En tu camino como fotógrafo habrá un momento en que tengas que presentar tu arte. Un buen portafolio podrá abrirte muchas puertas.
No se trata de agolpar un montón de tus mejores imágenes en una carpeta o en una página web. ¿Entonces cómo se conforma un buen portafolio? En las pasadas semanas me he dedicado a leer diversos artículos y he preguntado a 10 personas relacionadas con el mundo de la imagen para encontrar una fórmula casi perfecta. Al final conformé la siguiente receta:
- ¡Habla de ellas! Si eliges aquellas imágenes que te convencen, que cuentan con una historia detrás de cada una de ellas, vas por buen camino. Puede no ser tu mejor fotografía, pero si tienes algo que contar sobre tu foto el asunto es positivo, ya que cuando estés con la gente podrás explicar de forma sencilla la razón por la que esa fotografía esta ahí. Estarás confiado, la conversación fluirá y el inicio de la relación con quienes están revisando tu trabajo tenderá a soltarse.
- Edita. Ten cuidado con aburrir a tu público. Dedica tiempo para elegir con mucho cuidado el número de fotografías que piensas presentar. Podrás tener 20 ó 30 fotos perfectas de un tema, pero es muy posible que con 2 o 3 sea suficiente. Si has fotografiado la Sagrada Familia de noche, el editor sabrá que lo sabes hacer muy bien con un par de fotos. No lo canses con dos decenas del mismo tema. Muestra algo más de lo que sabes hacer con otras fotos, así evitaras bostezos. Piensa que tu portafolio es la mejor “palabra” que tendrás durante una entrevista, así que se breve y contundente. Y recuerda el punto anterior: mejor si hay una historia que ayude a crear conversación.
- Escucha a otros. Durante la conformación de tu portafolio pon atención a las sugerencias de otras personas. Tú has estado demasiado en contacto con tus fotografías y es posible que ya no veas lo que otros observan cuando están frente a tu trabajo. El asunto es sencillo: busca la opinión otros en tu entorno cercano.
- Comienzo intenso. Si vas a una entrevista donde buscan a un fotógrafo de moda y tú te especializas en esa rama, no comiences tu presentación con una serie de fotos de arquitectura o naturaleza. Ve al grano: tus primeras cinco fotografías deben ser de moda y tal vez deban ser las mejores. Se trata de que abran tu portafolio y quede claro inmediatamente que eres fotógrafo de moda, y de los buenos.
- También tu trabajo personal. Aunque comiences la presentación de tus imágenes con la idea del punto anterior, no olvides incluir aquellas fotografías que hablen de tu pasión por este arte, reflejada muchas veces en el trabajo personal. Muchos editores coincidieron en este punto: es una parte esencial que ellos recuerdan cuando ven el trabajo de los fotógrafos. Es ahí donde perciben al verdadero artista, más allá del trabajo por el que le han pagado. En mi caso nunca olvido agregar fotografías personales de mi serie de bicicletas que he ido realizando alrededor de toda Europa.
- Eres tú. Tu portafolio eres tú mismo. Es tú trabajo, tú pasión. Y eso se debe reflejar. Cuando te encuentres pensando en que fotografías incluir, olvídate de aquellas que no hablen de tu propio arte. Seguramente tendrás influencias del trabajo de otros fotógrafos, pero lo que los editores o clientes quieren ver, no es una reedición de aquellas otras personas, sino lo que tú vienes a mostrar. “Piensa en presentar tu identidad visual”, dice el editor jefe de la revista Glass.
- Internet. Entre los diez especialistas que entrevisté, 8 seleccionan fotógrafos vía páginas de internet. Para ellos el portafolio en papel ya es un tema del pasado. Eso sí, me aseguran que hay que tener el mismo cuidado en su edición que cuando se conformaba uno en papel. No se trata de subir cientos de fotografías a tu página personal o a alguna plataforma tipo Instagram, Pinterest o 500px o en un archivo PDF. La idea es que sigas la pauta de los puntos anteriores de este artículo. Tiende a cuidar día a día lo que subes a Internet ya que sin darte cuenta, vas conformando poco a poco tu propio discurso como fotógrafo.
Otros Aspectos
No olvides tener una clara idea de quién eres como fotógrafo. No quieras agradar a todo mundo ya que las necesidades sumadas de todos ellos son casi infinitas. Y ten claro también a quién se lo quieres presentar: si eres fotógrafo de naturaleza, tal vez nada tengas que hacer mostrando tu portafolio al director de publicidad de una fábrica de armas.
En las conversaciones que tuve con las 10 personas que me ayudaron a conformar este artículo, lleve diversas ideas que tomaba de algunas páginas con títulos tan comunes como “tu portafolio perfecto”. Algunas de ellas decían que tendrías que agregar título a la obra, una semblanza tuya, llevarlas en papel porque eso causa impacto, un índice y un largo etcétera. La mayoría de ellos me miraban impávidos y muchos de ellos fueron sinceros:
¿tú crees que yo leo títulos o largos currículums en un portafolio?
Las siguientes opiniones por parte de ellos rondaban sobre las mismas ideas:
“queremos ver imágenes contundentes y una persona detrás que tenga algo que decirnos de ellas, simplemente”. “Y si quieren agregar información escrita, que sean historias de la propia foto, más allá de que velocidad de obturación utilizó durante la toma”.
Portafolios en Internet
La creatividad de cada uno es muy importante. Existen muchos fotógrafos que un simple Instagram les basta para convencer a sus clientes. Otros necesitan un portafolio en papel con muchos kilos de dinero invertidos en ellos. Pero para comenzar tal vez puedas probar con las siguientes páginas (¡además de Instagram!): Photoshelter, Orosso, Foliolink, Zenfolio, FolioHD, 1x, 500px ó SmugMug. Muchas de estas páginas cobran por su uso, sin embargo cuentan con diversos planes de pago que pueden ayudar a presentar tu trabajo de una forma profesional. Pero recuerda, antes que todo esta la creatividad, ese bicho que poco sabe de modas, razones y sugerencias. Es un motor implacable.
En mi caso utilizo Photoshelter (fotouropa.com) ya que me permite contar con un diseño atractivo y sobre todo me soluciona de forma sencilla cambiar mi portafolio constantemente. Con un par de clics puedo ingresar imágenes nuevas, algo que mi trabajo como fotógrafo de viajes requiere. Y al mismo tiempo que funciona como mi portafolio, es mi “ventana” de ventas.
Así como conformé este artículo hablando con personas del medio e investigando en diversas páginas web, sería interesante escuchar tus propias experiencias y consejos. ¡Siempre viene bien alimentar un artículo!