¿Alguna vez has ido a un lugar increíble y la foto que te has traído ha sido totalmente decepcionante? No te preocupes, nos ha pasado a todos.
Concretamente me pasó en 2018, en la famosa Diamond Beach de Islandia. Así que analicé los errores que cometí y volví a repetir la fotografía el año pasado, con un resultado infinitamente mejor. ¿Quieres saber cómo lo hice?
El Lugar: La Diamond Beach de Islandia
La Diamond Beach es una playa del sureste de Islandia llena de icebergs que desembocan desde la famosa Jökulsárlón. La orilla de esta playa está repleta de icebergs y trozos de hielo, que contrastan de una manera increíble con el color negro de sus arenas volcánicas.
Es el típico paisaje que te enamora nada más verlo, pero a la hora de fotografiarlo la cosa cambia mucho. Conseguir una fotografía que realmente represente la belleza de este lugar es una tarea complicada.
Si tratas de abarcarlo todo, no hay ningún punto de interés en la fotografía, porque todo queda lejano y plano. Los icebergs arrastrados a la orilla no son lo suficientemente grandes ni vistosos como para destacar en un plano tan abierto, así que un plano general de este paisaje se convierte en una fotografía sosa, plana y sin ningún interés, no hay nada que llame especialmente la atención donde se dirija nuestra mirada.
Pero si te centras en algún iceberg en concreto, no se aprecia la magnitud del lugar. Muchas veces ni siquiera se captan más icebergs en la fotografía y lo único que captas es simplemente un trozo de hielo ahí tirado en la arena, sin más.
Definitivamente es un lugar difícil de fotografiar, especialmente en lo que respecta al encuadre y la composición. Sobre todo la cosa se complica si vas con prisas, y desgraciadamente en estos viajes siempre solemos ir corriendo para ver cuantos más sitios mejor. Por eso mi primera visita en 2018 no fue satisfactoria.
Errores que Cometí en 2018
La primera vez que visité la Diamond Beach cometí algunos errores que hicieron que las fotografías resultantes no me gustaran. Pero lo bueno de los errores es que podemos aprender de ellos, así que vamos a ver qué errores cometí esa primera vez.
Cuando llegué a la Diamond Beach, nada más ver la increíble playa repleta de icebergs, mi primera reacción fue fotografiarla con el gran angular, para captarla toda. Pero ya hemos comprobado alguna vez que eso no da buen resultado en numerosas ocasiones, como vimos también en el artículo "¿Cómo Hice Esta Foto?: Teleobjetivos y Compresión de la Perspectiva en Fotografía de Paisaje".
En cuanto vi la fotografía en la pantalla de mi cámara supe que no tenía ningún atractivo, no reflejaba para nada lo que estaban viendo mis ojos. El gran angular "aplasta" mucho los planos más lejanos, por lo que si ya de por sí los icebergs tampoco eran muy grandes, disparando con el gran angular prácticamente no se apreciaban si disparabas hacia el agua, o quedaban todos amontonados si tratabas de disparar hacia lo largo de la costa. Todo quedaba lejano, plano y sin un centro de interés claro. La fotografía no te invitaba a mirar nada en concreto, nada llamaba especialmente la atención.
Bien, me di cuenta del error en el momento y decidí que tenía que centrarme en algún trozo de hielo concreto. La teoría bien, pero la ejecución fue muy mejorable.
Sí, me centré en trozos de hielo concretos pero entonces dejé fuera todo lo demás. No supe encuadrar de forma que el iceberg fuera protagonista pero se mostrara dónde estaba. No se veía cielo, ni se veían otros icebergs, no se veía la playa… solo había un trozo de hielo sobre la arena, sin más.
Me obsesioné con tratar de hacer efecto seda en el agua y que se vieran las trazas del agua del mar entre el hielo. Y sí, quedaban bonitas, pero realmente perdía la esencia real de la Diamond Beach, que es ver que es una playa enorme llena de icebergs.
