Ya te hemos hablado en otros artículos sobre el balance de blancos de tu cámara y la temperatura de color que tiene la luz. Sin embargo, muchos usuarios nos han comentado que tienen problemas para comprender cómo funciona el balance de blancos manual. Y es que cuando ponemos en nuestra cámara manualmente el balance de blancos en kelvin, la escala "funciona al revés" y produce cierto desconcierto. Es por eso que mucha gente podría pensar en un principio que los valores kelvin de la fotografía de portada están mal puestos, pero ya te adelanto que no, no hay ningún error; son correctos.
En este artículo vamos a ver en detalle cómo funciona el balance de blancos en kelvin, para que comprendas por qué ocurre esto y cómo usarlo en tu favor.
Recordando Conceptos Básicos
Antes de meternos de lleno en la explicación, hay que tener muy claros dos conceptos: la temperatura de color y el balance de blancos. Por eso en este primer punto vamos a recordar su definición y repasar para qué sirven. Ésta será una explicación breve, para refrescar la memoria. Si no conoces bien estos conceptos lo mejor será que te pases por nuestros artículos que los tratan el profundidad:
- Temperatura de Color: Qué Es y Cómo Sacarle Jugo en tus Fotos
- Balance de Blancos: Qué Es y Cómo se Usa
Seguro que te has dado cuenta más de una vez de que las luces de tu casa tienen colores diferentes. Hay luces más cálidas, luces más bien blancas y luces azuladas. Y no solo ocurre con la luz artificial, la luz de atardecer es mucho más dorada y cálida que la luz del mediodía, ¿verdad? Todos estos tonos diferentes que adquiere la luz son lo que llamamos temperatura de color.
La temperatura de color se mide en kelvin (K), antiguamente llamados "grados kelvin". Podemos ver claramente en la escala kelvin cómo cambia la temperatura de color a medida que aumenta esta unidad:
- Hasta 5000K la luz es cálida, siendo muy rojiza hasta los 2000K y más amarillenta a medida que aumentan los kelvin.
- Entre 5000K y 5500K la luz es blanca.
- A partir de los 5500K la luz se va azulando cada vez más.
Por su parte, el balance de blancos es la manera que tiene nuestra cámara de interpretar el color de la luz, es decir, la temperatura de color que tiene. Como la fotografía es luz, dependiendo de cómo interprete nuestra cámara la temperatura de color, los tonos de la fotografía serán más rojizos, neutros, o más azulados.
Con el balance de blancos manual tú le dices a tu cámara qué temperatura de color tiene la luz que hay en el ambiente, para que ella sepa interpretarla. Y precisamente esto es lo que vamos a analizar a continuación en profundidad, porque suscita muchas dudas y confusiones.
Balance de Blancos Manual: ¿Cómo Funciona?
Si consultando la escala kelvin anterior te dijera que miraras esta foto e intentases adivinar en qué kelvin está disparada, ¿qué me dirías?
Si tu respuesta es más de 5000K, siento decirte que no es correcto, de hecho, es todo lo contrario. En concreto esta fotografía está disparada a 3000K. ¿Cómo puede ser esto posible, si en la escala kelvin se especifica claramente que 3000K es una temperatura de color cálida? ¿La fotografía debería salir de un tono anaranjado o rojizo, no? No, y esto tiene una explicación muy sencilla.
No es que nos hayamos equivocado, ni que la cámara funcione "al revés". Es que cuando nosotros le indicamos a nuestra cámara el balance de blancos en kelvin, no le estamos diciendo que dispare a ese número kelvin. Lo que le estamos diciendo es que la temperatura de color que tiene la luz en ese momento tiene esos kelvin. Entonces lo que intenta la cámara es compensar esa temperatura de color para que la luz sea blanca, es decir, para dejar un balance de blancos neutro.
¿Y cómo lo hace? Añadiendo el contrario, por eso "funciona del revés". En la fotografía anterior, lo que ha ocurrido es que nosotros le hemos dicho a la cámara que la luz ambiente era de 3000K (es decir, anaranjada), y por eso ella ha agregado una gran cantidad de azul, para compensar esa luz tan cálida que nosotros le hemos dicho que había. El problema es que no era verdad que hubieran 3000K en el ambiente, había más, por eso esa compensación que ha hecho la cámara nos ha dejado la foto tan azulada.
Veamos un ejemplo práctico para que esto termine de quedar claro, porque puede resultar un poco lioso.
Hemos iluminado esta muñeca con una bombilla cálida. Al hacer la fotografía con esta iluminación, se nos ha quedado una temperatura de color muy amarillenta.
