Una fotografía hecha con un móvil difícilmente se podrá comparar con la de una cámara profesional, aunque hay que reconocer que en los últimos años las cámaras de los teléfonos móviles han mejorado notablemente. Pero en este artículo no quiero tanto abrir una batalla entre la calidad que puede ofrecerte la cámara de móvil contra la calidad que te dará una cámara profesional, sino más bien darte unos cuantos consejos para que las fotografías que puedas hacer con tu móvil tengan un toque más profesional y se acercan a la apariencia que tendría una foto que haría un fotógrafo profesional con su cámara.
Fotografía Móvil Vs. Fotografía con Cámara Profesional
Cada vez los teléfonos móviles vienen equipados con cámaras más potentes y de mayor calidad, eso es algo que no podemos negar. Evidentemente si somos fotógrafos profesionales no escogeremos un móvil para fotografiar una sesión, ya sabes que no solo importa la imagen final sino también otras cosas como el manejo y la accesibilidad a las diferentes funciones de la cámara.
Pero dejando aparte esto, sí que me gustaría repasar contigo las que creo que son las claves esenciales para conseguir que las fotos de tu móvil tengan una apariencia más cercana a las de una cámara profesional. Y para ello un buen punto de partida es fijarse en cuáles son las limitaciones de la cámara de nuestro móvil que son las que pueden estropear el resultado de una toma, a fin de conseguir evitarlas. Vamos a repasarlas.
1. ¡Composición!
Este punto más que referirse a una limitación del móvil se refiere a una limitación nuestra. Muchas veces por el hecho de no disparar con una cámara grande hacemos las fotos sin pensar, y sobre todo, sin cuidar la composición. Esto es un grave error, ya que tan solo cuidando la composición podemos hacer que nuestra toma sea increíble. De echo, me atrevería a decir que es uno de los elementos más importantes para darle a tus fotos la apariencia profesional que buscas.
¿Y en qué debemos fijarnos para mejorar nuestra composición? Pues en los mismos puntos que te aconsejamos cuando hablamos de composición con cámaras profesionales:
- Busca la regla de los tercios para colocar el centro de interés de la toma en los puntos claves del encuadre. Puedes ayudarte activando la cuadrícula que lleva tu teléfono para localizarlos de manera más sencilla.
- Mantén tus horizontes rectos de tus tomas. Para ellos también puedes apoyarte en las guías que puedes activar para que aparezcan en la pantalla de tu móvil.
- Mantén la regla de la mirada o del movimiento, dejando espacio suficiente para que en la foto se aprecie cierto equilibrio y armonía.
- Coloca elementos en primer término para crear una sensación de tridimensionalidad.
- Cambia de perspectiva y de ángulo para buscar tomas más originales. Además, gracias a lo pequeño que es el móvil te resultará mucho más sencillo moverte con él que con una cámara grande.
2. Busca la Mejor Luz
Podemos decir que nuestro móvil es la cámara que siempre llevamos encima para captar cualquier cosa que nos pille de imprevisto. Esto es un punto a favor muy grande de esta herramienta, pero no todo iba a ser bueno claro.
El sensor que llevan las cámaras de nuestros móviles es mucho más pequeño que el que puede llevar una cámara réflex por ejemplo, y eso implica un bajo rendimiento en condiciones de luz escasa. Es por ello que siempre intentaremos que las tomas que hagamos tengan la mayor cantidad de luz posible.
Aunque dejando de lado esta limitación de las cámaras de nuestros teléfonos móviles, piensa que siempre te decimos que busques la mejor luz para tus fotografías, ya sean de paisaje, de retrato, de producto... Así pues, extrapola esto mismo a la fotografía móvil. Seguro que si disparas una toma en la playa al atardecer, la imagen es mucho más atractiva que si la haces con la luz de mediodía, que es mucho más dura y provoca sombras fuertes y poco favorecedoras.
3. Configura el Móvil con la Mayor Calidad
A veces la configuración de fábrica de la cámara de nuestro teléfono móvil no es la más idónea ni la que nos da mayor calidad, por lo que te aconsejo que le eches un vistazo a las opciones de configuración.