Así que después en casa tranquilamente analicé las fotos y descubrí con mucho pesar que no me gustaba ninguna. No había sabido transmitir la belleza de la Diamond Beach.
¿Cómo Mejoré la Fotografía en 2021?
Como os comentaba, el año pasado volví a Islandia de nuevo y me fui a saldar mi cuenta pendiente con la Diamond Beach. Ahora ya sabía cuáles habían sido mis errores y no iba a cometerlos de nuevo.
En primer lugar, cuadré el viaje para que coincidiera que tuviéramos que dormir por la zona y así fotografiar la Diamond Beach al amanecer. Cuando hacemos un road trip fotográfico es importante planear estas cosas, y aunque nos encantaría que todos los lugares nos coincidieran en las mejores horas del día, al final siempre hay que elegir. En este caso yo quería visitar esta playa con más calma que la vez anterior, y quería captarla con una bonita luz de amanecer, porque mi intención era fotografiar no solo el suelo sino también parte del paisaje y el cielo, así que buscaba un cielo atractivo de amanecer. Aunque ya sabemos que lo de los candilazos es cuestión de suerte.
También quería hacer una larga exposición para que las olas del mar y las nubes dejaran traza; siempre me ha gustado mucho esa suavidad de la larga exposición en fotografía de paisaje. Como ya sabéis, para ello tuve que usar un trípode, para tener la cámara totalmente estable, y también le puse un filtro ND1000 a mi objetivo, para restar la suficiente luz a la toma como para poder disparar una larga exposición de varios segundos sin que la fotografía se quemase.
Además, añadí un filtro polarizador y un filtro degradado inverso (GND8 Reverse) para oscurecer un poco más la zona del cielo y poder sacar más detalles de las nubes del amanecer. La diferencia de luz entre el suelo y el cielo era muy grande, no solo por la luz del amanecer sino también por lo negra que era la arena. Así que, por una parte, el filtro polarizador me permitió contrastar más las nubes en el cielo y obtener más detalle. Y, por otra parte, el filtro neutro degradado inverso me sirvió para oscurecer algo más el cielo (sobre todo la parte baja del cielo, donde se sitúa el sol al amanecer) para conseguir una exposición más equilibrada en toda la toma.
Decidí usar un objetivo 35 mm. para poder conseguir la fotografía que tenía en mente: centrarme en un iceberg en concreto para que fuera el protagonista de la toma, es decir, el centro de interés, pero tener un poco de margen en el encuadre para poder incluir también parte del paisaje.
Con todo el equipo listo para la acción, coloqué el trípode en una posición baja, casi pegado al suelo, para ponerme a la altura de los icebergs y poder captar así también el agua del mar y el cielo. La vez anterior hice la toma demasiado contrapicada, y eso hizo que en la fotografía solo aparecieran el trozo de hielo y la arena. Y esta vez quería más.
Busqué algún iceberg atractivo que estuviera bien orientado y lo situé a un lado de la composición, para darle protagonismo pero abarcar en el resto de la captura el mar, otros icebergs y el bonito cielo del amanecer.
Configuré la cámara de la siguiente manera:
- Tiempo de exposición: 30 segundos. Como te comentaba, quise disparar una fotografía de larga exposición para tratar de conseguir trazas en las nubes y suavidad en el agua del mar.
- f/5.6: Opté por una apertura de diafragma media, para ganar nitidez, ya que ese es el punto dulce de mi objetivo.
- ISO 100: Con tanto tiempo de exposición y una apertura media, no necesité subir la ISO para conseguir una exposición adecuada. Esto me permitió conseguir una fotografía con poco ruido.
¡Y ahora sí! Al fin pude conseguir alguna fotografía que le hiciera justicia a este precioso lugar. A continuación os dejo las dos que más me gustaron.
¿Y tú, Tienes Alguna Fotografía Pendiente de Mejorar?
Cometer errores siempre da rabia, pero nos ayudan a aprender y mejorar. Así que analiza tus fotografías siempre para ver dónde te equivocaste, y vuelve de nuevo a conseguir la captura que realmente habías soñado.