“Ojalá hubiera sabido esto cuando empecé”. Algo que sólo sabemos decirnos cuando nos hemos equivocado ya mil veces para llegar hasta donde estamos. Y es que nadie aprende sin cometer errores, pero… ¿Y si gracias a unos pocos consejos bien dados al principio consiguiéramos disminuir el número de errores necesarios?.
Ésa es la idea que intenta aplicar el fotógrafo Ricardo Espiau a los alumnos de su proyecto Aula de Fotografía del Aula de Cultura de la US. A través de sesiones teóricas, retos semanales, asistencia y blog online y mucha práctica, Ricardo consigue que los que asisten al Aula evolucionen y aprendan de manera tan rápida y eficaz que ha llamado la atención de los fotógrafos y academias de su ciudad. De las ponencias que suele dar para ayudar de manera desinteresada a los estudiantes, extrajimos una serie de conceptos muy interesantes y que, a través de esta entrevista, queremos que os puedan llegar a vosotros también, que vivís lejos de Sevilla.
dZoom: Muchas gracias, Ricardo, por aceptar la entrevista. En tu extendida experiencia enseñando has visto evolucionar a muchos fotógrafos noveles y cada día te piden consejos para mejorar. ¿Qué es lo primero que le dirías a alguien que se aventura a aprender Fotografía o piensa en comprarse una cámara?
Ricardo Espiau: ¿Lo primero que le diría a alguien? Sin duda que la tecnología no lo es todo. Al empezar, nuestro desconocimiento de técnicas y manejo de la cámara, nos hace creer que todo es a base de la tecnología y que eso implica una cámara más cara, y para nada es así. Con el tiempo descubrimos que una cámara media se puede estirar mucho más de lo que pensamos. Si después de explotar esta cámara queremos más, siempre podremos ir a por más.
dZoom: Los primeros pasos suelen ser comunes en todos los que empezamos a fotografiar. ¿Cuáles son los fallos qué más ver repetir en tus alumnos primerizos?
Ricardo Espiau: Desde mi punto de vista el fallo fundamental que tenemos los fotógrafos al empezar es el ego. Ese sentimiento de creer que lo que hago es lo mejor y no tener ojo crítico con uno mismo. Hacer fotos bonitas de cosas bonitas es fácil. Una flor, un gato, un atardecer… Son cosas bonitas y nos creemos que hacer fotos técnicamente bien sobre eso nos hace ser grandes fotógrafos. Esto frena enormemente nuestra propia evolución. Hay que abandonar esa creencia lo antes posible.
dZoom: Y para poder corregirlos rápidamente, ¿cuáles son los consejos que les darías para avanzar más rápido, ésos que a todos nos hubiese gustado que nos dijeran cuando comenzamos sin tener ni idea?
Ricardo Espiau: Básicamente, lo que a mí me hubiera gustado leer en algún sitio o que alguien mu hubiera dicho en mis inicios es, que saber manejar la cámara es algo fundamental, sí, pero si lo combinas con un desarrollo de la creatividad y de la composición, cuando ya sepas manejar la cámara habrás aprendido además a crear fotos con contenido, habrás recorrido mucho más camino en la larga evolución del fotógrafo y tendrás un banco de fotos mucho más atractivas que si te centras solo en la técnica.
¿Qué quiero decir con esto? Pues es muy sencillo: cuando compramos nuestra primera cámara y nos enfrentamos al apartado manual por primera vez, nuestra cabeza se centra en sacar bien expuesta la fotografía. Si somos capaces de sumar a esto la práctica de la composición de la toma, con reglas básicas al principio, y luego con conceptos más complicados como líneas, formas geométricas, espacios negativos o patrones de repetición, aparte de que el aprendizaje es doble, esas fotos no serán tan pobres en contenido.
Si le sumamos por último un punto creativo, está claro que la evolución es mucho más rápida. Lo asemejo a un niño que está aprendiendo a hablar y tiene padres de diferentes nacionalidades cada uno con su lengua. Es probable que el niño tarde más en hablar, pero cuando lo haga, hablará los dos idiomas. De otra forma, aprenderá uno y siempre basará el aprendizaje del segundo en el primero que aprendió, sin contar con que tardará mucho más tiempo en aprender el segundo. Por eso, en vez de aprender cada cosa de manera consecutiva, creo que es mejor intentar combinarlo todo desde el principio y asimilarlo desde la base.
dZoom: Existe una divertida e ilustrativa gráfica sobre la evolución del aprendizaje de Fotografía con la que muchos nos identificamos. ¿Te parece que se ajusta a la experiencia que tienes con tus alumnos y demás fotógrafos?
Ricardo Espiau: No es que se ajuste a la experiencia que tengo con mis alumnos - que también -, ¡es que se ajusta a mi evolución propia!. En mi experiencia, es prácticamente perfecta. De la combinación de esas gráficas sobre la autopercepción, el conocimiento y la calidad real de nuestras fotos, sale esta reflexión y este estudio que aplico en clase con mis alumnos.
¡Confieso que yo también caí en el agujero del HDR exagerado, aunque por suerte sólo me duró unas semanas! jajaja
Creo que nadie se libra de esto. Yo tengo hasta un libro para hacerlo. Sin embargo, me encuentro en una especie de batalla por hacer entender a la gente que el HDR no es malo si se aplica la técnica bien, entendiendo a dónde queremos llegar. El mejor ejemplo para esto es Ansel Adams.
dZoom: Finalmente, para aquellos que consideran que ya han superado la etapa inicial y dominan las técnicas fundamentales, los conceptos principales de iluminación, composición, revelado… ¿Qué les aconsejarías para poder seguir avanzando y no parar de aprender y mejorar?
Ricardo Espiau: Crear. Sin duda es lo que a mí me ha funcionado. Dejar de moverme con las masas y crear. La Fotografía no es sólo estar detrás de la cámara y mirar. La fotografía también es producir algo delante de ella, saber iluminarlo y que todo converja en la fotografía resultante. Crear me enfrenta a situaciones diferentes que me obligan a aprender día tras día.
dZoom: Muchísimas gracias, Ricardo, es un placer aprender de quien nunca ha dejado de aprender.
Ricardo Espiau: Muchas gracias a vosotros por contar conmigo para este artículo. Un placer.