Ha llegado el momento. El momento en el que has decidido que vas a comprar la que será tu nueva compañera de aventuras fotográficas. Pero… ¿sabes en qué cosas tienes que fijarte para seleccionar aquella que mejor se adapte a ti?
No te preocupes si no es así, porque en este artículo vamos a echarte una mano. Veremos cuáles son los consejos clave para elegir la cámara que necesitas y que esta no te defraude. ¡Empezamos!
El Momento Decisivo: Quiero Una Cámara Nueva
Sabes que necesitas una nueva compañera de aventuras fotográficas y has decidido que vas a comprarte una. ¿Pero cuál?
Son muchas las personas que compran sus cámaras de forma impulsiva sin evaluar realmente las necesidades y expectativas que tienen de ella. Se dejan llevar por una buena oferta, o por la opinión de alguien cercano y se lanzan a comprarla. Conforme va pasando el tiempo y se definen como fotógrafos, descubren que hay algunas funciones de su cámara que se quedan cortas.
Esto ocurre fundamentalmente porque se ha hecho una compra compulsiva y no basada en las necesidades que tenemos como fotógrafos.
Por supuesto, aunque nos dé rabia admitirlo, el precio de la cámara y nuestro presupuesto límite va a convertirse en uno de los factores más decisivos a la hora de adquirir nuevo equipo. Pero ojo, tampoco caigamos en el error de pensar que cuanto más cara sea la cámara esta será mejor. ¿Mejor para qué? ¿Realmente será mejor para ti?
Piensa que si te compras una cámara de 3000 euros (por decir una cifra al azar), es obvio que tendrás un buen equipo. Aunque... ¿de verdad utilizarás todas las funciones que te ofrece esa cámara? ¿Te habrás molestado en analizar si te ofrece alguna funcionalidad que sea clave para ti? ¿De verdad vas a saber manejar una cámara pensada para fotógrafos con mucha experiencia que carece de automatismos y que da por sentado que sabrás manejarla?
Realmente muchas de estas cuestiones no las valoramos cuando tendemos a pensar "más caro es mejor", y es importante tenerlas en cuenta.
Tras esta reflexión, y dejando de lado el presupuesto, a continuación vamos a ver qué aspectos deberíamos considerar antes de optar por una.
Conoce los Tipos de Cámaras
Una de las primeras cuestiones que tendremos que hacernos a la hora de adquirir una nueva cámara fotográfica, es precisamente el tipo de cámara que nos interesa. Como ya sabrás, en el mercado hay muchos tipos, que van desde cámaras compactas básicas, a cámaras compactas avanzadas, réflex, sin espejo o incluso cámaras de acción. Veamos una a una sus características más destacadas.
Las cámaras compactas básicas hoy en día se asemejan ya mucho al resultado que puede darnos la cámara de nuestro móvil. Son ligeras y pequeñas, pero este tipo de cámaras no dispone de objetivos intercambiables, y además a parte del automático y algún efecto resultón, no podremos experimentar mucho más.
Si de verdad te gusta la fotografía y aspiras a seguir aprendiendo y a controlar tu cámara quizás tengas que dar un paso más y echarle un vistazo a las cámaras compactas avanzadas.
Este segundo tipo de cámara suele ser algo más grande, y a pesar de que tampoco dispone de objetivos intercambiables, sí que nos permitirá trabajar con los modos semiautomáticos y manuales para tener más control sobre el resultado final de nuestra toma. Además, muchos de estos modelos cuentan con un zoom bastante potente, y una lente de bastante luminosidad.
Las cámaras más conocidas son sin duda las réflex, que suelen ser bastante más grandes y pesadas, lo cual influye en una mejor ergonomía y agarre.
Además, disponen de diversos botones en el cuerpo que nos ayudarán a configurarla de manera ágil y cómoda. Los sensores con los que cuentan son más grandes que el de las cámaras compactas, lo cual también nos permitirá lograr una mayor calidad de imagen.
Las cámaras réflex nos brindan la posibilidad además de intercambiar las lentes, algo que nos ayudará muchísimo a conseguir resultados óptimos en diferentes tipos de fotografía. Por supuesto podremos ajustar en automático la cámara, pero también en manual, y prácticamente la totalidad de estas cámaras nos permitirán disparar en formato RAW, algo que las compactas más básicas no nos permiten.
Más modernas son las cámaras evil o sin espejo, caracterizadas precisamente porque no llevan ni espejo ni pentaprisma en el cuerpo, y a pesar de ello nos permiten lograr una calidad de imagen muy buena, así como también intercambiar las lentes.
Las cámaras sin espejo suelen ser más ligeras y tener un tamaño más reducido que las cámaras réflex, aunque conforme van avanzando también hay modelos que se equiparan mucho a sus compañeras. Su enfoque automático y la calidad de grabación de vídeo son algunos de sus puntos fuertes, y como inconvenientes destacamos su consumo elevado de batería al estar trabajando con un visor electrónico y no óptico.
