengamos, y pondremos sobre ellas la fuente de cristal. Recuerda que en este punto lo más importante es que esas bases, ya sean cajas o pilas de libros o revistas, sean estables y estén colocadas a la misma altura para que no haya peligro de que la fuente se pueda caer.
Lo esencial ya lo tenemos, sin embargo, si hiciéramos ahora mismo la fotografía obtendríamos una toma con texturas atractivas, pero con un fondo apagado que podría mejorar, y es por ello que el siguiente paso es aportarle un toque de color a ese fondo.
Dale un Toque de Color a Tus Tomas
Como decíamos, darle un toque de color a nuestra fotografía sin duda la hará más llamativa, porque de este tipo de imágenes no solo nos gustan las texturas sino también la combinación de los colores del fondo, y para aportar ese toque de color podemos optar por varias opciones.
Papel de Color y Fuente de Luz
Esta opción consiste en que cojas un papel, fotografía o cartulina de color, y lo coloques justo debajo de la fuente de cristal. Cuántos más colores aparezcan en la imagen que coloquemos debajo de la fuente, más llamativa resultará la fotografía resultante.
Eso sí, necesitaremos una fuente de luz para iluminar el papel del fondo, como por ejemplo una antorcha led, una lámpara o un flash externo.
¿Qué nos llama la atención de esta opción? Que resulta menos peligrosa, ya que debajo de la fuente solo hay un "papel", no un dispositivo electrónico. Pero también es cierto que necesitaremos una fuente de luz externa, y que los colores del fondo dependerán mucho del papel/cartulina/fotografía que coloquemos debajo de la fuente.
Una Tablet
Si optamos por la segunda opción necesitaremos una tablet, y en ella pondremos la imagen que queremos en pantalla completa para que se convierta en el fondo de nuestras fotografías.
Para dicha imagen, puedes fabricarte tú mismo la mezcla de colores a través de Photoshop y, por ejemplo, la herramienta bote de pintura y la selección de una combinación atractiva. De este modo lograrás un resultado más personal. O también puedes buscar en Google Imágenes "colorful wallpaper", "colorful images", o cualquier otro término de búsqueda en el que se haga referencia al color. Una vez que busques por estos términos, tendrás la posibilidad de elegir desde tu tablet algunos de los cientos de miles de resultados que obtendrás de forma inmediata y escoger aquellos que más te gusten.
A continuación deberás poner la imagen en pantalla completa y subir el brillo de tu tablet al máximo. Con esta opción no necesitaremos fuente de luz externa porque es la propia tablet la que aporta la luz que necesitamos.
Ajustes Recomendados Para La Toma
Una vez tenemos el set preparado, es el momento de preparar el equipo. Lo primero que haremos será montar el trípode y colocar la cámara de tal forma que se quede en paralelo a la fuente de cristal, ya que solo si está totalmente paralela lograremos que aparezca nítidas toda la superficie de las burbujas.
También dejaremos preparado el disparador remoto, o si no lo tenemos, configuraremos el temporizador de la cámara para trabajar de forma más cómoda y evitar posibles trepidaciones.
Respecto a qué lente es aconsejable emplear, lo ideal es que hagas las tomas con un objetivo macro, que además de ofrecerte bastante luminosidad, te permitirá acercarte mucho más a las burbujas. Eso no quita que no puedas hacer este ejercicio con otro tipo de objetivos, aunque es cierto que no es aconsejable que sean muy angulares, ya que sino sacarás la fuente entera y no podrás centrarte en el motivo principal: las burbujas.
El siguiente paso es configurar los parámetros de nuestra cámara.
- En cuanto a la apertura de diafragma, escogeremos una amplia, aunque asegurándonos de que salga bien nítida la zona que deseamos. Según el objetivo que utilicemos, una apertura de entre 2.8 y 4 será lo ideal, ya que además nos ayudará a conseguir una profundidad de campo escasa, haciendo que las burbujas aparezcan perfectamente nítidas, y el fondo desenfocado.
- Respecto a qué velocidad de obturación debemos configurar, dependerá en gran medida de la apertura que hayamos seleccionado y de la luz que tengamos iluminando la cartulina de color o del brillo de la tablet. Lo ideal es que tengas bastante luz, o que configures el brillo de la tablet al máximo. Los valores para lograr una exposición adecuada podrán variar entre 1/25s y 1/250s aproximadamente.Ten en cuenta también que el aceite se mueve más de lo que creemos, lo cual puede llegar a ocasionar desenfoque de movimiento si empleas una velocidad demasiado baja.
- Por último, en cuanto a la ISO ya sabes que a mayor ISO mayor probabilidad de que aparezca ruido, por lo tanto intenta que esta sea la mínima posible.
Y algo muy importante también es el enfoque. Puedes enfocar en automático, aunque dado que estamos trabajando sobre trípode y nuestro motivo no se va a mover del sitio, lo mejor es que enfoques en modo manual, y te ayudes del live view de tu cámara para asegurar que el foco está justo en las burbujas.
Una vez lo tengas todo listo, es el momento de empezar a disparar. No tengas miedo de realizar muchas fotografías. Ayúdate de la pajita o palo de madera para ir moviendo de vez en cuando las burbujas y conseguir resultados diferentes. Y por supuesto, no te olvides tampoco de cambiar la imagen de fondo para variar de colores.
¡No te Olvides del Procesado!
Una vez obtengas tus fotografías descubrirás que éstas tienen potencial, aunque los colores y quizás el nivel de definición no llegan a ser todo lo buenos que te gustarían. Eso es porque nos falta un último paso: el procesado.
Los ajustes que deberás tocar y que te ayudarán sin duda a destacar más tu toma son el nivel de Exposición, Contraste, Claridad, Saturación y también la Máscara de Enfoque.
También puede resultar oportuno realizar un reencuadre de la imagen para centrarnos en alguna región concreta, o mejorar la composición de la toma. Así que no descuides tampoco el tener que variar el encuadre en la fase de procesado.
Ten en cuenta, por tanto, que tras tomar tu fotografía, será recomendable que inviertas un poco de tiempo procesando la misma y haciendo que reluzcan sus características de intensidad y nitidez, entre otras.
Otras Imágenes De Ejemplo Que Puedan Darte Ideas
No tengas miedo a realizar decenas de fotografías, incluso aunque pienses que son fotografías aparentemente iguales. Siempre hay alguna pompa que varía de forma o posición.
También es importante que sobre una misma imagen de la tablet o del papel de fondo, busques distribuciones de burbujas diferentes, para lo que deberás ayudarte de tu palito de madera o pajita y la previsualización del resultado a través del display de tu cámara.
Comprobarás que es un proceso bastante entretenido y divertido. Además, cuantas más imágenes tengas de partida, mejores imágenes podrás seleccionar y terminar de preparar ya en tu ordenador.
A continuación te dejo con algunos ejemplos de tomas que hemos logrado con este ejercicio.
Ejemplo #1
Ejemplo #2
Ejemplo #3
Ejemplo #4
Ejemplo #5
Ejemplo #6
Ejemplo #7
Ejemplo #8
Ejemplo #9
¡Anímate A Probarlo!
¿A que nunca habías pensado que el agua, el aceite y un poquito de lavavajillas podrían dar tanto juego en tus imágenes? Desde luego experimentar con nuevas formas de hacer fotografía es algo que todo fotógrafo debería plantearse, y este es un ejemplo de lo que podemos conseguir haciéndolo.
¿He despertado el gusanillo en ti y ya estás preparando todo lo que necesitas? Pues entonces no seas tímido y muéstranos tus resultados a través de los comentarios. Seguro que nos das nuevas ideas que poder probar.