Mandar nuestras fotografías por correo electrónico a amigos o familiares es algo que, por aparentemente simple, se pasa por alto en todas las guías. Pero no todo el mundo que dispone de una cámara digital conoce la manera de transformar las propiedades de la foto para conseguir que ocupe menos. Y con cámaras con cada vez más megapixels, esto se convierte en una tarea esencial.
Ya no sirve con pasar las fotos al ordenador y enviarlas. Los tamaños que alcanzan nuestras fotografías harán que sean rechazados por la mayoría de los servidores, o, en el menor de los problemas, tarden demasiado en enviar y recibir las fotos.
A continuación os damos una serie de sencillos pasos para transformar nuestras fotografías en más "manejables" para enviar por e-mail.Las transformaciones las haremos con Photoshop CS, pero las técnicas que utilizamos son compatibles con prácticamente cualquier programa. Tendríamos que diferenciar si las fotos se envían para verlas en el ordenador o para imprimir, pero en este artículo asumiremos que son para verlas en el monitor directamente.
Lo primero que haremos es abrir la fotografía con Photoshop. Para el ejemplo utilizaremos una fotografía tomada este verano a la Playa del Carabeo desde el Balcón de Europa en Nerja (Málaga).
Vamos a buscar una resolución adecuada para ver en la pantalla sin necesidad de que haya que ajustar después su tamaño. Asumiremos que prácticamente todo el mundo trabaja con una resolución de, como mínimo, 800x600, por lo que buscaremos una alto y un ancho algo inferior. En el ejemplo, hemos dimensionado la fotografía para que tenga un alto de 600, por estar en formato apaisado.
También hemos cambiado la resolución a 72 pixels por pulgada, suficiente para verlo en el ordenador. En caso de haber deseado imprimir, podíamos haber mantenido la reolución en 180 pixels o incuso haberla subido a 300.
Podemos realizar sobre la foto algún ajuste adicional, como poner un marco a la fotografía o ajustar el enfoque. En el ejemplo hemos realizado un ajuste del enfoque dejando la capa superior al 25%, y hemos creado un marco negro-blanco-negro con grosores del lienzo 2-4-30.
Una vez realizados los posibles ajustes, guardamos la fotografía. El formato más recomendable para guardar una foto con compresión es JPEG. En cuanto a la compresión, normalmente los valores de calidad a partir de 7 son más que aceptables. No obstante, la recomendación en este punto es ir subiendo y valorando la diferencia de tamaño que da Photoshop, ya que muchas veces al cambio de un nivel a otro apenas supone tamaño, y una fotografía con poca calidad puede desmerecer.
La foto original ocupaba 2,46 MB, mientras que la foto obtenida para enviar por mail ocupa tan solo 172 KB, algo bastante llevadero para los tamaños de los buzones y el ancho de banda de la mayoría de las conexiones.