Año nuevo, proyectos nuevos. Y uno de los proyectos que más se inician en estas fechas es el Proyecto 365 es decir, realizar, durante un año una foto diaria. Es un proyecto tentador, harás muchas fotos, suele llamar bastante la atención a posibles seguidores de tu trabajo, y quedará un recuerdo para toda la vida de cada uno de los momentos que te pasen a partir del primer día de tu proyecto. Pero no debemos olvidar que se trata de un proyecto largo: estamos hablando de UN AÑO haciendo fotos cada día! Aquí no importa si te apetece o no; si llueve, nieva o hace un calor que derrite; si rebosas creatividad o si estás en una crisis creativa. Lo importante de este proyecto es la perseverancia y, aunque desde dzoom ya os dimos algunos consejos para afrontar este duro proyecto, hoy vamos a ampliarlo con consejos sobre mi propia experiencia con el Proyecto 365.
Tiene que ser Tu Propio Proyecto
Cada proyecto es único, personal e irrepetible. Debes tener muy claro qué quieres conseguir con él, qué tipo de fotos tienes que hacer y todo esto antes de empezar a hacer fotos para el proyecto, para que estés orgulloso de él en todo el proceso. No es lo mismo realizar un año de, por ejemplo, autorretratos, a realizar un año de fotos relacionadas con tu día a día. Un ejemplo sobre mi experiencia: el pasado 1 de enero de 2012 decidí empezar este proyecto así que tomé la primera foto del año. El día siguiente me levanté con tos y, después de pasarme el día medio-enferma, cogí la cámara y le hice una foto al paquete de pastillas para la tos. Ya tenía la foto del día pero yo no quería que mi proyecto fuera un diario personal, quería que las fotos contaran historias, que tuvieran sentido por ellas mismas. Así que descarté esa foto (cuando ya iba a publicarla!) y tomé la segunda imagen de mi proyecto. Si no hubiera hecho este cambio, seguramente no habría terminado el año porque no me hubiera gustado el tono general que hubiera adquirido el proyecto. Por supuesto no digo que hacer un diario personal fotográfico sea malo o menos válido que las otras opciones. ¡Simplemente fue una elección personal!
Hay una gran multitud de elecciones que puedes hacer para que tu proyecto sea totalmente personal: puedes tomar todas las fotos en blanco y negro, o tomarlas todas con el móvil, o que todo sean autorretratos, hechas en casa o por la calle. Lo importante es que no dejes que nadie te diga que lo que estás haciendo es muy fácil porque, dejando de lado que las fotos gusten más o menos a la gente que las vea, lo importante de un proyecto de este tipo es que tú estés contento con lo que estás haciendo para, así, poder seguir un día más, una semana más, un mes más y terminar el año tomando fotos, como lo empezaste. Lo importante de hacer un proyecto 365 es la constancia, es una carrera de fondo en la que cada día cuenta. Así que tómatelo con filosofía y, sobretodo, muchas ganas!
¿Es el Momento Adecuado?
Puede parecer una tontería pero debes plantearte la siguiente pregunta cuando empieces un proyecto largo como este: ¿Es realmente el momento de hacerlo? A lo largo de mi vida he empezado muchos proyectos fotográficos que me ilusionaban y que, al final, han terminado inacabados y olvidados. Entre ellos, sí, un proyecto 365 hace tres o cuatro años. No recuerdo haber llegado ni al primer mes y ya lo había dejado. La verdad es que es bastante común empezar un proyecto como este y dejarlo a medias, un año es mucho tiempo y las cosas puedes cambiar mucho en 365 días. Por eso, antes de empezarlo, debes reflexionar en si realmente es el momento para hacerlo. Se necesita de calma, seguridad y confianza. De gente que te ayude y te apoye. De encontrarte en un momento artísticamente prolífico (aunque, es cierto, esto no es algo obligatorio pues el hecho de obligarte a tomar fotos a diario acabará potenciando tu creatividad).
En mi opinión personal: a todos nos encanta empezar cosas nuevas, los proyectos nos ilusionan y no es complicado que, al pensar en empezar cualquier andanza fotográfica la cabeza se nos inunde de ideas a realizar. Pero si no quieres dejar tu proyecto a medias tienes que tener la cabeza fría y ser realista: ¿es el momento adecuado para hacerlo?
Antes de hacer fotos... ¡desperézate!
A lo largo de 365 días seguramente tendrás muchas situaciones fotográficas de las que sacar la foto del día. Pero un año también tiene días en los que no te apetecerá agarrar la cámara y salir a hacer fotos. Imagínate un domingo de invierno, en el que ni sales de casa por vagancia. ¿Tendrás la fuerza de voluntad suficiente para desperezarte y salir a buscar fotos? Si eres estudiante, o trabajador o, peor, ambas cosas a la vez... ¿Tendrás tiempo para hacer las 365 fotos? ¿O llegarás a casa tan cansado que, por un día, mejor tiro de foto de archivo?
