A lo largo del día recibimos verdaderos bombardeos de fotografías. Miles de imágenes pasan por delante de nuestros ojos y es muy fácil que, por culpa de eso, terminemos por consumir, como si fueran latas de refrescos, las imágenes que se nos presentan.
Las vemos y seguimos con otras cosas. Y esa, aunque es muy común hacerlo, no es la mejor manera de ver una fotografía. Desde que yo misma lo descubrí, he intentado convencer a todo el mundo de esto: las fotografías deben leerse. No puedes apreciar una fotografía en todo su esplendor si la miras, decides si te gusta o no y pasas a la siguiente.
Una imagen debe analizarse desde varios puntos, ver qué es, qué significa y qué intenta significar. Por supuesto, con la cantidad enorme de imágenes que nos llegan a lo largo del día, es inviable que sigamos este proceso con todas ellas. Pero sí es importante que, de vez en cuando, nos paremos a leer y analizar alguna fotografía pues eso nos aportará muchas cosas. Entre ellas, aprender a hacer mejor fotos.
Ver, Leer, Analizar
Como decía en la introducción, con la enorme cantidad de imágenes que vemos a lo largo del día, es imposible pararse a mirar detenidamente cada una de ellas. Hoy en día, apreciar el arte fotográfico ha terminado por resumirse en mover el cursor hacía abajo en cualquier red social y regalar más o menos "me gusta" en función de si una fotografía en cuestión nos llama la atención o no.
La cuestión es que, si todas las imágenes que pasan por delante de nuestros ojos son vistas así, ni estamos valorando lo que vemos ni estamos aprendiendo de ello. Para evitar esto, no debemos conformarnos con ver fotografías. Debemos leerlas.
¿Qué significa leer una fotografía? Significa mirarla con detenimiento, analizar cada uno de los detalles que la forman, estudiarla para sacarle el máximo jugo posible y descubrir cosas que en una vista más superficial nos escondía. Leer una fotografía y analizarla son dos procesos que están muy cercanos pero no son el mismo: leer una imagen significa lo ya explicado: observarla, estudiarla, mirarla atentamente.
Analizarla conlleva reflexionar acerca de todo lo que hayamos leído para extraer conclusiones. Dejar de ver fotografías para empezar a leerlas y analizarlas nos acercará más al universo fotográfico y esto, como veremos más adelante, tendrá consecuencias en nuestras propias imágenes. Pero antes, empecemos por el principio:
Si Queremos Leer una Fotografía, ¿Qué Debemos Mirar?
Una fotografía está formada por muchísimos planos de información que, aunque suelen ser independientes, también pueden, a veces, relacionarse con ellos. Cuando queremos leer y analizar una fotografía, deberíamos ser conscientes de ellos para poder valorarlos de manera individual. Podríamos estar analizando planos de información de manera casi eterna, sin embargo, lo indispensable para analizar profundamente una fotografía es analizarla a estos niveles:
- A nivel narrativo: Qué nos está contando la historia. Ver lo que se nos quiere hacer llegar y lo que en realidad se nos hace llegar. Analizar esa historia a nivel expresivo: ¿tiene fuerza? ¿es una historia clásica u original? ¿tiene valor por sí misma o hay otros elementos que le dan valor a la imagen como, por ejemplo, la composición?
- A nivel compositivo: Cómo están organizadas las cosas que hay dentro del encuadre. Si está pensado, si está organizado de antemano, si es natural. ¿Nos cuenta algo la composición?
- A nivel técnico: ¿Cómo se ha utilizado el lenguaje fotográfico en la imagen? ¿Está ésta correctamente expuesta? La profundidad de campo, la velocidad de obturación, la sensibilidad... ¿son las que deberían ser? Y si no lo son... ¿por qué? ¿aporta esto algo a la imagen?
- A nivel grupal: ¿Es una fotografía individual o pertenece a una serie o proyecto? Si se trata de un individuo dentro de un grupo, ¿qué importancia tiene dentro de éste? ¿es una pieza vital? Si se trata de una imagen sola, que no pertenece a ningún grupo de fotografías... ¿por qué? ¿por qué el fotógrafo ha querido darle todo ese protagonismo?
Algunos de estos niveles ya los vimos cuando estuvimos hablando de cómo valorar de manera objetiva una fotografía. Y tiene sentido que sea así: si no sabemos leer en profundidad una imagen, tampoco podremos valorarla.
¿Cómo Leer una Fotografía Según Michael Freeman?
Ya vimos a este autor cuando hablamos de las 6 características de una buena fotografía. En el mismo libro del que hablamos en esa ocasión, La visión del fotógrafo, Freeman reflexiona, también, sobre el hecho de leer las fotografías y no sólo consumirlas. Y su opinión al respecto es que hay tres cosas importantísimas que deberíamos saber para poder apreciar buena una fotografía:
- El propósito: qué quería hacer el fotógrafo.
- El estilo: por qué decide tratar el tema de un modo diferente.
- El proceso: cuáles son las circunstancias reales que permitieron que la fotografía se llevara a cabo tal como se realizó.
