Durante estos días en los que tenemos que permanecer en casa por el bien de todos, la mayoría de nosotros dispone de algo más de tiempo libre que dedicar a todas aquellas cosas que siempre vamos aplazando precisamente por falta de tiempo.
Teniendo en cuenta el tema que aquí nos ocupa (la fotografía), y que muchos de vosotros tendréis a peques en casa deseosos de compartir su tiempo con vosotros, en este artículo os propongo un ejercicio para que todos colaboréis, disfrutéis de la fotografía y este tiempo de cuarentena se haga más ameno para toda la familia. Hoy hablaremos de cómo llevar a cabo un stop motion.
¿Qué Es Un Stop Motion?
No es solo fotografía, pero tampoco es un vídeo. Un stop motion es una técnica de animación que consiste en captar una serie de imágenes de forma secuencial para simular el movimiento de elementos estáticos. Con ello crearemos un vídeo en el que parece que dichos elementos cobran vida.
Esta técnica sin duda necesita de una dosis de paciencia, ya que es un trabajo laborioso y que nos llevará un poco de tiempo, pero sin duda cuando veas el resultado final sabrás que ha merecido la pena el esfuerzo.
Así que no tires la toalla si no te sale todo perfecto en el primer intento. De hecho, será muy probable que tras llevar ya parte del trabajo hecho te des cuenta de que algo se ha salido del encuadre, o que simplemente el ángulo desde el que estás disparando las tomas no te convence del todo. Esto provocará que tengas que empezar desde el principio, pero insisto, no te rindas porque merece la pena el esfuerzo.
Hay muchas películas que se han creado con esta técnica, como Pesadilla antes de Navidad, James y el melocotón gigante,Wallace y Gromit. La maldición de las verduras, I! o La novia cadáver. Todas ellas perfectos ejemplos de inspiración y de lo que se puede a llegar a crear con esta técnica.
¿Qué Necesitas para Hacer un Stop-Motion?
Si quieres realizar un stop motion necesitarás los siguientes materiales.
- Una cámara. No tiene por qué ser una cámara réflex o sin espejo, puedes trabajar incluso con tu propio móvil o tablet. Eso sí, recuerda que es importante que, sea con la cámara que sea, puedas configurarla en modo manual, ya que será esencial que todas las tomas que hagamos de una misma secuencia tengan la misma apariencia y exposición.
- Un trípode o superficie estable. Como te decía, la cámara debe permanecer quieta. Lo que se moverán serán los elementos que aparezcan en la composición, pero para que tengamos la sensación de que se mueven el encuadre deberá ser el mismo en todas las imágenes, al menos en lo que respecta a una misma secuencia. Para ello un trípode te será de gran utilidad, y si no opta por dejar la cámara sobre una superficie estable.
- Un disparador remoto. Para evitar tocar la cámara en el momento del disparo y que se mueva nuestro encuadre.
- Iluminación. Optaremos por trabar con luz artificial, ya que esta no variará durante las diferentes capturas. Puedes optar tanto por luz continua como por flashes.
También puedes optar por conectar la cámara a un ordenador y disparar las fotos desde este, lo que se conoce como tethering.
¿Cuántas Fotos Tenemos que Disparar?
Una de las primeras cosas que nos preguntaremos será la de cuántas fotos tenemos que disparar para hacer un stop motion. Bueno, lo primero será saber cuánto tiempo queremos que dure nuestra secuencia o vídeo final.
Para que te hagas un idea y tengas una referencia, habitualmente se trabaja con los 24 fps (en cine) y los 25 fps o 30 fps (en televisión). Con esa tasa de fotogramas por segundo conseguimos engañar a nuestro ojo y crear la ilusión de movimiento.
Pues bien, para hacer un stop motion tenemos que tener en cuenta que cuantos más fotogramas tengamos por segundo, es decía, cuantas mas fotografías hagamos por segundo, más fluido se verá el movimiento. Así pues, aunque puedes probar con la cantidad que desees, lo aconsejable para un stop motion son entre los 10 fps y los 15 fps.
Una vez sabemos estos, vamos a supone que queremos obtener un vídeo de 30 segundos. ¿Cuántas fotos necesitaremos?
- Si trabajamos con 10 fps: 30x10= 300 fps
- Si trabajamos con 15 fps: 30x15=450 fps
Es decir, el número de imágenes necesarias lo obtendremos multiplicando la duración del vídeo por la velocidad de fotogramas que seleccionemos.
Por tanto, es importante saber aproximadamente cuánto tiempo queremos que dure nuestro vídeo, porque en base a esa duración sabremos cuántas fotos tendremos que hacer y podremos cambiar la posición de los elementos que vayamos a utilizar de forma más o menos sutil.
Como dato extra, siempre será mejor que disparemos fotografías de más que de menos, ya que con un sencillo ajuste podremos variar la velocidad. Sin embargo si no tenemos suficientes fotografías el salto entre una posición y otra será muy brusco y no podremos solucionarlo.
