No es fácil hablar con imágenes. Si algo tienen en común los considerados “grandes fotógrafos de la historia” es su característica forma de expresarse, de transmitir, de contar una historia, no existe nada más gratificante en las diferentes artes humanas que emocionar a la persona que observa una obra.
Algunos nacen con un sentido innato de la estética, una habilidad especial para comunicarse a través de un pincel, una guitarra o un lápiz. Otros, sin embargo, estamos obligados a profundizar de forma consciente en dichos mecanismos de expresión, debemos conocer cuáles son las herramientas disponibles, cómo se utilizan y qué efectos tienen.
¿Recordáis el artículo “El impacto que tienen los diferentes formatos en tus fotos y cómo sacarle el máximo jugo”? En él profundizábamos sobre la lógica que nos hace decantarnos por un tipo de formato u otro, cómo puede ayudarnos a sentar las bases del diseño fotográfico, las bases sobre qué seleccionar dentro del amplio marco de una escena y cómo organizar los elementos dentro del cuadro para formar un diálogo lógico.
Bien, vamos a considerar la elección del formato como la “herramienta base” de la que disponemos los fotógrafos para comunicarnos, pero no deja de ser un lienzo en blanco. ¿Cómo pintamos los fotógrafos sobre éste? ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo!
Formas Simples del Lenguaje Visual
Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual, nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas que aparecerán dentro del marco de nuestras imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más simples que disponemos para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas, todos relacionados entre sí pero con diferentes maneras de reconducir la mirada.
En realidad, este grupo de elementos se interrelacionan de forma directa en orden ascendente, desde el más simple al más complejo, una consecución de puntos formará una línea y una asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje por descubrir.
Comenzamos un bloque de artículos en el que abordaremos las formas simples del lenguaje visual, desde el punto hasta las formas pasando por una serie dedicada a las líneas, un viaje a través de la esencia de la expresión gráfica, ¿te animas?
El Punto
Considerada la forma más básica de expresión, el punto se consolida como un gran director del ojo al visualizar una imagen y guarda a menudo una estrecha relación con el minimalismo compositivo. ¿Qué características tiene? ¿Cómo reconocemos una composición basada en puntos? ¿Qué los hace destacar? Cuando abordamos ciertos temas, cuestionar y explorar sus implicaciones con antelación resulta un buen ejercicio del que partir. ¿Posee alguna relación con las líneas del marco? ¿Quizá con los vértices? Qué decir de la fuerza de la gravedad, ¿influye sobre los puntos? En caso de existir más de uno, ¿cómo se relacionan?
Un simple búsqueda en internet puede mostrarnos infinidad de ejemplos donde “el punto” sea protagonista y sería interesante fijarse en alguna obra contestando la batería de preguntas que os propongo. ¿Qué os parece si pasamos a diseccionar sus implicaciones expresivas? ¡Vamos a ello!
Implicaciones Expresivas de los Puntos
Un velero sobre el horizonte de un mar calmado es un punto. También lo es un árbol sumergido en la niebla, una persona en el fondo de un campo de flores o una ventana entreabierta acompañada de cientos cerradas. Es importante no tratar el punto de forma literal sino como valor de centro de atención, generalmente ocupando una pequeña parte del fotograma.
La forma más habitual de presentar el punto suele corresponder a un objeto lejano, completamente aislado sobre fondo uniforme. Sin embargo, la verdadera importancia del punto radica en el contraste con el resto de elementos de la escena, no necesariamente proponiendo un fondo uniforme. Dicho contraste puede manifestarse como contraste de tono, color, forma o tamaño, y como apuntábamos el inicio de éste apartado, deberá ocupar una pequeña porción de la imagen.
La posición marcadamente excéntrica del punto, en la imagen superior, queda justificada por el pasillo de líneas curvas que nos dirigen la mirada hasta ella
¿Qué aspecto determinará la tensión visual del punto como elemento gráfico? Aterrizamos directos en su consideración principal: la ubicación.
Independientemente de dónde decidamos ubicar el objeto que hemos elegido como punto, éste captará todo el centro de atención e interés en la imagen. Su posición determinará el grado de equilibrio, tensión visual o dinamismo y marcará la estética y grado de interés deseados.
- Posición centrada: Dicha ubicación del punto se desmarca como la más equilibrada y estable, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones carecerá de interés, será aburrida y notablemente estática. Si decidimos descentrar la ubicación del punto tendremos que estudiar a qué distancia del centro hemos de colocarlo y en qué dirección.
- Posición ligeramente excéntrica: Cuanto mayor sea la distancia del punto sobre el centro de la imagen mayor justificación compositiva necesitaremos (aparece el espacio negativo). En éste caso, el punto en una posición ligeramente excéntrica, crearemos cierto dinamismo sin grandes necesidades de justificar el espacio negativo propuesto.
- Posición claramente excéntrica: Dicha ubicación del punto, casi en los márgenes del encuadre, necesita una clara justificación para la tensión visual propuesta, se crea inmediatamente un espacio negativo proporcionalmente grande.
Claro ejemplo de "punto" mediante contraste de color y forma
¿Qué provoca la tensión visual en las posiciones excéntricas del punto? Un objeto aislado que cumpla las características gráficas de “punto” establece dos relaciones básicas con el encuadre:
- Existen fuerzas implícitas provocadas por su distancia a cada lado y cada esquina de la imagen
- También surgen líneas implícitas que sugieren una división horizontal y vertical del fotograma.
En ésta ocasión, la posición excéntrica del punto queda justificada por el cambio de color en la zona inferior de la imagen equilibrando los pesos
Aparición de Varios Puntos
Cuando nos enfrentamos a composiciones de imagen en la que aparecen varios puntos, las propiedades de éstos cambian y se pierde la simplicidad general de la que hemos hablado a lo largo del artículo.
¿Qué implicaciones expresivas surgen?
- La aparición de dos o más puntos llevará implícita cierta dimensión de distancia.
- Dos puntos aislados crean una relación estrecha entre ambos y presentan dominancia en caso de ser desiguales.
- Se establece recorrido visual y surge una línea implícita que los conecta.
- Tal y como veremos en posteriores capítulos, la aparición de líneas marcará una estrecha relación con las líneas del marco
- Creamos dirección, generalmente desde el punto más fuerte al más débil
- La asociación de varios puntos puede crear formas gracias a la ley gestáltica de continuidad óptima
Cuando aparecen dos o más puntos surgen líneas implícitas que los unen
El recorrido visual de una imagen con varios puntos comienza en el que posee mayor presencia
Tal y como podemos observar, las propiedades emergentes tras la aparición de dos o mas puntos son importantes y deberemos tenerlas muy en cuenta en los siguientes artículos de la serie, ¡No las perdáis de vista! Aun nos quedan por ver los diferentes tipos de líneas, triángulos, círculos y rectángulos, ¿os animáis? ¡Hasta la próxima!