Siempre que hablamos sobre el ruido solemos hablar en términos peyorativos, es decir, consideramos al ruido nuestro enemigo, algo feo que debemos evitar. Sin embargo este odio al ruido a veces nos hace ser demasiado obsesivos con él, queremos conseguir tomas totalmente libres de ruido. Y, siento decíroslo así, en frío, pero una toma sin ruido no existe. El ruido es una parte inherente de la fotografía.
¡Pero no hay que preocuparse! Lo que debemos aprender es a controlar el ruido, a manejarlo a nuestro antojo y, por qué no, a añadirlo como un motivo estético en nuestras fotografías.
Recordando Qué Es el Ruido
Ya te explicamos qué es el ruido en nuestro artículo "ISO en Fotografía: Qué es y Cómo Se Usa", pero vamos a refrescar un poco la memoria.
Por norma general, cuanto mayor sea la ISO a la que dispares, mayor será la cantidad de ruido que aparezca en tu fotografía. ¿Pero qué es exactamente el ruido? El ruido es esa especie de grano que aparece sobre todo en las zonas más oscuras de la foto. Para entender el concepto de ruido y cómo se genera, primero debemos comprender cómo funciona la captura de imágenes en nuestra cámara.
El sensor de nuestra cámara está compuesto por una malla de miles de celdas fotosensibles que reciben la luz que entra a través de la lente. Al recibir la luz, estas celdas generan una corriente eléctrica, que será procesada por la cámara y convertida en datos digitales. Cada una de estas celdas generará un píxel de la fotografía final.
Sin embargo, esta señal eléctrica no solo posee los datos de la imagen captada, sino que también se generan unos datos aleatorios, fruto de la propia corriente eléctrica. Estos datos aleatorios se plasmarán en la imagen como ruido.
Cuando aumentamos la ISO estamos amplificando de manera digital la señal eléctrica que reciben las celdas fotosensibles, pero a la vez también estaremos amplificando esos datos aleatorios. Por eso cuanta más ISO subamos, más ruido aparecerá en nuestra fotografía.
Aprendiendo a Controlar el Ruido
Podrías pensar entonces, después de saber cómo se genera el ruido en nuestra cámara, que merecería la pena subexponer una fotografía antes que incrementar la ISO, para no generar ruido. Pues estás muy equivocado.
Una fotografía mal expuesta siempre tendrá una calidad inferior a una fotografía bien expuesta. E intentar exponerla después en programas de edición como Photoshop o Lightroom siempre generará más ruido que si la hubiésemos expuesto correctamente al disparar, aunque hubiera sido incrementando la ISO. Así pues, subir la ISO no es malo, simplemente hay que controlarla y saber hasta dónde puede llegar tu cámara.
Cada cámara tiene un tratamiento del ruido diferente, y deberás ser tú el que considere hasta qué ISO puedes subir en tu cámara y sacar fotografías con un ruido aceptable. Siempre podemos reducir un poco el ruido en programas de edición, pero perderemos definición y si nos pasamos podemos emborronar tanto la fotografía que acabe pareciendo una pintura al óleo. Así pues, desgraciadamente el ruido es un enemigo con el que tendremos que lidiar siempre.
Sin embargo, no siempre lo consideraremos "nuestro enemigo". La nostalgia vintage que se vive hoy en día ha hecho que muchos fotógrafos opten por añadir ruido en sus fotografías. Añadir ruido a tus fotografías puede ayudarte a emular ese grano tan característico de las fotografías analógicas, o puede darle a tus fotografías un aspecto cinematográfico. Así pues, tú mismo serás el que juzgue qué cantidad de ruido le favorece más a tus fotografías.
Recuerda que la tolerancia al ruido es subjetiva, por lo que no podemos hablar de un “límite de ISO”. Además, como ya te comentaba antes, cada cámara tiene una gestión del ruido diferente. Por eso, deberás ser tú el que establezca el límite máximo de ISO para tu cámara, en el que el ruido que aparezca sea aceptable para ti. Haz pruebas con tu cámara a diferentes ISOs y en diferentes situaciones para conocerla a fondo y saber hasta dónde puedes llegar.
Agregando Ruido en tus Fotografías como Motivo Estético
Si ves cualquier fotografía analógica ganadora de múltiples premios y ovaciones, descubrirás que tiene ruido. O grano, como también suele llamarse. El ruido y el grano son la misma cosa, solo que término "ruido" ha adquirido una connotación tan negativa que cuando lo agregamos a propósito con un motivo estético nos solemos referir a él como grano.
Lo llames como lo llames, lo cierto es que ese grano no afea la fotografía, es más le da ese toque analógico, vintage o cinematográfico que nos hace mirar esa imagen de una manera diferente. Ese toque atractivo que aporta el grano a la fotografía es lo que muchos fotógrafos buscan en su obra. Y por eso muchos de ellos agregan ruido a propósito en sus tomas.
Puedes elegir añadir el ruido en el momento del disparo, por supuesto. Tan solo tendrás que subir la ISO y compensar esta mayor entrada de luz aumentando la velocidad de obturación y cerrando el diafragma, siguiendo la Ley de reciprocidad.
Sin embargo, si todavía estás experimentando con este estilo y no estás totalmente convencido de si te gustará o no el resultado, o si prefieres controlar cuánto ruido agregas de una manera mucho más personalizada, lo mejor será que dispares tu toma lo más limpia posible y que lo agregues después en el procesado.
Cómo Agregar Grano a tus Fotografías en Lightroom
Añadir grano a tus fotografías en Lightroom es muy fácil. En el módulo de revelado, ve al panel de Efectos. En el submenú Granulado encontrarás 3 deslizadores que te permitirán configurar la cantidad y el aspecto del ruido a tu gusto:
- Cantidad: La cantidad de ruido que quieres añadir.
- Tamaño: El tamaño del grano. Cuanto más grande sea, más se percibirá.
- Rugosidad: La distribución del grano. Con una rugosidad baja el grano estará distribuido más ordenadamente, mientras que subiendo la rugosidad estará distribuido de una manera más aleatoria.
Cómo Agregar Grano a tus Fotografías en Photoshop
Para añadir grano a tus fotografías desde Photoshop puedes hacerlo de dos maneras distintas.
Una es agregarlo desde Adobe Camera RAW, que se te abrirá automáticamente al abrir un RAW en Photoshop, o puedes activarlo también desde el menú Filtro/Filtro de Camera RAW. Como esta herramienta es un "mini Lightroom" integrado dentro de Photoshop, la manera de agregar ruido será exactamente igual que hemos visto en el punto anterior. Encontrarás esos mismos deslizadores en la pestaña Efectos (fx).
La otra manera es agregarlo desde la propia herramienta de ruido de Photoshop. La encontrarás en el menú Filtro/Ruido/Añadir ruido. En esta ventana encontrarás 3 opciones para personalizar tu ruido:
- Cantidad: La cantidad de ruido que quieres añadir.
- Distribución: Puedes optar entre Uniforme, que agregará un ruido más ordenado, o Gaussiano, que agregará un ruido distribuido de manera más aleatoria.
- Monocromático: Si no marcas esta casilla, el ruido que agregarás será ruido cromático (es decir, tendrá color) mientras que si la marcas, será grano simplemente.