Consejos para la Sesión
Una vez preparado el material y teniendo claro el tiempo que queremos que dure nuestro vídeo y por tanto el número de fotos que tenemos que hacer, lo siguiente es empezar la sesión. A continuación te dejo algunos puntos clave que deberás considerar.
Ten Clara la Idea
Antes de empezar a hacer fotos como un loco, lo primero que tenemos que hacer (y que tiene más importancia de la que creemos), es tener clara la idea o historia que queremos contar, y por supuesto, plantearnos de qué manera queremos hacerlo.
Hay quienes optan por hacer incluso un storyboard que les sirve de guía para saber la cantidad de fotos y movimientos que van a tener que hacer con los elementos que salgan en la fotografía. No es imprescindible, pero sí que es conveniente que tengas un control de qué movimientos quieras grabar y el número de fotos necesitarás para realizar cada uno de ellos.
Así pues, si tenemos un objeto que tiene que moverse del punto A al punto B, recuerda que para mantener la progresión en la secuencia los movimientos tienen que ser lo más suave posible, sin que haya saltos bruscos entre una posición y otra.
Por otro lado, si es la primera vez que vas a intentar hacer tu propio stop motion te aconsejo que empieces con vídeos cortos, de esa manera te familiarizarás con la técnica e irás aprendiendo poco a poco sin saturarte con la cantidad de trabajo que hay detrás de este tipo de animaciones.
Para ofrecerte un poco de inspiración, piensa que puedes contar desde una receta de cocina, un videoclip, una presentación de dispositivas, una escena animada con juguetes que tengas por casa, plastilina u objetos inanimados; o incluso puedes hacer un tetris humano.
Iluminación
Otro punto importante es el de la iluminación. Aunque puedes trabajar con luz natural no es lo más aconsejable, y te explico por qué. Al igual que decíamos que la cámara debe permanecer inmóvil en el momento de realizar las capturas para que no varíe el encuadre en ellas, la luz debemos intentar que sea la misma también.
¿Cuál es la razón? Pues que lo importante, aquello en lo que tenemos que centrarnos, es en el movimiento de los objetos o sujetos de la captura. Si hay cambios de luz de una toma a otra, eso se traducirá en fotos con distinta apariencia que le restarán importancia al movimiento de los verdaderos protagonistas.
La luz natural puede ser preciosa, pero si por algo se caracteriza es porque no es constante. Basta que pase una nube para que cubra el sol y nos cambie toda la iluminación de la escena. Es por ello que se recomienda trabajar con luz artificial, ya sea con flashes o con luz continua, para poder configurar su potencia y disposición de manera manual y así lograr que durante todas las tomas la iluminación sea la misma.
Aunque hay una excepción claro, y es cuando en la propia narración se contempla un cambio de iluminación, caso en el que sí que está justificado que se modifique la luz de la escena.
Por otro lado, hay algo con lo que tienes que tener cuidado, y es en no proyectar sombras en la escena. Parece algo obvio, pero piensa que vas a tener que meterte dentro de la escena todo el rato para modificar la posición de los elementos, por lo que es muy fácil no esconderse lo suficiente y sin querer proyectar sombras sobre el propio set. Por lo tanto, intenta tener cuidado porque eso modificará la iluminación de la escena.
El Encuadre
Te decía antes que uses un trípode para evitar que la cámara se mueva durante la escena, porque lo único que tiene que moverse son los elementos que vayamos a fotografiar, por lo tanto el encuadre deberá ser el mismo en todas ellas.
Eso sí, si tu planificación es más compleja y contempla diferentes escenas, en cada una de ellas podrás tener un encuadre distinto.
Configuración de la Cámara
En cuanto a la configuración de la cámara es importante que te atrevas a dar el salto y actives el modo manual de tu cámara. Igual que no tenemos que cambiar el encuadre o la iluminación, tampoco deberá cambiar la exposición, y eso solo se puede conseguir si activamos el modo manual de la cámara y lo configuramos con los valores que queremos.
Como siempre los ajustes dependerán de la iluminación que tengas en el lugar en el que realices el stop motion, pero si que podemos darte algunas recomendaciones, como por ejemplo:
- Trabaja con aperturas que estén entre f/5,6 y f/8. Por una parte suelen ser las que se corresponden con el punto dulce del objetivo y nos ofrecen una mayor nitidez, y por otra tenemos una profundidad de campo suficiente para poder tener a foco todos los elementos que coloquemos en la escena.
- En cuanto a la sensibilidad ISO intenta trabajar con valores no demasiado altos para evitar la aparición de ruido en tus fotografías.
- Respecto a la velocidad de obturación, como estaremos trabajando sobre trípode no importa cuál sea. Utiliza la que necesites para lograr una exposición adecuada.
Otro punto importante será el de trabajar con el enfoque en manual. Si trabajamos con el enfoque automático y de una foto a otra el foco varía perdemos la continuidad, así que es mejor que lo configures en manual, enfoques el punto que quieres y no lo toques más durante la realización del resto de tomas.
