Ampliando tu Equipo Fotográfico: ¿Qué Objetivo te Interesa Elegir?

Si tienes una cámara con objetivos intercambiables y hace tiempo que llevas usando el objetivo del kit que venía con tu cámara, quizá sea el momento de un cambio. Lo más probable es que tengas ganas de evolucionar y comprar tu segunda lente.

El problema es que hay decenas de buenos objetivos en el mercado y elegir uno no es nada fácil porque te asaltarán cientos de dudas. Pero no te preocupes, en este artículo te contaremos cómo saber qué objetivo puede ser el ideal para ti. Solo tendrás que responder a sencillas seis preguntas ¿Te animas?

Es Hora de Dar es un Paso Más

¿Estás pensando en dejar atrás el objetivo que venía con el kit de tu cámara? Pues, lo primero ¡Enhorabuena! Que quieras dar ese paso significa que tu único objetivo, que suele ser un 18-55mm o un 14-42mm (según la marca y el modelo que compres), se te ha quedado pequeño y necesitas seguir aprendiendo más.

Has llegado al punto en el que ya te defiendes muy bien, tanto con tu cámara como con tu objetivo, y sientes que podrías hacer mejores fotos con una lente de mayor calidad. Lo difícil es saber qué objetivo será el que se adapte mejor a lo que tú necesitas.

Una nueva lente es una inversión y no puedes tomar esta decisión a la ligera, por lo que vamos a ayudarte a encontrar tu segundo objetivo. Para orientarte con tu decisión final tendrás que ir respondiendo, una a una, estas seis sencillas preguntas. ¿Estás preparado/a? ¡Empecemos!

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#1. ¿Qué Tipo de Fotos te Gusta Hacer?

Existen muchos tipos de objetivos diferentes y la mayoría de ellos están pensados para realizar un tipo de fotos concretas. Por eso, identificar qué tipo de fotografía te gusta puede ayudarte a acotar el rango de búsqueda.

Si te gusta la fotografía de retrato, puedes investigar las lentes que cuentan con una focal normal entre 35 y 50mm. Aunque, si lo que prefieres es fotografiar paisajes tu tendencia debería ser la de adquirir un objetivo gran angular.

¿Eres amante de los detalles? Porque si te gusta fotografiar insectos, flores o plantas desde muy cerca quizá lo que te interesa es un objetivo macro. Por eso, piensa bien qué tipo de fotos te atraen, porque cuando tengas claro qué género te apetece explorar ahora, será más sencillo elegir una lente.

#2. ¿Qué Focales Tienes ya Cubiertas?

Una vez que hayas identificado el tipo de fotografía que te gusta especialmente y qué focales se suelen usar normalmente para hacer ese tipo de fotos, lo siguiente es ver si ya tienes ese rango focal cubierto.

Puede que, efectivamente, necesites cubrir un nuevo rango focal porque tu equipo no llega en la actualidad. Si tienes un objetivo 18-55 mm y prefieres otro objetivo zoom que cubra el resto de focales que no tienes, quizá te interese un 55-200 mm. Algunas cámaras, de hecho, también incluyen ese objetivo como una segunda lente de kit.

En este punto deberás preguntarte si buscas cantidad o calidad. Porque, a lo mejor, te interesa más adquirir un objetivo 18-200 mm o 18-300 mm que abarque muchas distancias focales. Está claro que será una gran inversión, pero con él podrías cubrir las distancias focales que te faltan y las que ya tienes, todo en un mismo objetivo.

#3. ¿Qué Prefieres una Lente Fija o Zoom?

En lugar de ampliar solo tu rango focal, tal vez se te haya pasado por la cabeza la idea de sustituir un objetivo de un rango focal que ya tienes cubierto por otro de mayor calidad. Entonces es cuando surge la duda entre la lente fija y la lente zoom.

