Seguro que muchos de vosotros lo habéis intentado alguna vez y, si bien a priori parece una tarea difícil por el continuo movimiento de los peces o la escasa iluminación disponible, comprobaremos que siguiendo una serie de consejos se convierte en una actividad amena, sencilla y con la que pasar un buen rato disfrutando de lo que a muchos de nosotros nos apasiona: fotografía y naturaleza.
A pesar de que, al menos para mí, fotografiar directamente en entornos naturales resulta más gratificante y enriquecedor, tomar imágenes en un entorno artificial nos proporciona una serie de comodidades y/o posibilidades que difícilmente conseguiremos en la naturaleza. Voy a ilustrar el artículo con los cíclidos del lago Tanganyika como protagonistas: una ramificada familia de peces, territoriales en su mayoría, que evolucionó en los tres grandes lagos del Valle del Rift Africano convirtiéndose en el taxón con mayor diversidad.
Conoce su comportamiento
Una de las claves del éxito cuando nos enfrentamos a fotografía de animales es conocer su comportamiento. Es importante porque nos permitirá anticiparnos a ciertas situaciones, y es doblemente importante porque la recreación del espacio artificial que se convertirá en nuestro motivo fotográfico dependerá y estará íntimamente ligado a este aspecto. Por tanto, un poco de información previa y minuciosa observación serán imprescindibles si deseamos obtener buenos resultados.
Ejemplar de Neolamprologus ornatipinnis defendiendo el territorio. Fotografiar comportamientos realza las imágenes.
Recrea un entorno “natural”
El montaje de un acuario, como apuntábamos en el párrafo anterior, deberá acomodarse a los requerimientos de la especie a fotografiar. Sin embargo, siempre dispondremos de cierto margen “creativo” para que las imágenes resulten más estéticas. En cierto modo podemos tomarnos el montaje de un acuario como un bodegón en el que los elementos disponibles serán sustrato (arena o grava), rocas y plantas.
Ejemplar de Neolamprologus speciosus. Una adecuada recreación de su hábitat natural permitió componer la escena junto a la concha en la que se reproduce.
En el caso de nuestros protagonistas, cíclidos del lago tanganyika, he empleado arena de playa, rocas de tonalidades similares a la arena y conchas, lugar de reproducción y de refugio. Crear un entorno lo más natural posible se verá reflejado en nuestro trabajo final y permitirá observar comportamientos propios de especímenes en libertad.
Elegida la especie/s a fotografiar y acomodada/s en un entorno natural estético, ¿qué tal si hacemos un repaso al equipo necesario?
¿Cuál es el equipo adecuado?
Las principales dificultades técnicas que vamos a encontrarnos a la hora de fotografiar peces de acuario serán el movimiento de los peces y la escasa luz disponible. Aun recuerdo cuando intentaba fotografiarlos sin apoyo de flashes, un sinfín de imágenes movidas o invadidas del temido “ruido” para conseguir velocidades de obturación capaces de congelar el movimiento de los peces. La utilización de flashes disparados de forma remota resultó un punto de inflexión, pero es necesario tener en cuenta una serie de aspectos:
- Flash: Quizá lo más importante a tener en cuenta en fotografía de acuario, nos permite congelar el movimiento de los peces proporcionándonos a su vez abundancia de luz, así resolvemos dos de los principales inconvenientes en esta disciplina. Uno de los modelos que me ha dado buenos resultados es el Yongnuo 560, aunque cualquiera de los productos de esta marca tendrán buen rendimiento a precio económico.
- Disparador remoto: Utilizar el flash de forma remota nos permitirá colocarlo encima del acuario y conseguir una iluminación natural. De nuevo he utilizado material de la marca Yongnuo, pero ya hemos hablado en dzoom sobre estos prácticos accesorios en el artículo "Disparadores remotos inalámbricos para flash: descubre las cuatro mejores opciones del mercado"
- Difusor: Resulta conveniente ampliar el tamaño de la fuente de luz, suavizarla, conseguiremos una transición gradual entre luces y sombras. Una tela blanca delante del flash puede servirnos. Algo que juega a nuestro favor si el acuario lo hemos montado con arena de playa es que actúa como reflector en posición nadir (por abajo) con lo que podemos ahorrarnos la utilización de más de un flash.
- Objetivo macro: Dependiendo del tamaño de los peces que vayamos a fotografiar quizá no lo necesitemos, pero habitualmente el propio tamaño del acuario limita la dimensión de éstos. Además, tendremos la posibilidad de fotografiar ciertos detalles de su anatomía y cerrar planos. Yo he utilizado el Sigma 150mm f/2.8, aunque existe una amplia gama de lentes macro disponibles.
Ejemplar de Neolamprologus brichardi. La utilización de un objetivo macro permitió fotografiar en detalle los dibujos y colores de la cabeza del pez.
Por último, ¿qué tal si hacemos un repaso a los principales inconvenientes a la hora de fotografiar acuarios y cómo solventarlos?
10 consejos para fotografiar peces de acuario
- Infórmate previamente sobre las especies que estás fotografiando.
- Elabora un entorno artificial lo más natural posible.
- Utiliza flashes con difusor en posición cenital.
- Mantén una buena filtración para conseguir agua lo más clara posible.
- Limpia bien los cristales del acuario, suelen aparecer algas.
- Coloca un fondo al acuario para evitar que aparezcan elementos externos de la habitación en la que nos encontremos.
- Retira los accesorios propios de un acuario como calentador, filtro o termómetro en el momento de la sesión, distraen la atención.
- Apaga cualquier luz externa de la habitación donde se encuentre el acuario, evitarás reflejos indeseados.
- Intenta colocar el objetivo completamente en paralelo al cristal del acuario, no olvidemos que tenemos un cristal entre nuestra cámara y los peces y cualquier leve inclinación en el ángulo de disparo puede distorsionar nuestras imágenes.
- Paciencia, cualquier actividad fotográfica en la que entren en juego los animales puede resultar desesperante, ya que éstos son imprevisibles, pero con un poco de paciencia y, sobre todo, intentando pasar desapercibido (es decir, evitando hacer movimientos bruscos frente al acuario) existen muchas probabilidades de conseguir buenos resultados.
Ejemplar de Neolamprologus similis. La utilización de un flash con difusor en posición cenital junto a la arena blanca de playa actuando como reflector nadir, crean transiciones suaves entre luces y sombras y una sensación de volumen mayor.
Estos son algunos de los consejos que puedo darte a la hora de fotografiar peces de acuario. Aun así, lógicamente, este artículo es perfectamente aplicable a cualquier organismo que se pueda mantener en un acuario, ¡quizá tu afición sea el mantenimiento de anfibios o la cría de gambas!
¿Tienes experiencia en fotografía de acuarios? ¿Te ha picado la curiosidad y te interesa indagar en el tema? Sea como fuere ¡Cuéntanos!