Aprende A Fotografiar Una Taza De Café Bien Caliente Y Logra Un Resultado Espectacular

De vez en cuando apetece probar algo nuevo, especialmente cuando se tiene algo de tiempo por delante y se quiere disfrutar de la pasión por la fotografía y dar rienda suelta a la creatividad, ¿verdad?

Pues el artículo de hoy viene para entretenerte durante el próximo hueco de un par de horas que tengas libre y te apetezca dedicarlo a la fotografía consiguiendo un resultado diferente. Yo así lo hice el pasado fin de semana y lo cierto es que no me arrepiento.

Se trata del proceso de preparación, fotografía y edición de una escena en la que se pueda apreciar el vapor del café caliente en una taza. ¿Quieres saber cómo puedes conseguirlo?

Preparando La Escena

Si te he convencido y has logrado reunir esas dos horas que te comentaba, lo primero que deberás hacer es preparar la escena. Aquí van algunos accesorios que necesitarás:

3 fuentes de luz (continua o flash, tú decides en función de lo que tengas a mano)
fondo negro (tela, o, si no tienes, puedes hacer como yo, utilizar la cara negra del reflector 5 en 1)
base de madera
una taza
café o cualquier otro líquido que puedas calentar y produzca vapor
otros elementos que te permitan completar la composición

Esto es lo esencial. Una vez lo hayas reunido, viene el momento de colocarlo adecuadamente. A continuación te dejo una imagen sobre el montaje que yo preparé para la escena.

Como puedes ver, se han dispuesto 3 fuentes de luz (1, 2, y 3). Estas fuentes han sido dispuestas, respectivamente, a las 10 la de relleno, a las 3 la principal y a la 1 la luz sobre el vapor. Las dos primeras son continuas y la última es un flash.

Por último se ha utilizado un reflector (4), como indicaba, para actuar como fondo de la composición. Con respecto al reflector, es preciso separarlo bien de la toma y evitar que cualquier fuente de luz incida sobre él. Sólo así conseguiremos un resultado suficientemente negro.

Quizás la fotografía de la disposición que tuve que emplear no es demasiado buena, de ahí que haya optado por incluir también un esquema, que espero que no deje ninguna duda sobre la distribución.

Sin duda, la más importante de las luces para esta composición es aquella que se encarga de iluminar el vapor. Si esta fuente de luz no está ubicada correctamente y apuntando de forma directa al vapor, no conseguirás nada.

Ahora, ya sabes, dispón todos los elementos como he comentado hasta ahora y cuando estés listo, pasa al siguiente apartado. Toca hacer la fotografía.

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Consejos Para Realizar La Fotografía

No pienses que una vez dispuesto todo el despliegue va a ser "llegar y besar el Santo", salvo que tengas mucha experiencia, o mucha suerte, deberás hacer distintas pruebas hasta lograr el resultado esperado.

Lo que voy a hacer es darte algunos consejos sobre las distintas pruebas que yo hice para, a continuación, mostrar el resultado que logré y los parámetros con los que lo conseguí, ¿te parece?

Antes de ponerte a calentar café como un loco, haz distintas pruebas de iluminación sin que haya café y vapor de por medio. Sólo así podrás estar preparado para cuando el café esté en la taza. Varía la posición de los objetos, la altura, separación y punto de incidencia de las luces...
El vapor no deja de ser un flujo de agua que "corre" y que, como ya sabes, podrás congelar o suavizar en función del tiempo de exposición que selecciones en tu cámara. Por simplificar, a partir de 1/60 podrás "congelar" el vapor y con un tiempo de exposición superior 1/30, 1/15... obtendrás un resultado más espumoso.
Además del tiempo de exposición, el tipo de iluminación también tendrá que decir mucho al respecto del resultado congelado o suavizado que logres en tu imagen. Con flashes, dada la velocidad a la que se produce el destello, independientemente del tiempo de exposición el vapor se "congelará", mientras que si la iluminación es continua y se utiliza un tiempo de exposición prolongado el resultado sí que se suavizará.
Puede que te dé por experimentar y utilizar un fondo de otro color distinto al negro. Mi recomendación es que no lo hagas, pues te resultará tremendamente difícil lograr hacer que se aprecie el vapor, sobre todo si estás usando un color relativamente claro.
La temperatura del café es muy importante, pero también lo es la temperatura ambiente. Habrá que buscar un gran contraste. Trata de asegurarte de que exista la suficiente diferencia de temperatura, o, de lo contrario, será difícil incluso apreciar el vapor (quizás este fue mi principal problema, no elegí el día más apropiado, ni la hora de hacerlo).
En consonancia con lo anterior, la diferencia de temperatura que hay que lograr, si el café no va a aparecer directamente en la fotografía, puedes optar por otros líquidos que hiervan de forma más fácil, por ejemplo, agua, que hierve más fácil y es más barata. ¡Pruébalo!, verás como genera más vapor y te ayuda a lograr un resultado más espectacular.

