Si alguna vez has intentado fotografiar objetos de cristal o superficies que reflejan la luz, es posible que hayas experimentado que no resulta nada sencillo lograr un buen resultado. ¿Recuerdas este interesante artículo de Antonio Cano para fotografiar vidrio?
En el artículo de hoy te voy a mostrar una forma muy sencilla de fotografiar una copa de cristal y que te proporcionará un resultado genial. ¿Quieres saber cómo es posible lograr algo como lo que se muestra en la imagen de portada? Pues no te pierdas este artículo. ¡Allá vamos!
¿Qué Tiene de Particular La Foto De Portada?
Si no has intentado nunca fotografiar una copa de cristal, es posible que pienses: ¿y qué tiene de especial la imagen de portada?, ¿tan difícil de lograr resulta una imagen similar?
Dejando al margen, por supuesto, las variantes cromáticas de los extremos, que después veremos cómo lograr, la copa central es básicamente una copa de cristal. Si bien, el resultado tiene como particularidad el evitar reflejos de cara a la fotografía y también el mostrar un perfil preciso de la copa. ¿Cómo es posible lograr esto?
Te invito a que intentes ahora mismo fotografiar una copa y compares el resultado que logras con el que aquí se propone. Si logras algo parecido, puedes cerrar este artículo y ponerte a otra cosa. Si no, quizás te interese seguir leyendo.
¿Qué Necesitamos Para Conseguir Un Resultado Similar?
Si sigues leyendo es que no has conseguido el mismo resultado. O quizás sí pero te interesa ver cómo lo he logrado yo. En cualquiera de los casos, estoy encantado de seguir contando con tu atención.
Para lograr el resultado, necesitarás lo siguiente:
- Papel fotográfico de tamaño DIN-A4 al menos. Si no cuentas con este tipo de papel en casa, busca papel normal, aunque, como puedes ver en la imagen de la derecha el resultado con papel fotográfico es mucho más nítido y suave.
- Cartulina negra de tamaño DIN-A2, o superior. Si no tienes cartulina a mano, busca al menos algún tipo de superficie negra que pueda simular el efecto de la cartulina.
- Flash de mano. Si no tienes flash, quizás puedas intentar lograr resultados similares con una lámpara de mesilla (aunque esta opción introducirá variantes quizás no deseadas que luego tengas que corregir en el procesado).
Éstos son los elementos fundamentales, aunque también podrá ser muy útil contar con geles de colores para tu flash, y quizás algún líquido de color para conseguir otros acabados como también veremos a continuación.
¿Ya tienes todo esto? Pues veamos cómo debemos disponerlo todo para lograr el resultado que queremos.
Te diré un secreto, aunque quizás te has dado cuenta, te confesaré que yo no tenía papel fotográfico de las suficientes dimensiones en casa como para fotografiar la copa entera, así que tuve que hacer las fotos de tamaño completo de la copa que ves en la portada con papel normal. Aunque posteriormente traté de disimularlo en el postprocesado. Pero, tú, si puedes, consigue papel fotográfico. El resultado será mucho mejor y te evitarás tener que arreglarlo con Lightroom.
¿Cómo Colocarlo Todo Para Empezar A Fotografiar?
Dispondremos el papel fotográfico en el centro de la cartulina negra y la ajustaremos con adhesivo para que no se caiga. A continuación, situaremos este fondo tras la copa y, a continuación, apuntaremos el flash hacia el fondo (entre el fondo y la copa). Por último, situaremos la cámara y estaremos en disposición de iniciar las fotos.
No te has enterado de nada, ¿verdad? Como de costumbre, acompaño una imagen y un diagrama que seguro que aclararán mucho más cómo debemos colocar todo.
Como ves en la imagen, aunque no los haya mencionado, pues no se trata de elementos imprescindibles, te vendrá bien contar con un trípode para la cámara, una superficie sobre la que apoyar la copa y también un portafondos, o algo similar (yo aproveché mi soporte para el reflector).
¿Por qué esta distribución? Muy sencillo, el papel blanco será lo que realmente actúe como fondo. La cartulina negra sólo ayudará para perfilar más los bordes de la copa, pues sí que reflejarán este color, aunque la cartulina no deberá aparecer en la toma.
Las Primeras Pruebas Y Ajustes
Lo más importante a destacar se resume en los siguientes puntos:
- Ajusta el encuadre para que sólo se visualice la copa sobre fondo blanco. Como decía anteriormente, el negro está de cara a los bordes de la copa, no debe figurar en el encuadre.
- Sitúa el flash de modo que ilumine el fondo, pero que tampoco salga en el encuadre. Es importante hacer diversas pruebas hasta ubicar el flash correctamente y con la potencia adecuada. Mi recomendación es que lo configures en manual y vayas probando. O bien, si cuentas con fotómetro de mano, que midas la potencia adecuada que necesitas.