Leer una fotografía significa investigar, buscar pistas y detalles que nos den información sobre estas tres cosas. La mejor manera de buscar toda esta información? Planteándose tres sencillas preguntas: ¿qué pretendía hacer el fotógrafo? ¿cómo lo hizo? ¿tuvo éxito? Al final, después de haber leído correctamente una fotografía, deberíamos tener más o menos claras las respuestas a estas tres preguntas. Si es así, tendremos toda la información necesaria para poder apreciar la fotografía en cuestión en todo su esplendor.
Profundizando un Poquito Más en la Lectura de Imágenes
Aunque con buen ojo y una buena capacidad analítica podemos leer una fotografía partiendo de la base que ya hemos comentado, Freeman, desde su libro, propone un ejercicio para ayudar a ordenar un poco todo este proceso de lectura fotográfica. Consta de diez preguntas que deberían hacerse y contestarse para poder profundizar un poco más en la lectura de fotografías:
1. ¿Qué te impacta? Es decir, la primera impresión que te ha causado la fotografía en cuanto la has visto. ¿Qué te ha transmitido? ¿Qué historia crees que cuenta? Como bien afirma Freeman, "a veces, las primeras impresiones se acercan más a una imagen y a su efecto que un estudio prolongado".
2. ¿A qué género de fotografía pertenece? Suele ser bastante obvio pero no siempre es así. Los géneros fotográficos tienen características que hacen que su lectura difiera mucho en función de si pertenecen a uno u otro. No puedes leer de la misma manera un retrato que una fotografía de arquitectura. Próximamente hablaremos aquí, en dZoom, sobre estos géneros fotográficos para profundizar un poco más en este punto.
3. ¿Cuál es su uso? Es decir, dónde tiene que llegar la imagen que se está analizando. No siempre tendremos acceso a esta información pero no utiliza el mismo lenguaje fotográfico una imagen dirigida a editorial, que una imagen comercial o una imagen puramente artística. Así pues, es algo que debe tenerse en cuenta a la hora de leer una imagen.
4. ¿Cuál es la situación inmediata en la que se tomó la fotografía? ¿qué sucedía alrededor del fotógrafo? La respuesta a esta pregunta no tendrá la misma importancia en todas las fotografías: en la fotografía de estudio, por ejemplo, tendrá mucho menos valor que en una imagen de fotoperiodismo.
5. ¿Es una fotografía planificada o espontánea? Aunque a veces es difícil de decir, la respuesta a esta pregunta nos dará muchísima información sobre la fotografía que estamos leyendo.
6. Si piensa como un fotógrafo en la misma situación, ¿qué detalles técnicos son obvios? Estos detalles sólo serán interesantes si tienen un efecto significativo en la imagen. Por ejemplo si la poca profundidad de campo de una imagen esconde parte del contenido o si el hecho de haber disparado con una velocidad de obturación demasiado baja ha producido una imagen trepidada.
7. ¿El fotógrafo utiliza algún estilo o manierismo propios? Esto puede ser cualquier cosa: desde una manera muy original de encuadrar hasta la habilidad de apretar el disparador en el momento más oportuno.
8. ¿Cuál era el propósito de la foto? Es decir, ¿cuál era la finalidad del fotógrafo? Ya hemos hablado de esto en este mismo artículo, sólo cabe decir que ésta, evidentemente, es una de las preguntas más importantes que nos tenemos que hacer a la hora de leer una fotografía.
9. ¿Se pierde información en el primer plano que pudiera ayudar a entender y apreciar mejor la imagen? Esta pregunta, en resumidas cuentas, hace referencia a la situación real en la que se encontraba el fotógrafo cuando realizó la imagen. ¿qué circunstancias había? ¿son evidentes en la fotografía?
10. ¿Funciona la imagen? ¿es buena? Es decir, ¿tuvo éxito el fotógrafo al realizarla? Si somos capaces de extraer la información necesaria para responder a todas las preguntas anteriores, estaremos preparados para decidir por nosotros mismos si una fotografía es buena o no lo es.
¿Para Qué Leer Fotografías?
Lo hemos dicho al principio y ahora, con toda la teoría vista, vamos a retomarlo: el hecho de leer y analizar fotografías está íntimamente ligado al hecho de hacerlas.
Y es que estudiar detenidamente alguna de las imágenes que nos llegan hace que seamos más conscientes de todo el proceso fotográfico: comprender cómo actúan otros fotógrafos, descubrir qué intentaban hacer y ver cómo se las arreglaron para conseguir sus fines nos ayudará, en un futuro, a saber actuar nosotros de la misma manera.
Así que, definitivamente, podemos afirmar que leer fotografías nos ayudará, con el tiempo, a ser mejores fotógrafos.
¿Y Tú? ¿Lees o Consumes Fotografía?
¿Qué opinas sobre todo esto? ¿Lees fotografías a menudo? ¿Consideras que, efectivamente, es una buena manera para aprender fotografía? ¡Los comentarios son tuyos!
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