Cineasta Neoyorquino, antes fotógrafo, perfeccionista, obsesivo, excéntrico introvertido. Kubrick es, para muchos, el mejor director y artista visual de la gran pantalla, aunque no está exento de un buen puñado de fervientes detractores. Destacó por su precisión técnica, innovación visual y marcado simbolismo a lo largo de toda una obra magna que comprende trece películas de la talla de Paths of Glory, Spartacus, 2001: A Space Odyssey, A clockwork Orange o The shining como clásicos que probablemente no falten en tu filmoteca personal.
Continuamos nuestra serie “Aprendiendo fotografía mientras disfrutas del cine” de la mano de Stanley Kubrick. Comprobaremos su interesante evolución de fotógrafo a cineasta, el sorprendente salto de niño a estrella, los complicados entramados de una mente obsesivamente buena o su medido empleo del lenguaje visual. ¿Alguna razón más para seguir leyendo? ¡Comencemos!
El Niño que se Convirtió en Estrella
Todo genio tiene una historia. Nació en el seno de una familia judía, en el barrio del Bronx, y desde joven mostró especial interés en tres actividades que posteriormente marcarían su vida y carrera como cineasta: Fotografía, música y ajedrez.
Su primer largometraje sería Fear and Desire (Miedo y deseo), proyecto que consiguió financiar a base de préstamos familiares y que no obtuvo demasiado éxito. Con killer`s Kiss, su segundo largometraje, descubrimos su gran capacidad para jugar con la luz además de una sorprendente polivalencia, él mismo se encargó de las funciones de operador, montador, efectos especiales y dirección. Ninguna de las dos cosechó grandes éxitos, sin embargo, ésta última encendió la bombilla del productor James B. Harris, materializándose un acuerdo de colaboración para futuros proyectos donde The Killing (Atraco perfecto) supuso su primer gran film.
Su salto al estrellato no llegaría, y de forma fortuita, hasta el proyecto de dirección de Spartacus. Kirk Douglas buscaba entonces un sustituto de Anthony Mann al frente del film y, si bien no tuvo la oportunidad de intervenir en el guión (lo que supuso cierta tensión entre ambos durante el rodaje), la carrera de Kubrick quedaría definitivamente lanzada. Tras Spartacus tuvo claro que tendría la última palabra sobre el corte final de sus películas.
¿Queréis conocer su filmografía completa? Os adjunto un enlace: Filmografía Stanley Kubrick
Antes Que Cineasta, Fotógrafo
Resulta interesante su carrera como director de cine pero, ¿qué tal si le echamos un vistazo a sus trabajos como fotógrafo? Y es que Kubrick fue, antes que cineasta, fotógrafo.
Ya advertíamos que sus grandes pasiones influirían notablemente en su peculiar forma de tratar el séptimo arte, la fotografía la que más. Dio sus primeros pasos colaborando con el periódico escolar pero enseguida llamó la atención de la revista The Look, donde llegó a publicar más de 1.000 fotografías entre 1945 y 1951.
“Para hacer cine no hay que saber de cine, sino de composición fotográfica” afirmó Stanley en algún momento de su obra. Parece evidente que su desarrollo como fotógrafo sentaría las bases de la depuración estética que sería seña de identidad del director.
Una Mirada Diferente, su Obsesiva Perfección Visual
Pasemos a diseccionar su visión fotográfica: ¿Qué es lo que convertiría a Stanley en Kubrick?
- Gran defensor de la perfecta estabilidad que otorga la simetría.
- Se preocupaba de buscar perspectivas originales, poco vistas.
- Prestaba especial atención a los puntos de fuga para aportar profundidad a los planos.
- A menudo utilizaba simbolismos y metáforas para describir las escenas que imaginaba.
- Cuenta historias utilizando el contexto como valor expresivo
¿No os lo creéis? ¡Echadle un vistazo a éste vídeo!
En éste sentido me parece especialmente interesante una conversación extraída del documental Stanley Kubrick, una vida en imágenes.
“El primer día Stanley estableció la primera toma, era bastante compleja. Se trataba de una larga escena con trávelin. La armó específicamente con una lente de 25mm, la fijó y se dio la vuelta hacia Lucien, éste dijo:
- Bien - y se dedicó a la iluminación y al trávelin. Stanley fue a hablar con Jimmy, miro por encima de su hombro y advirtió que el riel del trávelin estaba más lejos de donde había puesto la cámara. Le preguntó entonces a Lucien:
- ¿Qué estás haciendo Lucien? Puse la cámara aquí, y tú más atrás, ¿por qué no la pones donde pedí? – Éste respondió:
- No cambia nada, uso una lente de 50mm para darte exactamente el mismo alcance que pediste, pero con el 50 es más fácil mi trabajo y será mucho más rápido- Stanley oyó esto y dijo:
- ¿Y el cambio de perspectiva que se produce?- A lo que respondió Lucien:
- Esto no importa - Acto seguido Stanley sentenció:
- Ese trozo de información está equivocado, la perspectiva cambia, es una toma distinta - Kubrick era consciente de que Lucien lo pasaba por alto, pero le ofendía especialmente la suposición de que no lo entendía o no le importaba. Stanley finalizó rotundamente:
- Pon la cámara donde te pedí, con la lente que te pedí o vete del decorado y no regreses - “
“Kubrick asumía grandes riesgos pero evaluaba cada escena con cuidado”. En su mente todo fluía de una forma coherente y perfectamente organizada: la posición de la cámara, objetivos, la entrada de luz o composición de elementos se encontraban, a menudo, milimétricamente hiladas antes de cada rodaje, genialidad lo llaman.
7 cosas que Podemos Aprender de Stanley Kubrick
- A caminar se aprende caminando, a hacer cine se aprende grabando y a tomar imágenes se aprende fotografiando: La práctica lo es todo.
- Aunque no os lo creáis, hasta las imágenes más espontáneas han sido imaginadas con anterioridad: control y anticipación. Stanley era un experto en el cálculo de cada variable en juego y, hasta en las imágenes más frescas, seguro que consiguió anticiparse a los acontecimientos para capturar el momento.
- Composición de imágenes: Una de las características que pueden desmarcarte del resto de fotógrafos. Los elementos están ahí, son iguales para todos, tu forma única y personal de ordenarlos en el marco de una fotografía es íntegramente tuya.
- Estudia la luz de las escenas, sus propiedades, cómo influyen en los objetos. Kubrick tenía predilección por la luz natural, tenla siempre en cuenta.
- No te olvides de evaluar los ángulos, la estética de los objetos varía profundamente en cuestión de centímetros. Los que hacemos macrofotografía también lo tenemos muy en cuenta pero, en ésta ocasión, lo que suele marcar la diferencia es el fondo que obtenemos mediante dichas variaciones.
- El contexto: La cámara es nuestro medio de expresión, ten siempre en cuenta que estás hablando con imágenes y al ambiente que rodea a tu protagonista es vital para entender la historia.
- Ante todo, Stanley creía en su trabajo y capacidades como director, confiaba en sí mismo a pesar de diversos fracasos a lo largo de su carrera.
Hasta aquí hemos llegado en este nuevo capítulo de “Aprendiendo fotografía mientras disfrutas del cine”, espero que os haya resultado interesante y, sobre todo, ¡que nos sirva para seguir creciendo como fotógrafos!