También es aconsejable que disparemos en formato JPEG. Normalmente te aconsejamos que dispares en formato RAW porque tenemos un mayor margen de corrección, pero en esta ocasión vamos a optar por el formato JPEG. ¿Por qué? Pues porque además de que vamos a disparar muchísimas fotografías para hacer nuestro stop motion, luego las pasaremos por un programa de edición, y en estos los archivos RAW no se leen, así que tendremos que exportarlos en JPEG antes de poder empezar a realizar nuestra animación. Si tienes memoria suficiente y necesitas tener ese margen de corrección puedes por supuesto, pero también puedes optar por intentar sacar la imagen ya a tu gusto y así ahorrarte ese paso extra.
En cuanto al balance de blancos, en este caso y si disparamos en JPEG sí que es importante que lo ajustes adecuadamente, haciéndolo manualmente, o configurándolo con alguno de los ajustes preestablecidos de la cámara.
Por otro lado,, piensa que nuestra creación final será un vídeo, por lo que dispara tus encuadres en horizontal, ya que aprovecharás mejor la pantalla.
Y por último, otro punto interesante es activar las guías de la cámara. Estas pueden ayudarte a tener una referencia de la posición en la que colocas tu elemento y cómo va variando en el encuadre.
Baterías Bien Cargadas
Asegúrate de que tus baterías están bien cargadas. Puede parecer un detalle sin importancia, pero piensa que si te quedas sin batería tendrás que interrumpir la sesión, y seguramente cuando vuelvas a retomarla alguna circunstancia habrá cambiado y ya no estará continuidad que tanto perseguimos en este tipo de creaciones.
Además, ten en cuenta también si una vez puesta la cámara sobre el trípode puedes cambiar la batería sin tener que mover la cámara. A veces según pongamos la zapata en la cámara, nos tocará moverla por completo, y si eso nos pasa en mitad de la sesión significará que nos toca empezar de cero.
Movimientos Inversos
¿A qué me refiero con movimientos inversos? Fácil. Imagina que en tu animación quieres que se vea como van apareciendo unas letras hasta que al final forman una palabra.
En vez de empezar haciendo las fotos de manera que la primera toma sea el set sin nada, y luego vayan apareciendo en cada una de ellas una nueva letra, será mejor que lo hagamos al revés. Es decir, la primera foto que hagamos será aquella en la que salgan todas las letras formando la palabra, y poco a poco iremos quitando una a una cada una de las letras.
¿Qué sentido tiene esto? Pues por ejemplo asegurarse de que caben en el encuadre y que están en la posición que deseamos.
Revisión de Imágenes
Estamos hablando de un trabajo que llevará tiempo, por lo que a medida que vayas haciendo avances recuerda revisar las imágenes y comprobar que entre ellas existe la continuidad que buscamos. De ese modo te asegurarás de que vas por el buen camino, y en el caso de que aparezcan fallos podrás repetirlos sin haber hecho trabajo de más en exceso.
Edición de la Animación
El último paso será el de juntar todas las fotografías que hemos hecho en un programa de edición y así crear nuestro stop motion.
Puedes usar programas avanzados como Adobe Premiere, Sony Vegas, Final Cut; o también programas más sencillos como iMovie o Windows Movie Maker.
Sea con el que sea, lo que deberás hacer es:
- Colocar las imágenes de manera secuencial.
- Elegir un buen tema musical, y que las imágenes sigan el ritmo. Piensa que las fotos no tienen audio, por lo que deberás buscar una canción que acompañe a la secuencia.
- Añadir algunos efectos de sonido. Por el mismo motivo que decíamos antes, añadir efectos sonoros le dará profundidad a la animación. Y si quieres que se escuche una narración, recuerda que deberás grabarla aparte.
- Aplicar algunos ajustes de color o exposición para darle a la secuencia una apariencia más uniforme.
¿Prefieres Hacerlo con el Móvil?
Si prefieres realizar el stop motion con el móvil aquí tienes unas cuántas aplicaciones para facilitarte la tarea.
- Stop Motion Pro. Para Android descarga aquí. Para iOS descarga aquí.
- Stop Motion Studio. Para Android descarga aquí. Para iOS descarga aquí.
- PicPac Stop Motion y TimeLapse. Para Android descarga aquí.
- Stop Motion Cartoon Maker. Para Android descarga aquí. Para iOS descarga aquí.
Un Ejemplo Práctico para Inspirarse
Por supuesto, no solo hemos querido explicarte cómo se hace un stop motion. Hemos querido hacer el nuestro propio para que veas que los consejos que te hemos dado funcionan, así que a continuación te dejamos el resultado. Esperamos que te guste.
¡Crea Tu Propio Stop Motion!
¿No te parece fascinante? Crear stop motions puede ser de lo más divertido, y no solo eso sino que nos ayuda a comprender mejor cómo nació el cine y toda la magia que podemos llegar a crear con él. Así que anímate, haz partícipes a los peques de la casa y cread vuestro propio stop motion. Estaremos encantados de poder verlos, así que no dudéis en compartirlos con nosotros a través de los comentarios.
Con ejercicios como este conseguiremos que estar en casa sea más ameno. #Yomequedoencasa. ¿Y tú? ¿Te quedas #encasacondzoom?