Si eres un buen amante de las lentes luminosas y del desenfoque que estas producen, o si te encantan las combinaciones de números determinadas como por ejemplo 2.8 o 1.4, no te vayas porque este artículo es para ti. A continuación repasamos cuáles son los mejores consejos a la hora de trabajar con aperturas de diafragma muy amplias, o lo que es lo mismo, configurar tu cámara con números f bajos. ¿Te quedas a descubrirlo?
Repasando Qué Es la Profundidad de Campo
Antes de empezar a hablarte de las ventajas y consejos que te pueden venir bien a la hora de trabajar con aperturas de diafragma amplias resulta imprescindible recordar el concepto de profundidad de campo.
La profundidad de campo es la parte de la imagen que podemos apreciar como nítida o enfocada. Es decir, cuando vemos una fotografía y en ella se distinguen zonas más nítidas y zonas más borrosas, la profundidad de campo se correspondería con el área de la imagen que apreciamos como nítida.
¿Y qué tiene que ver eso con los objetivos luminosos? Pues mucho, porque uno de los factores que va a influir en la mayor o menor profundidad de campo de una imagen es la apertura de diafragma que empleemos. Así pues, cuanto más abierto tenemos el diafragma (cuanto menor sea el número f), menor será la profundidad de campo de nuestra imagen, por lo que serán más los elementos que aparezcan desenfocados en ella. Y al revés, cuanto menos abierto esté el diafragma (o cuanto más cerrado esté), es decir, cuanto mayor sea el número f, mayor será la profundidad de campo, y serán más los elementos que aparezcan con una nitidez aceptable.
Es importante conocer cómo afecta la apertura de diafragma a la profundidad de campo, ya que nuestro objetivo final es lograr imágenes nítidas y bien enfocadas, y trabajando con aperturas de diafragma muy amplias estaremos añadiendo complejidad al proceso para conseguirlo.
No obstante, recuerda que también hay otras variables como la distancia focal que utilicemos o la distancia al plano de enfoque que también influirán en el grado de nitidez de la toma.
¿Para qué te Servirán las Grandes Aperturas?
Ya hemos visto que una gran abertura de diafragma implica una menor profundidad de campo, pero ¿para qué nos va a servir trabajar con una profundidad de campo escasa? ¿qué beneficios nos puede brindar?
1. Trabajar en Ubicaciones Difíciles
Muchas veces no tenemos la posibilidad de escoger una localización que nos guste para realizar nuestra sesión de fotos, ya sea una sesión de retrato o de producto por ejemplo. Una de las formas que tenemos de esconder de algún modo lo que se ve de fondo en una fotografía es mediante la utilización de aperturas grandes.
Utilizando valores como un f/2.8 o incluso un f/1.4, hasta el fondo más feo puede crear un precioso bokeh que quede perfecto en nuestra imagen. Podemos decir entonces, que utilizando una profundidad de campo muy baja mediante aperturas grandes conseguiremos camuflar los defectos de un fondo poco favorecedor.
2. Centrarse en los Detalles
Otro de los aspectos que nos brinda el empleo de aperturas grandes es la capacidad de centrarse en los detalles. Trabajar con profundidades de campo pequeñas nos ayuda a conseguir un enfoque selectivo, a saber dónde tenemos que mirar y prestar atención en una fotografía.
Con las grandes aperturas de diafragma lo que hacemos es eliminar las distracciones para poder fijar nuestra atención en lo que de verdad queremos, el sujeto u objeto protagonistas de la toma.
3. Lograr Capturas a las que Apenas les Hace Falta Edición
Hoy en día se puede hacer prácticamente de todo en el momento de la edición, pero ¿por qué no sacar la imagen de cámara ya con la apariencia que queremos?
Utilizando aperturas de diafragma bajas conseguimos otorgarles a nuestras fotografías un toque soñador, etéreo y de suavidad. De hecho en el mundo del cine a menudo se recurre a este tipo de recurso para crear una sensación de ensueño.
Para sacarle todavía más provecho, te recomiendo que pruebes a desenfocar los elementos que estén en primer término y en el fondo. Verás como tu fotografía consigue un mayor atractivo.
4. Capturar Tomas con Poca Luz
La fotografía es luz, es por ello que aquello a lo que más puede temer un fotógrafo es a la escasez de luz, ya que ésta impedirá y dificultará encontrar la exposición adecuada para nuestra toma.
Sin embargo, una de las principales ventajas de trabajar con lentes que nos permitan abrir a grandes aperturas es que podremos trabajar en condiciones de poca luz. Trabajando con diafragmas f/2 o f/1.4 estaremos dejando pasar una mayor cantidad de luz al sensor de nuestra cámara, y por tanto tendremos una mayor facilidad para conseguir una exposición adecuada sin recurrir a ISO's altos y su consecuente ruido.