Y por último, dado que cada vez tienen más éxito, también hemos querido nombrar a las cámaras de acción, ya que si eres un entusiasta de los deportes y quieres capturar y grabar algunas de tus hazañas, este tipo de cámara puede serte de gran utilidad.
Aunque los controles manuales serán pocos, este tipo de cámaras te permitirán grabarte a ti mismo en escenas de acción y hacer fotos teniendo la seguridad de que saldrá todo enfocado gracias a su lente gran angular. Aunque más que para fotos, este tipo de cámaras está orientado al vídeo, el cual puede ser incluso en cámara lenta.
¿Qué Tipo de Fotografía te Gusta?
Ya hemos visto los tipos de cámara que hay, pero si hay algo que va a condicionar nuestra elección será el uso que le demos. ¿Para qué quieres tu cámara nueva? ¿Qué pretendes fotografiar con ella? Veamos qué aspectos determinarán que te decantes por una u otra.
El sensor sin duda es una de las claves que tenemos que tener en cuenta. Primero de todo hay que distinguir entre cámaras con sensor completo, sensor APSC, sensor micro 4/3 o sensores incluso más pequeños. ¿Qué debes saber de ellos?
Primero olvídate de los megapíxeles. Al no ser que vayas a imprimir tus fotos en gran formato o hagas recortes de ellas a lo bruto, no te hará falta tener 60 megapíxeles. Es más importante que te fijes en otros aspectos, como por ejemplo el tamaño del sensor.
En teoría un sensor más grande te ofrecerá mayor calidad por lo general, aunque depende mucho del tipo de foto que hagas te compensará o no. Segundo, que cuanto más grande sea el sensor menor será el factor de multiplicación, lo cual afectará a la distancia focal de los objetivos. Así pues, un 50mm en una FF será un 50mm, mientras que en una APSC se convertirá en un 85mm aproximadamente, y en una micro 4/3 en un 100mm.
Si eres fotógrafo de fauna probablemente ese factor de multiplicación de un sensor APSC o micro 4/3 te vendrá mucho mejor que trabajar con un sensor completo, por ejemplo. Mientras que si eres fotógrafo de eventos una FF te aportará más beneficios. No solo respecto al factor de multiplicación, sino también en cuanto al ruido, ya que cuanto mayor sea el sensor de la cámara menor ruido producirá con altas ISOS. Esto también es un aspecto importante para los fotógrafos nocturnos, que hacen sus fotografías en condiciones de luz muy escasa y necesitan trabajar con ISOS bastante altos.
Por tanto, analizar los modelos de cámaras que trabajan muy bien este aspecto puede ser por tanto un punto importante a considerar.
La velocidad de disparo o ráfaga es algo que le vendrá muy bien a un fotógrafo de deportes o acción, así pues a este le interesará que la cámara sea lo suficientemente rápida y dispare un mínimo de fotogramas por segundo para no perderse el momento clave.
En este sentido, aunque las cámaras réflex venían teniendo una ráfaga más alta, las cámaras sin espejo cada vez se equiparan más, y además son capaces de alcanzar una elevada tasa de disparo gracias a su obturador mecánico, algo a tener muy en cuenta.
Y muy relacionado con ello está el sistema de enfoque automático y cantidad de puntos de enfoque, algo en lo que las cámaras sin espejo están destacando cada vez más. A mayor número de puntos de enfoque, más rapidez y precisión tendremos, e incluso aunque el sujeto esté en movimiento podremos capturarlo perfectamente nítido.
Por último, algo que también debes tener en cuenta aunque no lo hayamos oído demasiado antes es el sistema de estabilización. Seguro que quieres que tus fotos salgan bien nítidas, y para ello un enemigo contra el que tendremos que combatir es la trepidación. Aunque tengas buen pulso, una cámara que cuenta con sistema de estabilización en el cuerpo te permitirá asegurar la nitidez de tus fotos, e incluso ganar unos cuantos pasos de luz cuando fotografiamos escenas oscuras. Y eso no solo te vendrá bien a la hora de hacer tus fotos, sino que si también eres amante del vídeo, lo notarás muchísimo.
Otros Aspectos Destacables
Hemos visto las que serían las características que más diferencias pueden marcar entre una cámara y otra, pero también hay aspectos no tan técnicos que conviene que valores ya que afectarán al modo de hacer tus fotos.
Algo esencial y que hemos mencionado antes es la ergonomía. Cuando adquieras una cámara, sea del tipo que sea, esta debe acoplarse perfectamente a tu mano, ya que te resultará mucho más cómoda para trabajar.
En cuanto al tamaño y peso, deberás valorar el tipo de fotografía que harás con ella y qué es lo que más te compensa. Si por ejemplo te gusta la fotografía de viaje quizá una cámara pesada no sea lo más adecuado para ti, ya que tendrás que cargar todo el día con ella y al final acabarás agotado de tanto peso.
Por otro lado, otra cosa que cada vez se está extendiendo más y que se agradece es la posibilidad de tener una pantalla articulada.