Si te preocupan aspectos técnicos como la nitidez, la ligereza, la belleza del bokeh, la rapidez del enfoque, la robustez de la construcción de la lente o su luminosidad te interesa una lente fija. Las lentes zoom y objetivos todoterreno tienen la ventaja de abarcar muchas focales, pero nunca tienen la calidad óptica que ofrecen las lentes fijas.

La diferencia entre ellas es evidente. Los cristales que se encuentran en el interior de la focal fija están también fijos, mientras que un objetivo de tipo zoom basa su funcionamiento en el alargamiento y acortamiento del tubo y es complejo mantener una óptima calidad de imagen en las distintas posiciones de los cristales.

#4. ¿Qué Marca Pretendes Comprar?

Aquí es donde suelen surgir bastantes dudas. Muchos fotógrafos (sobre todo principiantes) piensan que al comprar una marca concreta están obligados a adquirir las lentes de la propia firma. Nos referimos a que, si tienes una Nikon, pienses que solo puedes adquirir un objetivo Nikkor, por ejemplo.

Algunas veces se hace por seguridad o por fidelidad a la marca, pero otras es por desconocimiento de alternativas. Es importante que sepas que existen algunas marcas de objetivos de terceros como son Samyang, Tamron, Sigma, Yongnuo, Neewer o Tokina que ofrecen ópticas de muy buena calidad y a precios un poco más asequibles.

La clave está en investigar muy bien las lentes, leer opiniones y ver fotos que se hayan tomado con esos objetivos antes de comprarlos. Por supuesto, fíjate muy bien en las especificaciones porque una lente no solo tendrá que ser compatible con la marca de tu cámara, sino también con el tipo de montura.

#5. ¿Nuevo o de Segunda Mano?

A todos nos gusta estrenar un lente y tener la garantía de compra desde el principio. Sin embargo, si una lente ha estado bien cuidada o apenas ha tenido uso, puedes ahorrarte mucho dinero si la compras de segunda mano.

Si te decides a adquirir un objetivo de segunda mano, nuestro consejo es que lo pruebes siempre antes de comprarlo. A no ser que cuentes con la garantía de devolución de un intermediario, lo más recomendable es que quedes con el vendedor y hagas pruebas con el objetivo.

Primero chequea visualmente el estado del cuerpo y del cristal. Seguidamente, haz algunas fotos de prueba y revisa que tanto la apertura del diafragma como el enfoque (automático y manual) funcionan correctamente. Según veas el estado del objetivo, ya podrás decidir si quieres rechazarlo, pagar lo que piden por él o negociar un precio más ajustado.

#6. ¿Vas a Querer Comprar Filtros u otros Accesorios?

Si vas a invertir una cantidad importante de dinero en un objetivo, no está de más que reserves algo de presupuesto para comprar uno o varios filtros. Un buen filtro UV, por ejemplo, puede ser una garantía adicional a la seguridad de tu nueva lente.

Lo que no es buena idea es que inviertas mucho dinero en un buen objetivo y que luego compres unos filtros baratos y sin garantías. Si vas a querer comprarlos, ten en cuenta lo que te costarán unos filtros de buena calidad. De nada sirve tener una gran lente si luego le vas a acoplar un filtro que va a echar a perder todas sus buenas cualidades.

Por otro lado, puede que también necesites comprar otros accesorios para poder practicar un nuevo tipo de fotografía, como puede ser un flash de mano o un trípode. Si es así, no olvides que una parte de tu presupuesto también tendrá que ir destinada a esos materiales.

Finalmente, Compara y Decide

¿Has respondido a todas las preguntas? Es verdad que aún no tienes el nombre y el apellido de tu segunda lente, pero seguramente tengas una idea más formada de lo que necesitas. Antes de que se te olviden, apunta en un papel todas las cuestiones que te hemos planteado.

Ahora solo tienes que ponerte a investigar y a comparar objetivos. Pero esta vez, filtrando según las necesidades que tienes y el presupuesto con el que cuentas. No será fácil decidirse, pero no te preocupes. Si te gusta la fotografía, sea cual sea la lente que adquieras, verás como consigues sacarle el máximo partido.

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