Principales Debilidades de Trabajar con Aperturas Bajas
Hemos conocido las principales ventajas de trabajar con aperturas de diafragma grandes, pero como ocurre siempre, todo tiene su parte menos buena. Así pues, las principales desventajas de trabajar de este modo son:
- Enfoque incorrecto y falta de nitidez. Emplear aperturas de diafragma muy grandes implica que el foco es muy crítico, y cualquier leve movimiento de la cámara o del sujeto u objeto que vayamos a capturar al disparar la toma, harán que nuestra fotografía salga desenfocada y con una falta de nitidez evidente de la zona que queremos. El margen para conseguir un foco preciso es muy pequeño, y al mismo tiempo es muy fácil equivocarse.
- Aparición de aberraciones cromáticas y viñeteado. Cuando trabajamos con aperturas muy grandes y llevamos a nuestro objetivo a su límite, empiezan a aparecer ciertos defectos, sobre todo en el caso de objetivos de gama baja. Los defectos más destacados son las aberraciones cromáticas y el viñeteado. Las aberraciones cromáticas son contornos o franjas moradas o verdes que aparecen en imágenes con un contraste muy evidente entre sombras y luces. El viñeteado se produce cuando los bordes de la toma aparecen más oscuros que el resto de la imagen.
8 Consejos para Trabajar con Aperturas de Diafragma Grandes
Hemos visto las ventajas e inconvenientes de trabajar con aperturas de diafragma grandes. A continuación, repasaremos cuáles son los mejores consejos que podemos seguir para lograr buenos resultados trabajando con ellas.
1. Elige el Punto de Enfoque
Para paliar el problema de la falta de nitidez que apuntábamos antes, lo mejor que podemos hacer es asegurarnos de enfocar la zona exacta que deseamos. Para ello nos valdremos de los puntos de enfoque de nuestra cámara, que nos permitirán seleccionar aquel que encaje exactamente con la posición en la que se encuentra nuestro elemento protagonista.
Por defecto, las cámaras vienen con la selección del punto de enfoque en automático, por lo que la cámara elegirá de forma aleatoria cuál de todos los puntos de los que dispone va a enfocar, y esta no es la manera más adecuada para trabajar. Lo suyo es que configuremos nuestra cámara con un único punto de enfoque, y seamos nosotros quienes manualmente seleccionemos aquel que nos interesa.
Las cámaras actualmente tienen múltiples puntos de enfoque, y aunque es cierto que los puntos centrales siempre han sido los más precisos, hoy en día los puntos que se encuentran en los bordes de la imagen ya trabajan de una manera mucho más eficiente que en el pasado, por lo que puedes seleccionar el que mejor encaje con la composición de tu fotografía.
Si quieres ampliar la información sobre los puntos de enfoque y cómo trabajar con ellos te recomiendo que le eches un vistazo a este otro artículo.
2. No Enfoques y Reencuadres la Imagen
Aunque la técnica de enfocar y recomponer nos sirva en algunas situaciones, en este caso en el que trabajamos con aperturas de diafragma muy grandes y el enfoque es tan crítico, evitaremos hacerlo. Es mucho mejor que selecciones el punto más cercano al elemento que quieres sacar nítido.
Me explico. Imagínate que vamos a trabajar con una apertura de diafragma bastante cerrada (entre un f/8 o un f/16). En ese caso, puedes enfocar tu elemento protagonista con el punto central de la cámara, bloquear el enfoque, y a continuación recompener la imagen, de forma que ese elemento pueda quedarse en uno de los bordes de la fotografía. En este caso en concreto funcionará porque la profundidad de campo es bastante grande.
Sin embargo, si realizamos el mismo proceso empleando un diafragma f/2 o f/1.4 esto provocará que nuestra fotografía salga desenfocada. ¿Por qué? Porque el enfoque es muy crítico, ya que la zona que percibiremos como nítida es muy pequeña, y si recomponemos tras haber enfocado con el punto central, la distancia al plano de enfoque habrá variado, y por muy pequeña que sea, influirá en un mal resultado.
3. Aprovecha el Bokeh
Muchos fotógrafos escuchamos el término bokeh y nos volvemos locos. Como ya sabrás, el bokeh se define como la calidad del desenfoque de una lente, y puede hacer muy atractiva y artística una imagen.
El bokeh depende, entre otras cosas, del uso de una apertura de diafragma grande. Cuanto más abierto esté el diafragma más evidente será el bokeh, aunque recuerda que tmabién influirán otros factores como la distancia focal del objetivo que utilicemos, la distancia entre el sujeto y el fondo, y la distancia entre la cámara y el sujeto.
4. Utiliza Filtros ND para Usar Aperturas Grandes con Mucha Luz
Imagina que estas en una localización a plena luz del día, y que quieres capturar un retrato con una profundidad de campo pequeña. Por supuesto, siguiendo la ley de la reciprocidad has bajado el ISO al mínimo, y has subido la velocidad de obturación todo lo que has podido para poder emplear una apertura de f/2.8 por ejemplo. Aún así, te has dado cuenta de que la imagen te ha quedado sobreexpuesta. ¿Significa eso que no podemos hacer la fotografía que teníamos pensada? Para nada.
