Desde hace ya algún tiempo quería cambiar mi trípode. No es que lo utilice demasiado, pero ciertamente hay tipos de fotos que me interesan que no se pueden hacer sin un buen trípode. Y es que un trípode es fundamental para hacer fotos HDR o fotos de largas exposiciones, por no mencionar aquellas fotos en las que quiero salir yo también y no tengo quien las haga. En las siguientes líneas te cuento mi experiencia de compra de un buen trípode por tan solo 40 euros, que, de hecho, está en nuestra lista de trípodes recomendados. ¿Te interesa?
¿Qué trípode necesito para mi cámara?
Si tienes dudas sobre qué tipo de trípode necesitas y qué cosas debes mirar antes de decidirte por uno u otro modelo, lo primero que deberías consultar es nuestra guía de trípodes fotográficos, donde te explicamos sus características, diferencias y aspectos fundamentales a la hora de elegir un trípode para tu cámara.
En nuestra sección de trípodes recomendados hablamos de varios trípodes de diferentes rangos de precios, calidades y usos, entre los que mencionamos éste.
Si tienes claro que tienes un presupuesto muy limitado (por debajo de 50 euros) o simplemente estás buscando un primer trípode para iniciarte en el mundillo, el trípode del que te voy a hablar a continuación es una fantástica elección por su relación calidad/precio.
Los Trípodes Benro: de China y de Calidad
Llevaba tiempo dandole vueltas a los trípodes Benro, una fantástica réplica de los Gitzo de carbono que cuestan (o costaban) la mitad que un Gitzo.
Benro es uno de esos ejemplos que rompen los mitos de que lo que se fabrica en China, o mejor dicho, lo que se comercializa directamente desde China, no es de buena calidad.
China es una potencia emergente con la que las industrias europea o estadounidense no pueden competir en cuanto a costes, y de hecho, muchos tipos de productos que consumimos habitualmente están fabricados allí bajo marcas europeas o americanas.
El caso es que Benro es una buena muestra de fabricación propia china que, a partir del boca a boca de los usuarios y el buen hacer, se ha hecho un hueco en la industria para competir directamente con las marcas de primera fila.
Pero detrás de marcas como Benro hay otras que, al igual que Benro, van surgiendo haciendo productos de calidad a muy bajo precio.
En Tiempos de Crisis, eBay es el Refugio Ideal
En mi caso, y después de darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que no deseaba gastarme entre 200 y 300 euros en un trípode al que no sabía que uso iba a darle. De este modo fui bajando mi nivel de exigencia en cuanto a características a cambio de lo que consideraba un precio más razonable para el uso que le iba a dar.
Como no podía ser de otro modo, puse el ojo en eBay. Lo he explicado muchas veces: eBay es un mercado global que permite romper barreras y competir de igual a igual, saltándose muchas veces la cadena de intermediación (y encarecimiento de precios), a cambio del "riesgo" que supone comprar a distancia a un desconocido y descansar en la red de distribución de correo y mensajería internacional.
Mi Elección: Fancier FT-6662A
Y es que como podréis comprobar, en eBay podéis encontrar bastántes trípodes de carbono y de aluminio a precios bastante más asequibles que en tiendas físicas especializadas.
Después de unas cuantas vueltas, acabe recayendo en un modelo de tripode tan sencillo como efectivo, y a un precio que no podía rechazar: 40 euros gastos de envío incluídos. ¿Sus características? Aluminio, tan solo 1,5 kg de peso, y 1,65m abierto, lo que en mi metro ochenta de estatura se convierte en más altura de la que necesito, teniendo en cuenta lo que suma la rótula y la cámara, y que el ojo está más bajo que la punta de la cabeza.
El nombre exacto del trípode es Fancier FT-6662A y se puede encontrar ahora mismo en distintas tiendas en eBay a partir de los 50 euros (si, ya se que dije que me costó 40, pero ha subido desde entonces en la tienda que lo compré...). Es un trípode robusto y ligero, y viene con su bolsa de transporte y todo.
Su fabricante es Weifeng, que fabrica tanto trípodes de aluminio como carbono, así como otros productos relacionados con la fotografía.
Mi principal desconfianza era la rótula, y es que una rótula decente cuesta más que lo que me costaba el conjunto. Pero al final decidí comprar el conjunto (patas más rótula) aún a riesgo de tener que comprar posteriormente una rótula suelta. Y es que el precio me parecía bueno aunque solo fuera para las patas.
Lo que me encontré por esos 40 euros
Poco más de una semana después de realizar el pedido y pagar con PayPal, y tras haber recibido un código de seguimiento del envío del fabricante que me permitió realizar un seguimiento conjunto desde el servicio de correos de Hong Kong y España, el cartero llamó a mi puerta con el paquete.
- La primera impresión fue mucho más agradable aún de lo que esperaba. El trípode contaba, efectivamente con su bolsa de transporte y era una pieza ligera y robusta. Es un trípode de 4 secciones, lo que le permite ocupar menos plegado, y cuenta con unas pestañas aparentemente resistentes para plegar y desplegar las patas.
- Para su apertura, tiene una posición fija limitada por un seguro de bloqueo y, accionado éste, permite abrir del todo el trípode para abrir las patas al máximo.
- La barra central es extraíble y se puede montar boca abajo para, por ejemplo, trabajar la fotografía macro.
- La punta de las patas cuenta con púas metálicas y piezas de goma extraíbles, de modo que podamos trabajar en la calle con las puntas metálicas y en el interior con la goma para evitar rayar el suelo.
- En la parte superior del trípode hay un nivel de burbuja y una brújula. El nivel sirve únicamente para saber si las patas están bien niveladas, ya que la posición final de la cámara dependerá de la posición de la rótula.
La rótula es una réplica de la Manfrotto 486RC2 (salvando las distancias). Es robusta y en las pruebas que he podido hacer aguanta en peso de una Nikon D80 con un Sigma 10-20 sin problemas.
Mi Veredicto: Totalmente Recomendable
Estoy muy satisfecho con la compra, y en función del uso que le de al trípode veré si más adelante me paso a uno de carbono y si cambio la rótula por otro modelo. Por el momento, no necesito más.
No obstante, si tienes más presupuesto, puedes consultar el análisis del Vanguard Alta Pro 263AGH, un trípode más completo (y lógicamente, de precio más elevado).
Actualización: El trípode, en acción
Para los incrédulos o desconfiados, en éste artículo podéis ver cómo el fotógrafo Antonio Rull se ha comprado un Fancier FT-662A y lo utiliza para hacer fotos en los partidos de baloncesto, dejándo que descanse sobre el trípode un equipo fotográfico de más de 4.000 euros (digo yo que si no fuera bien estable, no pondría su Canon EOS 5D Mark II con un 70-200 2.8 en éste trípode, ¿no?).
¿Nos habrá leído Antonio a la hora de decidirse por la compra del trípode?