Cuidado con el tirar de fotos de archivo: una vez que has recurrido a esto es más que posible que lo vuelvas a hacer. En mi experiencia (tanto en tirar de fotos de archivo como de terminar el año haciendo cada día su foto), cuando se deja de tomar la foto del día y se tira de archivo algo en tu cabeza hace "click" y cambias el chip. La presión ya no es tan grande porque tienes una "alternativa" y, por eso, es más fácil que algún día se te olvide hasta de buscar la foto de archivo. Eso es el principio del fin de un proyecto 365. Mi consejo es que te obligues, aunque sean las 23.30, a hacer la foto. Aunque el resultado no te guste.
Y es cierto, si hemos dicho que tu proyecto es completamente personal y tú decides que tu proyecto incluirá fotos de archivo, nadie puede decirte nada. Pero te aseguro que la satisfacción personal de realizar diariamente una foto durante un año entero es mucho más grande que la de pasarte algunas tardas rebuscando entre carpetas de tu disco duro fotografías antiguas para tener material publicable. ¡Anímate a probarlo, aunque sea durante un mes! ;)
Algunos trucos para seguir, día a día, haciendo fotos
- Comprarte algún juguete fotográfico nuevo. ¿Tienes algún objetivo nuevo? ¿Tienes pensado cambiar de cámara? ¿Te has planteado empezar a hacerte con un equipo strobist? Investigar las nuevas opciones fotográficas que te puede proporcionar el hecho de ampliar, de alguna manera, tu equipo hará que hagas muchas fotos, así que puede ser interesante empezar el proyecto en el momento de comprar algo nuevo o, incluso, comprar algo nuevo durante el proyecto.
- Lista de fotos "por si acaso". Ya hemos visto que habrá días en los que no podrás (o no querrás) hacer la foto por muchas razones (quizás, simplemente, no te apetezca o puede que materialmente no tengas tiempo). Una buena manera de solucionarte estos días es, al principio de tu proyecto, elaborar una lista con fotos "comodín". Si son ideas buenas y sencillas de realizar, te permitirán tener la foto del día en muy pocos minutos. Puedes llevar siempre una pequeña libreta (o apuntarlo en el mismo smartphone) donde ir apuntando las ideas que se te puedan ocurrir. Eso sí: siempre que puedas evitar utilizar una de estas ideas, intenta evitarlo. Nunca sabes cuándo podrás necesitarlas y, por pocas opciones que tengas de hacer una foto que no sea de la lista de "por si acaso", intenta sacarles provecho!
- Fotos con sentido. Antes hemos dicho que, en un momento de desesperación, es preferible hacer una foto cualquier antes de buscar en el archivo. Pero no te acostumbres a esto: estarás más satisfecho de tu proyecto (y, por lo tanto, tendrás más ganas de seguirlo) si tus fotos cuentan historias, si tienen sentido. Es cierto, es mentalmente agotador auto-obligarte a trabajar las ideas que tengas para conseguir fotografías que no sean "gratuitas", pero cuanto más te esfuerces, más satisfecho estarás con tu trabajo.
- Las fotos son irrepetibles. Sí, se ha repetido hasta la saciedad pero es cierto y es algo que debes tener presente: si un día haces una foto pero, por lo que sea, decides no usarla para el proyecto, no podrás volver a hacerla. Tenlo presente a la hora de pensar cosas como "no hago esta foto porque ya tengo foto del día" o "me guardo esto para algún día que no tenga foto" porque puedes llevarte una decepción llegado el momento!
- Los espacios de tu día a día. Ya sabemos que las grandes fotos no sólo están en los países exóticos, en los grandes viajes o con las modelos profesionales. De hecho, si sabes cómo, puedes llegar a exprimir fotográficamente los sitios en los que pasas más horas: tu casa, el trabajo, la universidad. Es tan "fácil" como aprender a mirar las cosas desde una mirada nueva y fresca. Fijándote en los detalles, buscando nuevos puntos de vista, creando historias para sitios concretos...
- Lleva la cámara siempre contigo. Ya estuvimos viendo las razones por las que era aconsejable llevar la cámara siempre encima pero en un proyecto 365 es muy importante también porque, en realidad, nunca sabes dónde vas a encontrar la foto del día!
Lo más importante
Si hay algo verdaderamente importante a la hora de realizar un proyecto 365 es, en mi opinión, no pensar a largo plazo. Cada foto es importante así que hay que ir día a día, sin prisa. Los demás días del año ya vendrán y si empiezas a pensar en lo mucho que todavía te queda por recorrer quizás acabas agobiándote.
¡Desde dZoom os animamos!
Si eres una de aquellas personas que con el inicio del año ha querido empezar este proyecto tan especial o estás ya inmerso en ello, ¡muchos ánimos! Veréis que, aunque largo y a veces cansado, es un proyecto que vale muchísimo la pena, te hace vivir la fotografía de un modo distinto, te ayuda a ampliar portfolio y consigue que termines adquiriendo tu propio estilo fotográfico. ¡Ya falta menos para terminar!