Muchos modelos de cámara tienen la pantalla fija, sin embargo poder contar con una pantalla abatible nos resultará mucho más cómodo para trabajar y hacer fotos desde ángulos menos frecuentes. Además también en relación a la pantalla cabe mencionar que hoy en día la mayoría suelen ser táctiles. No es algo imprescindible por supuesto, pero nos ayuda a acceder de manera más rápida a las distintas opciones del menú.
Además, otro aspecto a tener en cuenta es si necesitamos que nuestra cámara esté sellada o no. Si vas a fotografiar en condiciones que se salen de lo normal, o expones tu cámara a mucho calor o incluso a gotas de agua que puedan caerle mientras capturas una cascada, entonces será un imprescindible. De lo contrario tu cámara correrá un grave peligro.
También es interesante que analices los diferentes tipos de visor que hay, ya que esto cambia mucho entre los diferentes tipos de cámara.
- Las cámaras compactas básicas no cuentan por ejemplo con visor, veremos y compondremos la imagen a través de la pantalla.
- Muchas de las cámaras compactas avanzadas, además de la pantalla, cuentan con un visor que puede ser óptico o electrónico.
- Las cámaras réflex cuentan con visor óptico y una pantalla.
- Y por último las cámara sin espejo cuentan con un visor electrónico y la pantalla.
¿Pero qué diferencia hay entre un visor óptico y una electrónico?
Con el visor óptico veremos la imagen real, ya que la cámara conduce la luz que entra a través de la lente por un espejo y un pentaprisma sin llegar a pasar por el sensor, lo cual nos proporciona una imagen muy fiel a la realidad. Un visor electrónico sin embargo nos muestra una imagen que ha pasado por el sensor y que ha sido tratada por la cámara.
Cada vez estos visores han ido mejorando más en luminosidad y calidad de imagen, y su ventaja principal es que podemos ver el resultado final de la toma antes de dispararla, además de poder ver información sobre impresionada en la imagen, como es por ejemplo el histograma.
Está claro que ambos tienen su ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, los visores ópticos nos ayudan a componer mejor en condiciones de poca luminosidad y algo muy interesante también es que nos permiten ahorrar batería. Con los visores electrónicos la batería dura bastante menos, ya que la cámara está constantemente trabajando.
Por otro lado, la posibilidad de disparar nuestras tomas en formato RAW, además del ya conocido JPEG; también nos interesará si queremos avanzar como fotógrafos.
Con este formato tendremos un mayor control de nuestra imagen en el momento de la edición, pero no todas las cámaras son capaces de disparar en RAW. Tendrás que optar por cámaras compactas avanzadas, réflex o sin espejo para poder utilizar este formato.
También hay que destacar que cada vez hay más fotógrafos que se interesan por el tema del vídeo, y en estos casos es interesante conocer las posibilidades que nos ofrecen los diferentes tipos de cámaras. Como la grabación en 4k o la cámara lenta, un aspecto en el que las cámaras sin espejo destacan notablemente. En este sentido, el enfoque automático continuo de una cámara sin espejo resulta mucho más eficaz que el de una cámara réflex.
Otro aspecto que hoy en día nos interesa bastante es el tema de la conectividad. Poder controlar y enviar las imágenes de la cámara al móvil es algo que puede interesarnos si queremos pasar las fotos a nuestros amigos de manera ágil.
Y por último nos queda mencionar la posibilidad de añadir efectos. No es algo esencial, y de hecho cuanto más profesional tiende a ser una cámara menos efectos lleva incorporados. No obstante, siempre puede venirte bien disponer de alguno para probar nuevos resultados en tus tomas fotográficas de manera rápida.
Accesorios y Lentes
Como nota final pero no menos importante deberás plantearte si con el tiempo quieres ir ampliando tu equipo fotográfico. Ya sabes que con las cámaras compactas no podrás cambiar de lente, así que si optas por ellas ten presente que esto puede suponerte una limitación. En cambio, tanto con las cámaras réflex como con las sin espejo podrás seguir ampliando tu equipo con otros objetivos, de diferentes precios y calidades.
Las cámaras réflex al llevar mucho más tiempo en el mercado disponen de más opciones entre las que elegir, y no solo de la propia marca de la cámara sino de otras. Sin embargo, las cámaras sin espejo no tienen tantas lentes entre las que escoger todavía, aunque con el paso del tiempo la cosa va cambiando.
En cuanto al tema de los accesorios con las cámaras compactas por ejemplo no tendrás muchos entre los que elegir. Con las compactas avanzadas ya podrás emplear algunos filtros por ejemplo, y con las cámaras réflex y sin espejo el abanico se amplía mucho más, desde filtros hasta flashes.
Las Fotos las Haces Tú… No la Cámara
Hemos hecho un repaso de las características más importantes que debes valorar antes de comprar la que será tu nueva cámara. Pero recuerda que las fotos al final las harás tú, y no ella, así que además de invertir en equipo, sé consciente de para qué vas a emplearla y no te olvides de invertir también en formación para entrenar tu ojo fotográfico. Verás como entre todo, tus fotos dan un salto de calidad.