Si tienes una idea clara de lo que significa el mundo de los microstocks, entonces este artículo puede ayudarte a seguir perfeccionando tu experiencia en ellos.
Pero si el término te suena a casas de bolsa o ciencia ficción , entonces sería buena idea que leas primero la entrada anterior, donde di una breve introducción de este gran universo de los bancos de imágenes, de ventas baratas pero de ganancias decentes. ¿Quieres acompañarme?
Elige los mejores microstocks para vender
Shutterstock, iStockphoto, Fotolia, Dreamstime, Veer, 123RF, DepositPhotos, Bigstockphoto...son algunos de los ejemplos, pero hay un largo etcétera de opciones. Al parecer cada mes surge uno nuevo ya que el modelo de venta de fotos está funcionando, tanto para los dueños de los propios bancos, como para los fotógrafos y clientes.
Como artista de la lente, tienes la opción de vender una misma fotografía en todos aquellos microstocks que tengan en las clausulas de sus contratos la aclaración “no exclusivo”. Esto significa que tú ofreces tu imagen a la venta sin carácter de exclusividad, lo que te da derecho a hacer con ella lo que tú desees: ofrecerla en otros bancos o a un cliente en particular, publicarla...etc. En cambio, si elijes “exclusivo” puede venderla sólo ese banco. En ambos casos, eso si, la propiedad intelectual de la foto siempre es tuya.
Sin embargo, para comenzar lo recomendable sería no iniciar tu periplo por este mercado con más de 3 bancos. Podrías enloquecer ya que el principio el camino suele ser algo tortuoso. Por la experiencia de muchos fotógrafos y por lo que indican las ventas, los mejores para comenzar podrían ser Shutterstock, Fotolia y Dreamstime.
Es cierto que iStockphoto tiene buenas ventas, pero es un lujo reservado para quienes eligen el contrato de exclusividad. Es decir, toda aquella foto que les envíes –si es que eliges ese formato con ellos-, sólo podrás venderla con ellos. Pero si seleccionas “no exclusividad”, entonces las ventas no pueden ser tan llamativas como en los tres bancos mencionados antes. Tal vez para iniciar no sea el mejor camino.
Visita sus páginas y revisa los contratos. Date de alta con ellos como fotógrafo y envía tus primeras imágenes, las mejores que puedas, ya que se trata prácticamente de un examen. Si no aceptan tus imágenes, ¡se puede retrasar tu entrada triunfal!. Pero una vez que superes este paso, serás libre de enviar cuantas fotos desees al ritmo que tu quieras.
Y aunque no nos guste, el tema de los impuestos aparece también en el mundo del arte. Si ganas dinero, tienes que pagar lo que te corresponda al gobierno donde vivas. Muchos fotógrafos no declaran estas ganancias, pero eso ya depende del grueso de tu piel para vivir fuera de la ley. Pero de lo que no te salvarás es del poder de la hacienda de Estados Unidos: todo beneficio que generes con la venta de fotos en su territorio tendrá una retención del 30%, asunto que puedes transformar hasta en un 5% -dependiendo del país donde radiques- por medio de la obtención del ITIN Number. Todas las respuestas a tus dudas y dolor de cabeza sobre cómo lograr esta rebaja están en el link de Hacienda de Estados Unidos, IRS.
Detalles para dejar más guapa tu foto
Si consideras que puedes vender tus fotos, es que tienes claro que todos aquellos asuntos de foco, exposición y composición se te dan bien. Pero antes de enviar tus fotos a vender a los bancos, conviene que tengas claro algunos pasos previos para que pasen el filtro de los editores de cada banco de imágenes.
Estos señores o señoras, son los encargados de revisar que tus fotos cumplan con los requisitos técnicos para poder aceptar tu trabajo. Pero no todo es automático, también es posible que por momentos aparezca el tema de la subjetividad y tu foto no sea aceptada por criterios propios de aquel editor o editora. ¡Así es vivir en sociedad!. No desesperes, corrige lo que el editor te solicite, y por momentos, haz trampa: si consideras que todo está correcto en tu imagen, envíala de nuevo a revisión, ya que, tal vez, otro editor no sea tan estricto. Pero ésto no se lo cuentes a nadie.
El trabajo que tendrás que hacer antes de dar click al “upload” es el siguiente:
- Técnica.
Revisa que cada fotografía que selecciones para que se vaya a “trabajar” esté bien vestida: debe existir foco y olvida aquellas donde una velocidad baja de exposición te haya jugado una mala pasada, la imagen no debe tener ruido, la exposición debe estar correcta, así como el balance de blancos, y cuida que no existan aberraciones cromáticas. Recuerda no retocar en exceso, ya que ésto podría deteriorar la calidad final. Aunque si tienes la técnica digital muy controlada, adelante, la creatividad siempre es la principal invitada. - Cuestiones de derechos.