Es importante que compruebes que la resolución con la que trabajas es la más alta, así como que ajustes la relación de aspecto de tus fotografías a la opción que te ofrezca una imagen más grande, ya que a tiempo de recortarla siempre estás.
Eso sí, esto provocará que el espacio que ocupen nuestras fotografías se incremente, por lo que una buena opción es que te hagas con una tarjeta mini SD y configures la cámara para que las fotos se guarden en ella, o que vayas pasando las imágenes al ordenador periódicamente para evitar que tu memoria se sature.
Y por supuesto, olvídate de disparar con la cámara frontal, ya que está tiene muchísima menos calidad que la trasera. La cámara frontal está bien para hacer el típico selfie que mandas a la familia o a los amigos, pero si lo que quieres es aprovechar la cámara de tu móvil y conseguir una foto que parezca lo más profesional posible, hazla siempre con la cámara trasera.
4. Mantén Limpia la Lente
Puede que este punto te parezca una obviedad, pero déjame recordarte que el móvil es una herramienta que llevamos siempre encima, que colocamos en nuestros bolsillos, en nuestros bolsos, que cogemos con las manos... ¡Es tan fácil ensuciar la lente!
En la mayoría de situaciones se te olvidará limpiarla antes de hacer una foto, pero piensa que la suciedad o una huella dactilar en nuestra lente solo provocará que la calidad de nuestra fotografía sea peor, así que déjame aconsejarte que adquieras como rutina limpiar la lente del móvil antes de disparar una foto, y así te asegurarás de que tu toma va a salir bien.
5. Exposición y Enfoque Manual
Muchas veces cogemos nuestros teléfonos móviles, encuadramos la escena que queremos fotografiar y simplemente capturamos la toma. Pero... ¿sabes que tú teléfono móvil también te permite controlar en manual bastantes opciones?
Por ejemplo, normalmente la exposición que hará el móvil será adecuada, pero si nos enfrentamos a escenas con un alto contraste lumínico puede que la exposición que haga no sea la más adecuada. No importa, porque tenemos una solución fácil.
Una de ellas es activar el modo HDR si nuestro terminal te ofrece esa posibilidad, ya que de este modo conseguiremos un mayor rango dinámico de la foto. Si tu teléfono lo tiene, pruébalo y compáralo con una foto sin dicho modo para ver las diferencias y valorar si para determinadas tomas es conveniente activarlo.
Por otro lado, seguro que cuando has disparado una toma te has dado cuenta de que en la pantalla del móvil te salía una opción para darle más o menos luz a la foto, o incluso tienes la opción de medir la luz de una zona para que la tome de referencia, tal y como hacemos con el modo de medición puntual de nuestras cámaras. Tan solo tienes que trabajar con esta opción hasta conseguir la exposición que más se acerca a lo que tu quieres.
Trabajar con la exposición en manual también nos permitirá fotografiar tomas en condiciones de luz escasa y obtener mejores resultado que con el modo automático, ya que podremos colocar nuestro móvil sobre un soporte y utilizar velocidades de obturación más lentas para ganar luz.
Y por último, otra de las cosas que no solemos revisar al hacer fotos con nuestros móviles es el enfoque. Encuadramos y disparamos sin corroborar que el punto de enfoque nos aparece en verde. Son solo unos segundos que te asegurarán tener a foco la zona que te interesa, y además con lo fácil que lo tenemos con las pantallas táctiles, no nos cuesta nada señalar el punto de enfoque que queremos con el dedo.
6. Olvídate del Zoom Digital
Aunque ahora ya hay muchos móviles que salen de fabrica con doble o triple lente, y que nos permiten jugar con varias focales distintas, aún hay móviles que solo disponen de una. Esa única lente suele ser un angular, que es la focal a la que más provecho le sacaremos en un teléfono móvil.
¿Y qué ocurre cuando estamos demasiado alejados del motivo que queremos retratar? Pues que nos sentimos tentados a hacer zoom, pero permítete que te aconseje que nunca lo hagas. Este zoom se conoce como zoom digital, lo que se traduce en que será lo mismo hacer zoom en el momento de la captura que recortar la foto una vez la hemos hecho, ya que estarás reduciendo el número de píxels y perdiendo calidad. Así que es mejor llevarse la foto entera con toda la información, o que tal y como hacemos con las lentes fijas, utilicemos nuestros pies para acercarnos o alejarnos del sujeto.
