Hola amigos. Hoy volvemos a hablar sobre composición, pero esta vez vamos a centrarnos en un elemento compositivo difícil de percibir pero que puede sernos útil para expresar carga emocional en nuestras fotografías. Ese elemento no es otro que el espacio.
Siempre tendemos a buscar un sujeto con fuerza y claro, buscar formas básicas que llamen la atención, llenar el encuadre de elementos....etc. Pero muchas veces se nos pasa por alto qué es lo que realmente queremos expresar y, a veces, nos basta con mostrar una línea o un espacio vacío para que el espectador entienda qué es lo que pasa por nuestra cabeza.
¿Cómo percibir el espacio?
En ciertas culturas, como la oriental, es lo primero que se percibe y es donde empezamos a emplazar los elementos. Lo primero que se elige es qué espacio llenamos y qué espacio dejamos vacío, pero quizás es que en nuestra cultura es lo último que empezamos a percibir cuando estudiamos composición.
Siempre vemos primero o intentamos componer con fuerzas de expresión más obvias como las figuras, los ejes, caminos visuales o sujetos bien definidos, creamos diagonales o buscamos la simetría de los elementos. Sin embargo, creo que para nosotros es más complicado percibir un espacio como elemento porque en principio, tendemos a completar el encuadre.
Creo también que ayuda mucho tener el ojo algo entrenado, abstrayéndonos de lo que tenemos delante para ser capaces de verlo. Debemos ser capaces de visualizar planos en la imagen y ver ahí nuestros espacios.
Practicar la fotografía de arquitectura es una muy buena manera de ser conscientes del espacio, practicando para visualizarlo con más facilidad y aprender a compensar las diferencias espaciales como si de un elemento con peso se tratara.
Relaciones entre espacios
Uno de los ejemplos que podemos poner sobre composición, pensando en los espacios, es estableciendo una relación entre ellos.
Esta foto la compuse pensando en dar protagonismo al espacio de mar que hay entre las montañas, y a su vez, intentando establecer una relación entre la V que forma la montaña y la U que forma la entrada del mar en la roca. Si trasladamos esa distancia, es aproximadamente la misma. También quise marginar los extremos de roca para no darles importancia e intentar centrar la atención en el mar.
Para ello también usé un polarizador quitando reflejos y contrastando más el mar y el cielo y acentuar esa importancia en el agua, ese espacio. Intenté ejecutar una composición bastante simétrica para reforzar esa estabilidad entre los elementos, contando ese espacio de mar como un elemento más y compensar su peso visual como tal.
Espacio vacío como protagonista
Podemos apreciarlo cuando tenemos un espacio muy marcado entre dos o más sujetos.
Esta foto pertenece a una serie en la cual di importancia en otras tomas al acantilado, pero me pareció interesante crear una diagonal con este espacio de mar que entendí merecía ser el protagonista de mi foto.
Vi en él un espacio muy neutro reforzado por la quietud que proporciona la larga obturación por la noche. Además me encontré con la gran dificultad de que, si dejaba solo el acantilado a la izquierda posicionándome de otra manera, me faltaba siempre un elemento a mi derecha para completar mi encuadre, creo que esto fue lo que me hizo plantearme intentar realizar un trabajo del espacio en esta fotografía.
En esta otra fotografía pretendía, eliminando el primer plano en el que anteriormente aparecía el espigón, provocar, con la introducción de ese espacio vacío, una sensación de lugar en el espectador, hacerle sentir que se encuentra directamente en el agua. Para ello, también ayudó el uso del polarizador para reforzar esa sensación de sentir y ver qué hay debajo del agua.
El espacio negativo como valor de aislamiento
En esta primera imagen intenté reforzar la soledad del lugar como sentimiento negativo para crear incomodidad en el espectador con todos los elementos que encontré a mi disposición, empezado por la creación de un triángulo invertido para crear tensión, ya que parece que se cae, que no es estable al no encontrarse acostado sobre su base.
También creo que ayuda el dramatismo del cielo al amanecer y, por supuesto, la obturación lenta para el agua, manteniendo parte de ese movimiento que pienso dramatiza más todavía la imagen al verse tan emborronado. En el momento de hacer la foto no lo entendí así, pero el elemento que se encuentra en el centro del triángulo rodeado de ese gran espacio, cuando la vi en el ordenador, me transmitió una profunda sensación de soledad.
Me encantaría saber que opináis vosotros sobre ésto y si os transmite lo mismo que a mí, pero pienso que ese espacio que lo rodea se trata de un fondo homogéneo que es el que provoca el aislamiento.
En esta otra imagen sin embargo intenté mostrar todo lo contrario: pretendía jugar con la sensación de aislamiento de un sujeto en un espacio negativo como es el cielo, pero para provocar una sensación positiva de libertad (gaviota en cielo). A posteriori, pensé que a lo mejor debía haber sacado más cielo y centrar al sujeto para dar más armonía a la composición, al mismo tiempo que jugando con la escala dar más protagonismo al espacio abierto. Opino también que con un fondo sin nubes habría conseguido aislar más al sujeto ¿opináis lo mismo?
Y en esta fotografía el espacio se ha usado para reforzar el aislamiento de dos sujetos que tienen una relación entre ellos. Para entender lo que intentaba, es importante señalar que la roca que vemos al fondo es el arrecife de las sirenas en el Parque natural Cabo de Gata de Almería, mi tierra, y que la foto se titula “sirena varada”.
Mi intención era provocar añoranza en el espectador, que se sintiera identificado con la “sirena” que no puede llegar a su arrecife. Para ello, intenté aislar a los sujetos por medio del espacio usando una temperatura de color fría y congelando a la modelo con un flash con capucha cálida para hacer luz blanca y con un paraguas difusor. Así, por medio de la obturación lenta, conseguí la textura del agua.
Posiblemente habría reforzado más este mensaje separando más a los sujetos, moviéndome hacia atrás y picando un poco más la imagen, haciéndolos a su vez más pequeños para engrandecer el espacio del agua y creando algo más de tensión no centrándolos, sino marginándolos. Aunque busqué, no logré encontrar la creación de un rombo con la base en la chica para crear más inestabilidad, ya que no encontré para ello sujetos a los lados que me gustasen.
Ahora sólo nos queda practicar para seguir introduciendo valores nuevos en nuestras fotos con las distintas herramientas que tenemos a nuestra disposición. Espero ver que opináis al respecto y aprender un poco más con vosotros gracias a vuestros trabajos sobre el espacio.
Un saludo y buenas fotos.