Al vender tus fotos en microstocks, estás entrando al mundo del Royalty Free, lo que significa que tu foto la puede comprar cualquiera y utilizarla tanto para uso personal, editorial e incluso comercial. En el último caso, aparece la cuestión de derechos de propiedad. Lo que en otras palabras significa que para poder vender una foto con fines comerciales, donde aparezca una propiedad privada o una(s) persona(s), necesitarás contar con un contrato firmado. Por ejemplo, no podrás enviar fotos donde aparezcan personas si no tienes la rúbrica de todos ellos, o será denegada tu fotografía donde aparezca digamos, el interior de un museo o de una casa particular, o la obra artística de alguien más, e incluso, ¡la Torre Eiffel con la iluminación nocturna!. En las propias páginas de los bancos de imágenes encontraras una versión de las autorizaciones de modelos y de propiedad. Es cierto, no es un asunto sencillo, pero lograr contar con una firma estampada en ellos aumenta las ventas.
Dotando de inteligencia a tu foto: las palabras clave
Lo que sería el punto 3 del apartado anterior es tan importante que logró contar son su sección especial. Se trata de las palabras clave (keywords), un elemento que en internet es casi tan valioso como el propio arte que lleve cada imagen.
Piensa que si la mejor fotografía del mundo se encontrara en la Red, sería prácticamente inexistente si no hubiera sido dotada de toda esa valiosa información. Digamos que estas “palabras claves” son los ingredientes básicos con que se alimentan los buscadores en internet para arrojar resultados.
Pero, ¿qué son las palabras clave?. Se trata de aquellas que describen la foto: dónde fue realizada, qué aparece en la foto, cuál es el concepto… en la foto del perro que adjunto podrían ser “perro”, “mascota”, “animal”, “pelo”, “bosque”, “otoño”, etc. La descripción, otro dato importante que solicitan los bancos, podría quedar como “Perro en un bosque en otoño en el parque Collserola de Barcelona, España”.
Aunque las páginas que te propongo te permiten trabajar en español, lo ideal sería que trabajaras las palabras en inglés. Las traducciones que luego realizan pueden ser no del todo correctas, sobre todo con palabras conceptuales. Un truco es utilizar el traductor de Google.
A estas alturas, ¡estarás queriendo cambiar de blog!. No es un tema que tenga que ver con el arte de la fotografía, pero hay un par de links que pueden ayudarte en la tarea de alimentar de información a tu imagen: la primera de ellas la creó el rey de ventas de los microstocks, Yuri Arcurs. En su página sólo necesitas agregar una palabra clave inicial y obtendrás distintas opciones para encontrar el resto. Stocktagger es una opción un poco más rápida de usar, ya que con un par de pasos te sugiere las mejores 50 palabras claves que podrás dotar a tu foto. Ambas son de uso gratuito, pero eso si, tendrás que pensar en inglés.
Una vez que tengas elegidas las fotografías que piensas vender, dirígete al IPTC del archivo para completar el título y la descripción de cada foto, así como un listado de mínimo 20 palabras clave. Esto lo puedes realizar en la mayoría de los programas de tratamiento de imágenes. En el caso de Adobe puedes hacerlo de la siguiente manera:
- Photoshop: accedes con Archivo seguido de Información Archivo. Te aparecerá una ventana donde agregarás la información necesaria. No es la mejor opción para trabajar con muchas fotos.
- Bridge: es un programa más apto para dotar de información a tus fotos ya que el acceso al IPTC es más sencillo, y al mismo, tiempo permite trabajar con muchas fotos a la vez.
- Lightroom: trabaja de forma muy semejante a Bridge. Permite organizar grupos de palabra claves, asunto que viene bien ya que con un solo botón puedes agregar hasta nueve de ellas, además de que te sugiere palabras que podrían funcionar para tu imagen provenientes de otros grupos de palabras.
El siguiente paso será enviar las fotos a cada una de las tres páginas sugeridas. Puedes hacerlo a través de sus mismas páginas o utilizando un programa para hacer envíos por FTP, como Cyberduck, con versión para Windows y Mac, gratuito y con excelentes resultados. Después, paciencia de muchos gigabytes: las fotos aún tienen que seguir un largo camino hasta poder darte resultados. Pero si logras traspasar esta primera etapa, seguro que en un futuro corto, podrás comenzar a recibir regalías por todo tu trabajo.
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