Pero en este caso lo que queremos es que la cámara compense esa temperatura de color tan amarillenta y que nos deje un balance de blancos neutro, es decir, que la temperatura de color de la luz sea blanca. Por eso vamos a ajustarle el balance de blancos manualmente en kelvin.
Nos vamos al menú de balance de blancos y le decimos que nuestra luz ambiente es aproximadamente de 3000K. Como te comentaba antes, no le estamos diciendo a la cámara que dispare a 3000K, sino que le estamos diciendo que la luz de la bombilla tiene 3000K y que queremos que la compense para que quede blanca.
Así, la cámara al disparar compensa esta luz amarillenta añadiendo tonalidad azul. Por eso conseguimos que la fotografía quede con un balance neutro, es decir, como si la luz de la bombilla tuviera una temperatura de color blanca (5000-5500K).
La cámara hace un cálculo matemático simple: si la luz tiene 3000K y tiene que dejarla en 5000K para que sea blanca, disparará a 7000K para que esos 2000K de más compensen los 2000K que le faltan a la bombilla para llegar a ser blanca (es decir, para llegar a 5000K).
Y por esto mismo, la fotografía anterior nos salía tan azulada. Porque al no decirle correctamente a la cámara qué luz había en el ambiente, esa compensación también ha sido incorrecta, y ha disparado a más kelvin de lo que se requería; por eso la fotografía se ha quedado azulada.
¿Pero qué pasa cuando no queremos que la fotografía se quede con una luz blanca o neutra? Podemos usar el balance de blancos manual para "engañar a la cámara" y conseguir así que nuestra fotografía tenga una tonalidad más azulada o más rojiza, según nos convenga.
Engañando a la Cámara con el Balance de Blancos Manual
Ya hemos visto en el punto anterior cómo trabaja nuestra cámara con el balance de blancos manual: intenta compensar la temperatura de color que le decimos que tiene la luz con su tonalidad contraria para dejarla blanca. Pero no siempre tenemos por qué querer que nuestra cámara interprete que la luz ambiental es blanca.
Imagínate una fotografía de atardecer. La luz que nos baña en un atardecer no es blanca, es una luz bastante dorada, cálida. Y cuando lo fotografiamos normalmente lo que buscamos es transmitir esa calidez, no compensarla para dejar la luz blanca. Según la escala kelvin, la luz de atardecer tiene unos 2000K. Por eso, si nosotros le ponemos este número kelvin al balance manual de nuestra cámara, ella compensará esa luz cálida de atardecer para dejarnos una fotografía con tonalidades neutras.
Pero no es esto lo que buscamos ahora, esta fotografía no transmite para nada la calidez del atardecer. ¿Cómo podemos conseguir esa tonalidad cálida que tiene el atardecer en realidad? Engañando a la cámara, diciéndole que hay una temperatura de color diferente a la que hay en realidad. Y por eso en este caso "la escala kelvin funciona del revés". Es decir, para conseguir fotografías con tonos cálidos deberemos disparar a más kelvin, y para conseguir fotografías con tonos más azulados, deberemos disparar a menos kelvin.
Aplicando esto a nuestro ejemplo, para conseguir que esta fotografía de atardecer tenga una tonalidad cálida deberemos disparar por ejemplo a 7000K. No le estamos diciendo a la cámara que dispare a 7000K (temperatura de color fría, azulada), sino que le estamos mintiendo, diciéndole que la luz que hay tiene 7000K. La cámara intentará compensar esos supuestos 7000K disparando a una temperatura de color más cálida para compensar esa luz y dejarla de color blanco.
Es decir, la cámara disparará a 3000K para compensar esos 2000K que le sobran a esos supuestos 7000K que le hemos dicho que tiene nuestra luz ambiente, para que la luz sea blanca, es decir, para que tenga 5000K. Sin embargo, como nuestra luz ambiente no es de 7000K, sino de 2000K, la fotografía resultante tendrá tonos cálidos, porque la cámara ha compensado de menos la temperatura de color de la fotografía, porque le "hemos mentido".
Un atardecer mucho más atractivo ahora, ¿verdad?
¿Demasiado Cálculo?
Sí, es posible que comprender el por qué de este fenómeno pueda resultarte algo lioso, pero al fin y al cabo lo que de verdad nos interesa es quedarnos con lo esencial: que cuando ponemos el balance de blancos manualmente en kelvin en nuestra cámara, no deberemos pensar en la escala kelvin tal cual, sino que deberemos pensar en ella "del revés".
Si le ponemos a nuestra cámara valores kelvin bajos la fotografía tendrá tonos fríos, y si le ponemos valores kelvin altos tendrá tonos cálidos, porque la cámara no estará disparando a ese número kelvin, sino compensando esos kelvin añadiendo la tonalidad contraria.