Evitar reflejos no deseados en objetos brillantes es un buen reto en fotografía. El escenario puede ser bastante difícil de acometer porque entre otras cosas, con los objetos brillantes no funcionan correctamente las técnicas de iluminación que utilizamos para fotografiar otros tipos de materiales.
Posiblemente buena parte de estas situaciones se puedan resolver fácilmente con un filtro polarizador, pero para aquellas cámaras que no admiten este accesorio, o simplemente si no lo tienes a mano, la información que viene a continuación puede serte de gran utilidad.
En el artículo de hoy voy a intentar explicarte las claves del comportamiento de los brillos y los trucos a aplicar para evitarlos. ¿Quieres acompañarme?
Por ilustrarlo de una manera gráfica, lo que pretendemos en el artículo de hoy es evitar la situación que se da en la imagen de arriba e ir a una más del tipo de la de abajo.
La Teoría
La teoría que hay detrás de las reflexiones de la luz en diferentes tipos de objetos en profundidad da para todo un tratado. Si realmente quieres adentrarte en este tema y otros temas de la física relacionada con la iluminación te recomiendo el libro La iluminación en la fotografía. Ciencia y magia de Fil Hunter, Steven Biver y Paul Fuqua. Este libro es la biblia de la iluminación y si quieres aprender realmente las bases de la iluminación no hay mejor libro. Pero estás avisado: es un libro más teórico que práctico.
Y una Forma Más Intuitiva de Entenderlo
Visualiza un espejo.
Bien, ahora que tienes el espejo en la mente, piensa en qué lugar tienes que situarte respecto al espejo para poder verte reflejado en él. Hay una serie de ángulos de posición respecto al espejo en los que conseguirás ver tu reflejo, mientras que si estas detrás o en ángulos más abiertos no verás tu reflejo.
Así pues de la misma forma que el espejo te permite ver tu imagen reflejada si estas en esos determinados ángulos, la fuente de luz con que iluminas una escena se traducirá en reflejos (será visible) si está en esos ángulos y así lo hará cualquier otro objeto brillante en mayor o menor medida.
A ese grupo de ángulos le llamamos la familia de ángulos que produce reflejos.
Identificando la Familia de Ángulos de Nuestro Objeto
En el ejemplo anterior hablábamos de un espejo para ponerlo más fácil. Pues bien, cuando hablábamos del espejo, bien podemos sustituirlo por el objeto que pretendemos fotografiar. La familia de ángulos o lo que es lo mismo, las posiciones desde donde se creará un brillo o reflejo, cambian según la forma del objeto. Un espejo o la pantalla de un teléfono móvil tienen unos ángulos, mientras que una botella tendrá otros al ser cilíndrica. Su forma cilíndrica hace que la luz que incide en una dirección determinada sea reflejada con otra dirección que en el caso de una superficie plana. Además esta familia de ángulos dependerá de la posición de la cámara respecto al objeto, o lo que es lo mismo, del ángulo de observación.
Una Solución Sencilla
La solución es de lo más simple: pondremos nuestra luz en una posición fuera de la familia de ángulos que producen reflejos. A continuación te muestro en un esquema dónde estaban las luces en los ejemplos anteriores.
Como puedes ver, tan sólo desplazando el foco de luz fuera de la familia de ángulos conseguimos inmediatamente eliminar todos los brillos. Uno de los problemas derivados del desplazamiento de la luz para evitar los reflejos es que puede generarnos una luz menos interesante que nuestro esquema inicial. Pero, sin duda, es la solución más rápida y fácil.
A Veces es Inevitable
En algunos casos, como por ejemplo haciendo fotos de una bola de navidad, la familia de ángulos es de 360º por lo que nos es imposible evitar el reflejo. En estos casos debemos jugar con el reflejo y utilizarlo a nuestro favor.
Esto es un clásico cuando fotografiamos botellas: aquí os dejo un ejemplo donde no hemos eliminado el reflejo, sino que lo hemos utilizado en favor nuestro.
Utilizar Photoshop
Una solución cuando los brillos son inevitables es realizar diferentes tomas para su posterior combinación en Photoshop. Aunque te incrementará el tiempo de procesado, hay veces que es inevitable.
En la siguiente fotografía puedes ver el resultado de combinar en Photoshop dos fotografías en las que el reflejo principal se producía en dos áreas diferentes. Posteriormente, se puede trabajar un poco el ajuste por zonas... y listo.
Iluminación XXL
Otra opción es utilizar una fuente enorme luz, ya que, de esta forma el reflejo cubrirá la superficie total y dará sensación que no hay reflejo. Pero no siempre funciona, ya que hay que cubrir todo el ángulo de reflejo del producto y, por lo tanto, si es algo muy cilíndrico no funcionará.
En Conclusión
En definitiva, como has podido ver, todo es cuestión de ir jugando con las posiciones relativas de la cámara y la fuente de luz. Y, muy importante, conviene tener presente que los reflejos no siempre es algo que haya que evitar a toda costa. En ocasiones, son precisamente los principales protagonistas de una fotografía.
¿Y tú? ¿Has tenido alguna experiencia agradable/desagradable con los brillos? ¿La compartirías con nosotros?