Y, después de ver cómo preparar la escena y darte algunos consejos sobre la realización de la toma, ya es hora de que muestre mi resultado, ¿no?

La Fotografía Obtenida Y La Edición

Antes de mostrarte el resultado logrado, te diré que gran parte de los consejos presentados en el anterior apartado los he descubierto gracias a mis fallos. El más importante de ellos, haber tratado de hacer este artículo en pleno mes de mayo en Madrid y durante un día en que la temperatura superaba los 20º C.

Por tanto, ¡recuerda!, procura contar con una importante diferencia de temperatura entre el líquido y la temperatura ambiente para poder disponer de suficiente vapor para tu fotografía, ¿de acuerdo?

Y después de las excusas, allá va el resultado obtenido directamente de la cámara. La toma fue realizada con los siguientes parámetros: 16mm, f/8, 1/100 seg, ISO 100, Flash Manual 1/10. Como ves, no es que haya salido mucho vapor, aunque algo se intuye.

Una vez en tu ordenador, algunas de las acciones que puedes realizar para mejorar el resultado son: incrementar la temperatura y saturación (para aumentar la sensación de calor), elevar el nivel de enfoque, realizar ajustes puntuales sobre la zona de vapor para tratar de intensificarlo.

En mi caso, opté por estos ajustes globales: Temperatura +12, Contraste + 10, Claridad + 3, Saturación +6, Enfoque +11. Además, realicé una corrección con el pincel de ajuste reduciendo el contraste e incrementando la claridad en la zona del vapor. Así, llegué a la siguiente imagen.

¿Qué?, ¿qué opinas?, ¿te hace un cafelito? La verdad es que después de tantas fotos de cafés, entran ganas de tomarse uno (incluso a los que no acostumbramos a tomarlo :)

¿Un Vídeo Explicativo? Seguro Que Resuelve Cualquier Duda Que Aún Puedas Tener

He de reconocer que la idea del artículo no se me ocurrió por arte de magia, sino que fue a través de un vídeo explicativo de learnmyshot.com. En este vídeo se explican muchas de las cosas que yo ya he comentado y, aunque está en inglés, estoy seguro de que te ayudará a lograr una mejor aplicación de la técnica. No te lo pierdas.

¿Está bien?, ¿verdad? Claro, sencillo y preciso. Para que no te quede ninguna duda sobre cómo conseguir tu propia fotografía de café hirviendo. ¡Gracias Robert!

¿No Se Te Da Bien El Vapor?, ¿Por Qué No Lo Intentas Con El Humo?

¿Lo has intentado y no has logrado nada medianamente decente y empiezas a estar un poco harto del dichoso vapor porque no consigues un buen resultado? No te preocupes, hay otras alternativas.

Como puedes ver en la fotografía de la derecha, con la que me encontré tratando de recoger fuentes de inspiración para elaborar este artículo, existe la opción de simular el vapor a través del humo, al que ya dedicamos un artículo hace tiempo, ¿no lo recuerdas?

La idea es situar la taza, en este caso con granos de café, aunque podría ponerse con líquido o lo que estimes oportuno y, justo detrás de ella, algún elemento encendido que genere el humo para simular el vapor.

Está claro que las siluetas que generan el humo y el vapor son distintas, pero el resultado creo que también puede merecer la pena.

Puede resultarte interesante probarlo si no has conseguido la fotografía de vapor, o si, aún habiéndola conseguido, quieres seguir disfrutando de tu tiempo libre con nuevos retos fotográficos.

¡A Practicar!

Una vez finalizados los consejos y explicaciones sobre este nuevo proyecto al que enfrentarte, es tu turno. Te toca probarlo, contarnos tus experiencias, dudas, consejos, reflexiones...

No me negarás que te he dado un buen entretenimiento para el próximo rato libre que puedas disfrutar con tu cámara. ¿A que sí?