Para poder llevarla a acabo tan solo necesitaremos un accesorio: un filtro de densidad neutra (filtro ND). Este filtro lo que hace es restarle luz a la imagen, o dicho de otro modo, reduce la cantidad de luz que entra en nuestra cámara. De ese modo, nuestra imagen no saldrá sobreexpuesta y podremos trabajar con aperturas grandes a plena luz del día.
5. Consigue que Varios Sujetos Salgan Nítidos
Ya hemos comentado antes que la zona que va a salir nítida de nuestra imagen cuando empleamos aperturas de diafragma grandes es muy limitada, y vamos a ver esto más detalle con el fin de poder sacar varios elementos enfocados aún trabajando con aperturas grandes.
Cuando enfocamos con nuestra cámara a un sujeto u objeto, estamos definiendo un plano focal. Dicho plano focal se sucede en un eje horizontal y un eje vertical. Todo lo que este dentro de esa combinación de ejes saldrá enfocado, mientras que si se sale de ellos aparecerá desenfocado. Conforme la apertura de diafragma es más grande, ese plano focal será más limitado, por lo que tendremos menos margen de maniobra.
Así pues, para conseguir que varios elementos salgan nítidos y enfocados dentro de la toma nos aseguraremos de que todos ellos se encuentren en el mismo eje, a la misma distancia de la cámara. Por otro lado, cuanto más alejados estemos del sujeto más sencillo nos resultará sacarlos a todos enfocados.
6. Busca el Contraste
He de confesarte una cosa. En más de una ocasión te hablamos de enfoque y nitidez como algo que es sinónimo, y aunque estos conceptos tienen una relación muy estrecha, conviene matizar las cosas.
Cuando decimos que un objeto o sujeto aparece nítido en una fotografía se debe a dos razones, por supuesto el enfoque que captura la cámara y también la cantidad de contraste que hay entre el sujeto u objeto respecto al fondo. Si tenemos dos imágenes con el mismo sujeto y con el foco adecuado, pero en una de ellas hay contraste y en la otra no, nuestro ojo automáticamente percibirá que es más nítida la fotografía en la que hay contraste.
Así pues, para lograr la nitidez máxima en una fotografía no basta solo con enfocar, sino que también buscaremos que haya contraste entre el motivo y el fondo, y para eso la iluminación juega un papel esencial.
Si tenemos una iluminación plana el sujeto no se percibirá como tridimensional a pesar de estar perfectamente enfocado, y eso provocará que tengamos la sensación de que no aparece del todo nítido.
Piensa que nuestros ojos detectan naturalmente los bordes para registrar la nitidez, y las sombras y los reflejos para registrar la profundidad en un sujeto. Así pues, una iluminación adecuada puede ayudar a que nuestra imagen luzca mucho más nítida.
7. Cuidado con las Aberraciones Cromáticas y el Viñeteado
Otra de las desventajas que presenta trabajar con aperturas grandes como comentábamos antes, es la aparición de aberraciones cromáticas y viñeteado. Ante ello, disparar en formato RAW nuestras tomas será un buen remedio para combatirlas, ya que en programas como Lightroom o Photoshop podremos eliminar dichas aberraciones y viñeteado sin que se produzca una pérdida de calidad de imagen y además lo podremos hacer de manera muy sencilla.
8. Busca la Estabilidad (en la Cámara y en el Sujeto u Objeto Fotografiado)
Por último pero no menos importante, es aconsejable que busques la mayor estabilidad en el momento del disparo. Ya sabes que el plano de enfoque va a ser muy limitado si usamos aperturas de diafragma grandes, así que cualquier leve movimiento de la cámara o del sujeto afectarán negativamente al resultado de la imagen.
El trípode puede ser un buen aliado en estos casos, ya que así nos aseguraremos de que la cámara no se mueve. Respecto al motivo fotográfico, si es un objeto no tendremos problema, pero si es un sujeto intentaremos que éste aparezca lo más inmóvil posible. Por supuesto, evitaremos disparar con aperturas muy grandes si estamos en un exterior y hace mucho viento, ya que la probabilidad de obtener una imagen desenfocada es grandísima.
¡Sácale Provecho a las Grandes Aperturas!
Hasta aquí el artículo. Ya has comprobado que trabajar con aperturas máximas de diafragma tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Es aconsejable que si optas por trabajar con ellas controles bien las claves que te hemos dado para conseguir que tus imágenes salgan bien enfocadas y nítidas.
De todos modos, recuerda que a veces más vale ser precavidos y no apurar tanto y llevar al límite a nuestro objetivo, ya que como bien sabes cada lente tiene su propio punto dulce, y en ningún caso está en ninguno de los extremos de la apertura de diafragma que puede darnos la lente. Con esto quiero decir que en ocasiones es aconsejable utilizar antes un f/4 que un f/ 1.4 y lograr una imagen más nítida y asegurarnos de que tenemos todos los elementos que deseamos a foco.
Ahora es el momento de que practiques y descubras por ti mismo si merece la pena o no trabajar con aperturas de diafragma tan grandes, o reservarlas solo para determinadas situaciones. ¡Anímate y cuéntanos tu opinión en los comentarios!