- Ajusta la cámara también en modo manual, con ISO 100, tiempo de exposición de 1/60 seg, por ejemplo, y una apertura de f/16 para garantizar suficiente profundidad de campo y enfoca en manual sobre la parte más próxima de la copa a la cámara.
Una vez que ya tienes todo lo anterior listo, es momento para comenzar a hacer pruebas que nos permitan determinar la potencia exacta del flash, así como la ubicación y difusión adecuada de éste. En la imagen superior puedes ver tres pruebas que yo realicé sobre posición y potencia del flash.
En las pruebas se aprecia la evolución, aunque el encuadre no fue todo lo preciso que debería (pues se dejó un poco de fondo negro en la parte superior derecha) y también se aprecia claramente que el papel es papel normal. Ambas cosas trataremos de arreglarlas en la edición posterior de la toma.
Incluyendo Variantes Cromáticas y Líquidos En La Toma
Tras tener claros los parámetros y encuadre de la toma, es momento para conseguir nuevos resultados mediante la incorporación de flashes y también de líquido que dé algo más de vida a la composición.
En el caso de los geles, yo opté por utilizar dos variantes: CTO (Control Temperature Orange) y CTB (Control Temperature Blue). Si quieres algo más de información sobre éstos, no te pierdas este artículo sobre geles.
Y con respecto al líquido, como tengo la suerte de que mi padre hace un vino fantástico y con un color tremendamente atractivo, quise incorporar su tinto en la composición. Lo bueno que tiene usar vino es que luego te lo puedes beber y no es necesario ir al fregadero :)
El resultado de las distintas variantes lo puedes ver en las imágenes superiores. Si no tienes vino a mano, puedes utilizar té rojo, que también funciona muy bien, o cualquier producto en polvo que se utiliza para colorear el agua.
En el caso de incluir líquido, puede resultar adecuado plantearse incluir una fuente de luz adicional que ilumine al líquido y no sólo al fondo. Si bien, esto sólo tiene sentido si estamos hablando de líquidos muy densos y con mucho cuerpo. Algo que en mi caso no fue necesario.
Hablemos Un Poco Sobre El Procesado
Como de costumbre, cuanto mejor sea la toma, menor esfuerzo tendremos que invertir en el procesado. En cualquier caso, te detallo los principales puntos que deberás tener en cuenta para lograr un resultado mejor:
- Por supuesto, lo primero será ajustar el encuadre. Especialmente si en la toma aparece alguna franja negra. Recuerda que el fin de la cartulina no era aparecer, sino ayudar a definir la silueta de la copa.
- A continuación, puede que necesites ajustar ligeramente la exposición. Aunque si te tomaste el suficiente tiempo a la hora de determinar la potencia justa del flash, seguro que no lo necesitas.
- Si, como yo, no has tenido la posibilidad de utilizar papel fotográfico, será apropiado aplicar una máscara de desenfoque sobre el fondo para difuminar la rugosidad que se aprecia en el papel. O bien, a través del pincel de ajuste de Lightroom aplicado sobre el fondo con una reducción de la claridad y un incremento de la luminancia general de la imagen.
- Por último, visualiza la imagen al 100% y verifica si es preciso modificar el nivel de enfoque de la misma, o incluso incrementar la luminancia.
Dicho esto, te dejo el antes y el después, aunque al 100% apreciarías mucho mejor el detalle de la mejora que supone de cara a suavizar el fondo. Eso sí, recuerda que si puedes utilizar papel fotográfico, no tendrás que preocuparte por esto.
Además de los ajustes a nivel de enfoque y luminancia que puedes ver en la imagen y que se ponen de manifiesto en el fondo suave que logramos. La edición también contó con un leve incremento de la Exposición (+0.30) y un aumento del Contraste (+7) y la Claridad (+8).
No obstante, vuelvo a recalcar, y es la quinta vez que lo hago, que lo deseable es utilizar papel fotográfico para lograr un fondo más suave y no tener que disimular el peor resultado que ofrece el papel normal.
La Foto Que Sirvió Como Inspiración
"Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" y así me gustaría acabar este artículo. Reconociendo el origen del mismo. Que no fue otro que ver la fotografía de Greg Foster en que explicaba esta técnica.
Sólo un comentario final: si observáis su propuesta, se decanta por una base oscura, a diferencia de lo que yo he propuesto que es una base más clara. En este sentido, creo que debes optar por el tipo de base que prefieras. Quizás una base negra distrae menos la atención y permite mayor protagonismo de la copa. Tú decides.
Poco más puedo decir. Salvo animarte a poner en práctica lo explicado y, como de costumbre, invitarte a que nos muestres tus resultados, nos comentes dudas o consejos y nos ayudas a mejorar el artículo a través de los comentarios.
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