Lo diferente es atractivo por naturaleza. Nuestra mente se acostumbra a lo cotidiano, realiza un balance de contextos que considera “normales”, relajándose y perdiendo con ello la capacidad de sorprenderse y por tanto el interés en determinadas situaciones. Este hecho es aplicable a la mayor parte de nuestra vida y, por supuesto, también lo es para la fotografía. Cuando practicamos fotografía social buscamos “el momento”: ese gesto, acción o suceso diferente al resto del acontecimiento transcurrido, se trata del “instante” con más valor.
En fotografía de paisajes ocurre lo mismo, necesitamos “algo” que nos aparte por un instante del transcurso de un día normal y, por regla general, ese punto de acción nos lo van a proporcionar los fenómenos meteorológicos: atardeceres, lluvia, nieve o el afamado arco iris entre otros. ¿Os parece interesante? Veamos que peculiaridades posee la fotografía del arco iris, cómo sacarle partido y algunos consejos prácticos a la hora de abordarlo, ¡sigue leyendo!
Descomponiendo la Luz
Como en la mayoría de artículos que comparto con vosotros, me gustaría que viéramos en primer lugar cierta documentación previa, algo de la “ciencia” del arco iris, ¡vamos a ello!
¿Qué es el arco iris? Fenómeno óptico y meteorológico, surge de la interacción entre la luz y el agua. Cuando ésta atraviesa una gota (al igual que lo haría en un prisma) se descompone en diferentes frecuencias de color donde el rojo queda en la zona exterior del arco y el violeta en la interior. Los colores que podremos observar formarán escala desde el rojo seguido de naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Como curiosidad, en condiciones de laboratorio se han conseguido reproducir hasta trece arcos iris simultáneamente, aunque en condiciones “normales” lo más habitual será encontrar uno o, en el mejor de los casos, uno doble con la disposición de color invertida respecto al principal.
Lo mejor de todo es que “funciona” no sólo con la lluvia, sino también con cascadas de agua o fuentes lo que multiplica las posibilidades de encontrarlo ¿Qué tal si continuamos con aspectos puramente fotográficos?
Planteamiento Inicial: No es Solo Arco Iris
Plantearse fotografiar el arco iris no es tarea fácil. Si bien todos lo hemos visto en numerosas ocasiones a lo largo de nuestras vidas, el hecho de enfrentarnos a un fenómeno tan efímero complica considerablemente las cosas. Cuando me refiero a que “lo complica” no hablo de capturarlo de cualquier forma, eso resulta sencillo lógicamente. Convendría considerar el arco iris como “complemento” de un gran paisaje (natural o urbano) y que abordáramos su retrato de la misma forma que lo haríamos ante cualquier otra situación, es decir, tras una previa exploración del paisaje escogido, estudio de ángulos, puntos de vista…
He aquí cuando llega la parte complicada: conseguir incluir el arco iris en una imagen que por sí sola ya sería una gran fotografía, estudiada y planteada con anterioridad. También podemos plantear la situación de tal forma que éste protagonice la escena, quizá buscando su reflejo en el agua o abstrayéndonos sobre alguna de sus partes mediante zoom. Probablemente este ejercicio ponga a prueba nuestra paciencia y varios días de lluvias “pinchados” en nuestro lugar escogido sin obtener resultados, pero finalmente lo conseguiremos si somos perseverantes en nuestros proyectos y el resultado final lo habrá merecido.
Cómo Abordar la Fotografía de Arco Iris
Ya comentábamos en el apartado anterior que la fotografía de arco iris deberíamos plantearla de la misma forma que un gran paisaje. ¿Cuándo será más probable “toparnos” con éste fenómeno? En las latitudes donde existan cuatro estaciones marcadas tendremos mayores posibilidades de fotografiarlos en primavera y otoño, quizá tras alguna de las habituales tormentas que protagonizan tantos y tantos días. Otra posibilidad sería buscarlos en cascadas naturales o fuentes, siempre presentes si logramos encontrar el ángulo adecuado.
Sobre fondos oscuros destacarán más sus colores, aunque no resulta un aspecto demasiado importante. Respecto al equipo, además del que utilizaríais en cualquiera de vuestras salidas, quizá el más relevante sea el polarizador. Ojo, el filtro polarizador posee un anillo (parecido al de los objetivos) que nos permitirá variar el ángulo de polarización y, con ello, evitaremos atenuar el arco en pro de resaltarlo. Por último, según la localización que hayamos escogido convendría llevar trípode, aunque no será estrictamente necesario.
Lenguaje Visual y Arco Iris
¿Os habéis planteado qué implicaciones visuales puede tener? El arco es una línea curva y, como tal, tendrá efecto de cierre además de cierta correspondencia con las propiedades de los círculos.
Éstas son las principales características de las líneas curvas, perfectamente aplicables a la línea descrita por el arco iris:
- Ofrecen un progresivo cambio de dirección
- Expresan ritmo y movimiento más allá que las rectas. También son suaves y fluidas
- Son atractivas por naturaleza, asociándose con la elegancia y delicadeza
- Constituyen una potente herramienta dirigiendo la mirada
- Pueden formarse mediante implicación de puntos o aprovechando la curvatura de estructuras artificiales y naturales
- Poseen sensación de cierre gracias a su natural asociación con círculos
Bajo mi punto de vista la propiedad de mayor relevancia es el efecto de cierre que poseen, todo lo que ubiquemos en el interior del arco iris cobrará de forma inmediata mayor peso visual, las curvas son grandes directores de la mirada.
¿Lo resumimos todo?
7 Consejos para Fotografiar Arcos Iris
Qué mejor forma de concluir que repasando algunos de los consejos nombrados a lo largo del artículo:
- No te dejes llevar por su “magia”, plantéate su retrato como cualquier proyecto paisajístico, busca ángulos y puntos de vista interesantes que puedan quedar resaltados por éste fenómeno
- Presta atención a cascadas y fuentes, allí también aparecen
- En lugares con agua tales como lagos, ríos o mares podrías conseguir incluir su reflejo completando un círculo perfecto
- En primavera y otoño será más fácil encontrarlos tras sus peculiares tormentas
- No es imprescindible retratarlos por completo, prueba a realizar abstracciones mediante zoom
- El uso de polarizador potenciará sus colores
- Se trata de una línea curva, aprovéchala para ejercitar tu lenguaje visual