Llega un momento en nuestro camino como fotógrafos en el que necesitamos embarcarnos en algún trabajo de mayor ambición.
Ya no nos vale echar fotos aquí y allá. En cierto modo, necesitamos consolidar proyectos, ponernos metas, elaborar un banco de imágenes propio, de calidad y rico en temática.
La isla de Tenerife va a ser mi excusa, voy a elaborar y compartir con todos vosotros un plan de trabajo que me llevará a recorrer 342km de costa, escalar 3.718 metros de altura o sumergirme en algunos de los más variados bosques dentro de los innumerables espacios naturales protegidos que ofrece la isla.
Quizá aun no te encuentres en éste punto pero, aun así, ¿me acompañas en este viaje?
Amplía tus conocimientos del lugar
Nadie dijo que improvisar no estuviera bien, pero con un poco de organización y cierta cultura popular, geográfica o biológica tus posibilidades de éxito se multiplican. Dejando a un lado tradiciones y fiestas populares, mi proyecto está enfocado a retratar espacios naturales, fauna y flora: playas, bosques, paisajes de montaña o las diferentes especies comunes y endémicas que alberga esta apasionante tierra, todas ellas bajo la omnipresente influencia del Teide. Desde la Reserva Natural Especial de Montaña roja , hasta el bosque de Laurisilva pasando por Los Acantilados de los Gigantes.
- Información geográfica: Será de gran ayuda a la hora de explorar y organizar tu proyecto fotográfico. Presta especial atención a Parques Nacionales, Parques Naturales o paisajes protegidos, albergan motivos de gran valor. Es buena idea organizar el trabajo por zonas, ir cumpliendo objetivos y pasar a la siguiente etapa del proyecto una vez estemos convencidos con los resultados.
- Biología: Conocer qué especies puedes encontrar y poder anticiparte a su comportamiento se reflejará en tus resultados y te hará ahorrar tiempo.
- Cultura popular: Tradiciones y fiestas populares crean ambientes únicos en los que poder ejercitar tu mejor fotografía social.
Búsqueda de imágenes en la red
Al igual que conocer el comportamiento de un animal te da opción a anticiparte, a prever ciertas situaciones, archivar un banco de imágenes mediante búsquedas en la red te proporciona un punto de partida. Mi flujo de trabajo en este sentido consiste en crear tantas carpetas como zonas vaya a fotografiar, a ser posible con variedad de puntos de vista para poder empezar a ejercitar nuestro ojo fotográfico desde casa. La conocida red social flickr o el mismo buscador de imágenes de Google podría servirnos. Ésta fase previa al trabajo de campo también nos valdrá para incluir o descartar ciertos lugares. A pesar de que nunca sabrás dónde encontrarás tu mejor fotografía, en un proyecto fotográfico donde habitualmente no disponemos de cantidad de tiempo ilimitada es importante simplificar y desplazarnos directamente a localizaciones de interés.
Elabora un guión
Llegados a este punto, con la información y cultura necesaria asimilada y cierto conocimiento de las posibilidades del lugar, ¿elaboramos un guión? Apenas visible desde el camino que rodea esta zona rocosa, en un trabajo previo de exploración descubrí esta curiosa formación.
En un proyecto de tales dimensiones resulta clave la variedad, vamos a trabajar muchas zonas, vamos a archivar cientos o incluso miles de imágenes y el trabajo global debe alejarse de lo rutinario, debe sorprender abarcando variedad de planos, desde lo más genérico hasta lo más concreto, debe ser rico en motivos, escenarios y puntos de vista.
- Intentaremos alejarnos de lo rutinario, sorprende, dinamiza.
- Variedad de planos: Paisajes amplios, encuadres medios o detalles de algún sector que nos llame la atención.
- Variedad de luces y momentos: Retrata el día, la noche, puestas de sol y amaneceres. Fenómenos meteorológicos como tormentas, viento, lluvia o simplemente formaciones nubosas inusuales caracterizarán nuestro reportaje.
- Imágenes de fauna y flora: Trabajaremos igual que en paisajes, desde fotografías que los muestren en su hábitat en planos abiertos hasta primeros planos e incluso macrofotografías para presentarlos en detalle. Es conveniente que, en imágenes de fauna, también prestemos especial atención a conseguir fotografías dinámicas, que tengan acción, que documenten un comportamiento.
- Las personas también pueden realzar ciertas imágenes: pueden acompañar a un paisaje dimensionándolo, ser el centro de atención e incluso mostrar alguna actividad dentro de su entorno de trabajo.
- Existen multitud de oficios que pueden cruzarse en nuestro proyecto fotográfico aportando un plus de variedad: Pastores, guardas forestales o pescadores nos ofrecerán momentos únicos en contacto con el medio ambiente.
- Documentar el impacto ambiental de la mano del hombre aportará cierto carácter periodístico a nuestro proyecto.
