Este artículo, es la tercera parte de una trilogía que he realizado sobre la manera en que podemos vender fotos a través de los llamados microstocks.
Pese a que su nombre parece referirse a algo pequeño, se trata de un macro mundo que cuenta con muchos detalles que conviene conocer para poder acceder a él y no perder la paciencia en el intento. ¿Quieres acompañarme en esta nueva entrega?
En esta ocasión, me apoyé en la experiencia de Charles Tournier, director de Fotolia España, uno de los microstocks considerados, hoy en día, dentro de los cuatro mejores del mundo para vender y comprar imágenes. Es una persona que tiene una idea clara de lo que está sucediendo en este enorme mercado, tanto dentro de él como en sus alrededores más cercanos.
Para Charles, la elección de vender fotografías a través de los microstocks no es una idea fortuita: decenas de miles de fotógrafos profesionales de todo el mundo trabajan en este mercado. Agrega que, cada vez, es mayor el número de ellos que se suma a vender sus imágenes en este tipo de banco de imágenes, y la explicación es simple: hay un interés económico que se está respondiendo de forma positiva. Se trata de un mercado gigantesco: sólo en Fotolia hay 5 millones de clientes, muchos de ellos concentrados en pequeños negocios que requieren imágenes para pequeños proyectos, ya sea para una web, un folleto, una presentación...
Se trata de un nuevo momento donde el perfil de los clientes ha cambiado, la tecnología e internet han modificado todo y la propia fotografía digital ha influido en esta revolución. Para Tournier, los microstocks corresponden a esta nueva era.
¿Qué esperan los microstocks de los fotógrafos?
Charles Tournier lo tiene claro: no se trata de copiar las fotos más vendidas e imitarlas. Intentar reproducir imágenes que no tienen que ver con el estilo propio nunca saldrán tan bien como las originales. Para él, esto es un error: de lo que se trata es de quitarse el miedo a tomar riesgos, a seguir los instintos, los gustos, las ideas, dejar hablar a la creatividad. “Es así que nacen las mejores imágenes”, agrega.
Es mucho más eficaz buscar estilo y conceptos propios al mismo tiempo que se realiza una investigación y conceptualización creativa.
Fotolia tiene identificados cinco grandes tendencias que en 2015 podrían generar buenas ventas. Tal vez podrías tomar como inspiración este listado y llevar a tu creatividad a trabajar concretamente en ellos.
- Cualquier edad: Los grupos de personas de diferentes edades son algo importante a considerar a la hora de elegir a sus sujetos y fotografiarlos de la forma más natural y realista posible. La población como tal, se va volviendo cada vez mayor, debido a la mayor esperanza de vida, y que por tanto interesan cada vez más a las empresas-clientes.
- Nuevas familias: La configuración de las familias lleva un tiempo transformándose: niños viviendo con dos papás, dos mamás, con ambos padres trabajadores, con padres con una importante diferencia de edad, a cargo de los abuelos, o con otros miembros de la familia de diferentes etnias o procedencias…
- Preocupación por el medioambiente: El respeto del planeta es una temática cada vez más importante. Imágenes que muestren a personas comprometidas con el medio ambiente, realizando pequeñas acciones positivas son una buena idea. Ejemplos como reciclaje, comercio justo, comida orgánica y su origen o energías renovables…
- Fuera de pista: Hay que dejar el mapa en casa y salir a explorar. Las imágenes de personas rodeadas de belleza natural, sean paisajes, animales salvajes o climas extremos son cada vez más populares. Unas vacaciones en un safari se pueden aprovechar tanto como unas excursiones a la montaña o un paseo en el parque de al lado casa.
- ¡Experimenta!: 2015 va a forzar los límites de la fotografía de archivo. Ya no se trata de una industria asociada con tradición y conservadurismo… Se valora el increíble abanico de habilidades artesanales que tienen los autores al lado de la fotografía. Asociar sus talentos, fotografía y DIY, suele ser una formula de mucho éxito.
Sin embargo, Charles alerta a los principiantes: se trata de un mercado que requiere tiempo para ver resultados, donde un volumen grande de imágenes siempre ayuda a realizar ventas diarias. No es lo mismo tener a la venta 50 o 100 fotografías que 1000 o más. Por otro lado, no hay que perder el paso cuando los editores rechazan las imágenes que se envían a los microstocks.
Tal vez, hablar con otros autores ayude a entender lo que se está haciendo mal, si la técnica o la idea en sí. Los foros con que cuentan estos bancos siempre vienen bien para estar en comunicación con otros artistas. Charles invita a que navegues por toda la información, tutoriales, entrevistas y recursos que se publican día a día en el blog de Fotolia.
¿Cuáles son las claves para tener éxito en los microstocks?
Yuri Arcurs es una cita ineludible cuando se habla de buenas ventas en este ámbito. Se trata de un fotógrafo que gracias a su calidad y al haber llegado al comienzo de la era de los microstocks, logró ventas extraordinarias que lo impulsaron finalmente a crear su propia web de ventas y hacerse colaborador exclusivo en un único microstock.
Para Charles, reproducir una trayectoria como la de Yuri hoy en día es imposible. Crear un banco de imágenes propio es demasiado complicado y ser colaborador exclusivo en una sola agencia no es la mejor solución. Para él, lo más rentable es la no exclusividad e insiste: encontrar conceptos originales, cuidar la calidad de las imágenes, tener una organización para el trabajo de la post-producción y la colocación de palabras claves. También tiene claro que no hay que limitarse a la fotografía: hoy en día el mercado de los clips de vídeo está creciendo a pasos de gigante.
Todas estas recomendaciones están por encima del equipo fotográfico. Podrás tener la mejor pluma del mundo, pero no podrás escribir como Gabriel García Márquez. Para Charles, cualquier cámara réflex está bien, pero es mucho más importante tener ideas, buen ojo y controlar el equipo.
Por ejemplo, cita la app Instant de su banco de imágenes, una herramienta que permite vender las fotos realizadas con un Smartphone. Para Fotolia se trata de un presente: su colección Instant corresponde a esta evolución. Los teléfonos permiten cada día obtener mejores fotos, con mayor calidad y los clientes buscan cada vez más, un estilo de imágenes naturales, espontáneas y divertidas, algo que los smartphones permiten realizar con facilidad.
Las empresas, especifica Charles, utilizan mucho este material para sus cuentas de redes sociales. En el 2104 las ventas de fotografías obtenidas con este tipo de cámaras fueron un éxito no sólo para Fotolia, sino para el sector en general, y al parecer la tendencia se va a acelerar en este 2015.
En pocas palabras
La receta más inteligente para lograr avances en la venta de tus fotos en los microstocks debe llevar una dosis alta de originalidad y de creencia en tu trabajo como fotógrafo. También necesitarás buenas pizcas de paciencia, ya que se trata de un mercado enorme, tanto por el número de fotógrafos como de necesidades de los clientes, y tener una organización casi alemana para controlar cientos o miles de fotos.
Fotografía aquello que tu mirada te inspire, pero también alimenta a tus ojos de vez en cuando de información que los bancos de imágenes y otros colegas aporten. Olvida aquello de dejar el dedo en el disparador para llegar a contar con miles de fotos y mejor piensa en conceptualizar el tema de tal forma que sea útil para utilizarse en algún nicho de mercado.
Y finalmente, abre tus horizontes a nuevas tecnologías, nuevas formas de expresarse y nuevas maneras de hacer llegar tu arte a posibles compradores.