Además, tengo una segunda opción para los amantes de los gadgets fotográficos. Existen algunas lentes externas que se acoplen a tu móvil y que te permiten trabajar con diferentes distancias focales. Hay muchos modelos claro, y por supuesto con una gran variación en cuanto a precios y calidad. En mi caso me hice con este pack que complementaba a mi Samsung S7 y fíjate cómo cambia la perspectiva de hacerlo con las lentes adicionales o con la que trae de serie el móvil.
7. Coge el Móvil con las Dos Manos
La estabilidad a la hora de disparar una toma influye mucho en el resultado de una imagen, independientemente de si trabajas con una cámara réflex o con un móvil. Nuestro teléfono pesa muy poco y es pequeño, lo cual nos lleva en muchas ocasiones a disparar las fotos sujetándolo con una única mano.
No lo hagas. Además de aumentar la probabilidad de que se te resbale y se caiga al suelo, la estabilidad que tendrás es mucho menor, y eso puede provocar que tu foto no salga nítida.
Te aconsejo que configures el botón de volumen de tu móvil como el botón de disparo, para lograr un manejo más parecido al que tenemos con una cámara profesional y ganar algo de estabilidad. Además a partir de ahora las fotos que hagas con tu móvil siempre hazlas sujetándolo con ambas manos, e incluso puedes valerte de algún punto de apoyo extra para mejorar todavía más dicha estabilidad.
8. Evita Usar el Flash
El flash de nuestro móvil no es ninguna maravilla. De hecho actúa mejor como linterna que como flash, así que trata de evitarlo siempre que puedas. Este flash nos da una luz muy dura, que altera los colores de la toma y nos deja un primer plano muy brillante con un fondo en penumbra, por lo que comprobarás que muchas veces más vale tener un poco más de ruido y una iluminación más natural.
Lo que también puedes hacer es emplear accesorios de iluminación externos, como un difusor para el flash o un reflector, que harán que la iluminación sea mucho más agradable.
9. Aprovecha el Macro de Tu Móvil
La mayoría de las cámaras del móvil tienen la posibilidad de disparar tomas desde muy cerca, tal y como de fotografía macro se tratara, gracias a la gran profundidad de campo que nos dan sus pequeños sensores. Así que sigue los consejos de cuidar la luz y la composición, y evitar usar el zoom digital y podrás lograr tomas como estas.
10. Experimenta con Aplicaciones de Terceros
Es conveniente que estudies la aplicación de la cámara que viene de serie con tu móvil y veas las posibilidades que te ofrece. A veces esas opciones son bastante limitadas, por lo que no está de más que experimentes y pruebes con aplicaciones de terceros.
Por ejemplo, la app Camera FV 5 nos permite llevar a cabo numerosos ajustes en manual a la hora de disparar la toma. O si buscas una aplicación para procesar tus fotografías, no puedes pasar por alto Snapseed.
11. ¿Probamos el Formato RAW del Móvil?
Sí, los último dispositivos móviles ya cuentan con la posibilidad de disparar en formato RAW. Está claro que para la mayoría de tus tomas no te hará falta emplear este formato, y que optarás por el ya conocido JPEG, que ocupa mucho menos y nos resuelve bien la situación. Pero imagínate que te encuentras con una escena increíble y que solo llevas el móvil contigo. Quizás en ese caso sí que sea recomendable que dispares la toma de RAW por si luego quieres potenciar y mejorar el resultado en edición.
¡Saca Al Fotógrafo que Llevas Dentro... Incluso con el Móvil!
Cámaras profesionales, cámaras de teléfonos móviles... al final, tal y como dijo Ansel Adams, "El componente más importante de una cámara, son los 30 cm tras ella", es decir, tú. Ya has comprobado que a veces el secreto de una buena foto tiene que ver más con cuidar la composición y la luz de nuestra toma, que con otros aspectos como por ejemplo el número de megapíxeles que tiene tu cámara.
Así que ya lo sabes, trabajes con la cámara que trabajes, saca al fotógrafo que llevas dentro y haz que tus fotografías sean impactantes.