El guión, aparte de organizar y esquematizar nuestro proyecto, nos asegura el cumplir con unos objetivos mínimos que serán completados con el trabajo improvisado de cada día.
Organiza las salidas
Guión en mano y todos nuestros propósitos y objetivos fijados, ¿qué tal si organizamos las salidas? Ubicado una hora antes de la puesta en esta zona preseleccionada, esperé a que la intensidad de sol fuera la justa y disparé varias veces hasta que el movimiento del agua resultó estético.
Lo primero que debemos tener en cuenta será el equipo fotográfico. Conviene que sea versátil y lo más completo posible, pero siempre buscando cierto equilibrio entre peso y funcionalidad: demasiada parafernalia puede reducir nuestra movilidad al igual que debemos de estar preparados para retratar cualquier situación de interés que se nos presente.
- Consigue un mapa de la zona: disponer a un solo golpe de vista la zona geográfica en la que vamos a trabajar esquematiza nuestro proyecto y nos da la posibilidad de organizar el territorio en sectores.
- Echa un vistazo a la previsión del tiempo: Los fenómenos meteorológicos, como apuntábamos en el apartado anterior, aportan variedad y dinamismo a nuestro proyecto. Lluvia, niebla o viento pueden dar un giro a nuestra previsión de trabajo y cambiar la localización prevista para un día.
- Salida y puesta de sol y de luna: Imprescindible tenerlos en cuenta para organizar el día a día de cada una de las salidas, las propiedades de la luz cambian a lo largo de la jornada.
- Atento a las mareas: Conseguir una tabla de mareas resulta imprescindible si la jornada de trabajo se desarrolla en la costa. Dependiendo del momento del día en el que nos encontremos pueden aflorar u ocultarse determinadas partes del paisaje de las playas, con mareas bajas es habitual poder jugar en el primero plano con rocas que posteriormente quedan ocultas.
Haciendo uso de la tabla de mareas conseguí incluir en primer plano esta serie de rocas previamente seleccionadas que sólo aparecen cuando la marea está baja.
Trabajo de campo
Tener un trabajo sólido previo al momento en el que decidimos comenzar a fotografiar aporta mucha seguridad y convicción. Quizá, la mejor forma de ir “calentando motores” sea comenzar fotografiando las zonas que tenemos más a mano, nuestro entorno más cercano. En mi proyecto particular, fotografiar la isla de Tenerife, he comenzado retratando el entorno de la Reserva Natural Especial de Montaña Roja, mi punto de partida y mi ventana al mundo cada mañana. Mi forma de trabajar se basa en la continua exploración, hay que recorrer el paisaje en busca de motivos originales, puntos de vista inusuales o composiciones que destaquen. Generalmente dejo esta actividad para las horas centrales del día cuando las propiedades de la luz son menos evocadoras, tomo algunas fotografías “base” para volver posteriormente a tomar la imagen final en las condiciones de luz que busco o el momento de mareas preciso. Por tanto, éstos son algunos de los consejos que puedo darte:
- Disponer de un trabajo sólido previo
- Comenzar fotografiando zonas cercanas a tu lugar de residencia.
- Dedicar parte de la jornada a la exploración relajada de composiciones y puntos de vista creativos.
- Acudir puntuales a las citas con amaneceres y atardeceres, en mi caso suelo estar una hora antes en los lugares previamente seleccionados.
- ¡Improvisación! Aunque lo tengas todo perfectamente atado, la naturaleza es imprevisible y pueden generarse luces o condiciones no esperadas que debes aprovechar.
Mientras realizaba algunas imágenes en formato cuadrado para ilustrar el artículo Piensa en cuadrado: otra forma de ejercitar el “ojo fotográfico” aparecieron algunos surfistas e improvisé esta imagen donde pude incluir una figura humana para componer la escena.
Selección y exposición del material
Embarcarse en grandes proyectos implica grandes dosis de constancia y metódica preparación. Sin embargo, una vez finalizados, se abre un amplio abanico de posibilidades para darle salida al material archivado, con o sin beneficio económico (cada uno puede plantearse proyectos con finalidades muy dispares). Publicaciones en papel como libros y revistas o exposiciones en la red son algunas de las posibilidades. Otra opción es preparar exposiciones a gran formato, quizá la más agradecida de todas por su espectacularidad visual, pero de todo esto ya os habló hace poco Emanuelle en el artículo Consejos que te daría tras organizar mi primera exposición fotográfica. Llegados a este punto, sólo nos queda realizar una exigente selección de todo el material obtenido a lo largo de este viaje y enseñárselo al mundo.
“El reportaje es un gran maestro, ya que impone duros ejercicios fotográficos, pone a prueba nuestra rapidez, capacidad de previsión, de organización, adaptabilidad” [José B.Ruiz]