El objetivo del kit, que es el que suele venir incorporado con nuestra cámara cuando la adquirimos, es una lente a la que le podemos sacarle mucho partido cuando somos principiantes, pero que se nos puede ir quedando pequeña a medida que avanzamos como fotógrafos.
Si vemos que nos hemos quedado estancados en nuestra evolución y queremos mejorar la calidad de nuestras imágenes la solución no será comprar una nueva cámara sino ir adquiriendo nuevas lentes.
En este artículo queremos convencerte para que des el paso mostrándote qué diferencia hay entre usar el objetivo del kit y otros objetivos específicos para algunos tipos de fotografía concretos.
Diferencias entre un Kitero y un Objetivo Avanzado
El objetivo del kit, también conocido como kitero o incluso con el mal nombre de 'pisapapeles', nos puede resultar muy útil al principio de nuestra andadura fotográfica. De hecho, conociendo todas sus limitaciones y sabiendo cómo sortearlas, podremos conseguir muy buenas fotos.
No olvides que siempre es más importante el fotógrafo que la propia cámara o la propia lente. Pero sí que es cierto, que tarde o temprano, si seguimos evolucionando nos picará la curiosidad de ampliar el equipo y comprar una nueva lente.
El problema es que existen decenas de objetivos en el mercado y somos conscientes de que realizar una inversión como esta no es algo que nos podamos tomar a la ligera. Por eso queremos ayudarte a identificar qué tipo de objetivo te conviene valorar más según cuáles sean tus tendencias fotográficas.
La mayoría de los objetivos profesionales que encontrarás se suelen recomendar para un género de fotografía concreto como puede ser el paisaje o el retrato, pero todos tienen características comunes en comparación con el objetivo del kit:
- Apertura Máxima. Esto será probablemente lo primero que nos llamará la atención. La apertura de diafragma máxima del objetivo del kit suele ser de f/3.5, mientras que los objetivos profesionales tienen una apertura máxima mucho más alta. Esto nos permitirá captar mucha más luz y jugar con una profundidad de campo más escasa. Así es como conseguiremos fondos muy desenfocados y la aparición del famoso bokeh. Aunque, ten en cuenta que cuanto más baja sea esa apertura máxima más subirá el precio de la lente.
- Apertura Variable según la Focal. Otro aspecto que será importante es si se trata de una apertura constante o variable. Un kitero, por ejemplo, irá cambiando la apertura a medida que aumente la focal, volviéndose cada vez menos luminosa. Sin embargo, algunas lentes de más calidad, son capaces de mantener una apertura luminosa en todo su rango focal. Contar con una apertura constante también será un factor que encarecerá la lente.
- Motor de Enfoque Automático. En las lentes más avanzadas será mucho más rápido, preciso y silencioso. Mientras que el motor autofocus del kit siempre tenderá a ser más lento y ruidoso.
- Construcción Exterior. Cuando sostienes entre tus manos la lente del kit ya solo al tacto se aprecia que los materiales son mayormente de plástico y su aspecto es quebradizo. Mientras que al sostener una lente más profesional nos damos cuenta de que su construcción es más robusta y sólida. Además estará mucho mejor sellada para poder resistir los roces, el polvo o incluso las salpicaduras.
- Otras Características de la Lente. Hay más cosas que diferencian un objetivo del kit y un objetivo más profesional como la calidad de los cristales o si incluye estabilizador. Sea como sea, si nos fijamos, siempre notaremos mayor nitidez, mayor contraste, colores más saturados y menor cantidad de aberraciones cromáticas en los objetivos más avanzados.
- El precio. Quizá esta sea la diferencia más notable y la que más suele preocuparnos. No te vamos a mentir, cuanta más calidad suele ofrecer una lente más suele aumentar su coste. Sin embargo, podemos asegurarte que en el mercado encontraremos objetivos cuya relación calidad-precio nos sorprenderá. Por tanto, no necesitas gastarte mucho dinero para conseguir una buena lente.
Para acabar de convencerte de que estas diferencias entre unos y otros objetivos son ciertas vamos a hacer diversas pruebas en las que utilizaremos la misma cámara y haremos dos veces la misma fotografía, una con el objetivo del kit 18-55mm y otra con objetivos específicos para cada tipo de fotografía ¡Vamos allá!
Objetivo del Kit Vs Focales Fijas para Retrato
Empezaremos con uno de los géneros más apreciados por los fotógrafos: el retrato. Hay dos objetivos específicos muy bien considerados para este tipo de fotografía, que son el 50mm y el 35 mm.
En este caso, ambas son focales fijas con una apertura máxima de f/1.8 y se consideran como lentes normales debido a que el encuadre que nos proporcionan es similar al de la visión humana.
Debes saber que existen estos mismos modelos pero con una mayor apertura de diafragma f/1.4. Son más luminosos y ofrecen un desenfoque muy bello pero también duplican su precio.
Empecemos con la pruebas. Primero realizaremos el mismo retrato con el objetivo del kit en la posición de 50mm y después con la focal fija 50mm. A la hora de hacer la foto, disparemos con el modo de prioridad a la apertura y seleccionaremos en ambos casos la apertura máxima que nos permita cada objetivo.
En el caso del objetivo del kit la apertura máxima en 50mm es de f/5.6, mientras que con la lente fija podremos hacer la misma foto con una apertura de f/1.8. Mira la diferencia entre una y otra captura.
Si nos fijamos, apreciamos que al usar una mayor apertura (f/1.8) la profundidad de campo es muy escasa y el bokeh o desenfoque del fondo es mucho más bello en la segunda foto.
Repetiremos ahora la misma prueba con la otra focal de la que te hemos hablado, el 35mm. Se trata de una lente con un rango de visión un poco más amplio que el 50mm y que además de para retrato suele utilizarse mucho para fotografía callejera o street photography.
De nuevo realizaremos una foto con el objetivo del kit, en este caso en la posición de 35mm y con la apertura máxima de f/4.5 y otra fotografía con la focal fija 35mm con su apertura máxima f/1.8.
Esta vez apreciamos un poco más de desenfoque en la primera foto tomada con el objetivo del kit. Sin embargo, las diferencias en cuanto a calidad, atractivo del desenfoque del fondo, nitidez, contraste y color son las mismas que ya veíamos con el 50mm fijo.
Objetivo del Kit Vs Objetivo Gran Angular
Cuando fotografiamos un paisaje, muchas veces lo que nos interesa es poder captar el máximo espacio posible y para eso necesitamos una distancia focal que sea capaz de capturar un ángulo de visión muy grande.
Los objetivos perfectos para cumplir ese cometido son los grandes angulares. Además de ser ideales para fotografía de paisaje también lo son para fotografía de arquitectura, de interiores e incluso para fotografía nocturna, porque también tienden a ser lentes muy luminosas.
Ahora realizaremos la misma fotografía de paisaje con nuestro objetivo del kit y con el gran angular tokina 11-16mm. Colocaremos el kitero con su focal más angular (18mm) y su apertura máxima f/3.5 y haremos lo mismo con el gran angular. Utilizaremos su focal en 11mm y su apertura máxima de f/2.8.
Lo primero que nos llamará la atención al observar ambas imágenes es que con el gran angular hemos conseguido abarcar mucho más ángulo de visión disparando desde la misma posición. En la primera foto apenas cabe el puente completo dentro del encuadre, mientras en la segunda incluso vemos un buen tramo del río que transcurre por debajo.
Objetivo del Kit Vs Objetivo Macro
¿Eres un fotógrafo amante de los detalles y te atrae la fotografía desde muy cerca? Pues entonces, tarde o temprano, te interesará hacerte con un objetivo macro. Si intentas practicar este género con el objetivo del kit u otro que no sea macro nunca conseguirás un resultado similar al que te dará una lente macro por diversos motivos.
Primero, porque la distancia mínima de enfoque de una lente normal te limitará y porque también necesitarás que tu objetivo sea muy luminoso. El objetivo del kit podrás acercarlo a un elemento hasta cierto punto pero llegará un momento en el que no enfocará y si hay poca luz en la escena con una apertura máxima de f/3.5 quizá te quedes corto.
Un objetivo macro te vendrá bien para fotografiar insectos, animales, flores y cualquier cosa desde cerca. Además, cuanto más larga sea la focal macro que elijas más alejado te podrás colocar del elemento a fotografiar, lo que te vendrá muy bien para no ahuyentar a los seres vivos.
Hagamos una prueba. Realizamos la misma captura con el objetivo del kit en su focal más amplia 55mm y la apertura máxima que nos permite f/5.6 y otra captura con un objetivo macro Tamron 90mm con la máxima apertura f/2.8.
Lo primero que nos llama la atención es que no nos podemos acercar demasiado con el objetivo del kit porque sino la cámara no es capaz de enfocar debido al limite de la distancia mínima de enfoque. Mientras que con el objetivo macro podemos estar más cerca.
Hemos realizado la segunda toma estando a la misma distancia que con el objetivo del kit y, como ves, conseguimos una imagen mucho más cercana con la lente macro. Podemos observar que la diferencia entre ambas en ese caso es abismal en prácticamente todos los aspectos: nitidez, contraste, luminosidad...
¿Te das cuenta que es esencial que cuentes con un objetivo específico para conseguir fotos más espectaculares?
Objetivo del Kit Vs Teleobjetivos
Cuando queremos hacer fotos desde lejos necesitamos utilizar focales largas y contar con la máxima luminosidad. Los teleobjetivos serán las lentes que nos permitirán hacer fotos de cerca a los elementos lejanos.
Este tipo de objetivos los usaremos para fotografiar animales salvajes, aves, deportes, la luna o incluso para fotografía callejera o de paisaje. Ten en cuenta que si fotografiamos sujetos u objetos en movimiento, como en la fotografía de fauna o en la fotografía deportiva, también será esencial contar con un buen estabilizador y con velocidad y precisión en el enfoque automático.
Para comprender cómo funcionan este tipo de lentes vamos a hacer ahora las pruebas con nuestro kitero y con un teleobjetivo 70-300mm. Si elegimos el 18-55mm, la máxima focal con la que podemos trabajar es 55mm y f/5.6 la apertura máxima. Ahora repetimos la foto con el teleobjetivo en su máxima focal, 300mm, y la máxima apertura f/5.6.
Las diferencias en cuanto a acercamiento son tremedamente notables. Con el 300mm logramos estar mucho más cerca y captar mucho más los detalles. Aunque hemos tenido que utilizar trípode para evitar las trepidaciones, algo habitual al usar teleobjetivos.
Hagamos otra prueba con otro teleobjetivo. En este caso con uno que también se considera kitero: el 55-200mm. Se trata de una segunda lente que puede ir incluida con tu cámara si compras un pack de varias lentes y suele tener una calidad similar al 18-55mm.
Realizaremos la primera foto con la distancia máxima del segundo kitero, 200mm, y su apertura máxima f/5.6 y otra captura con el teleobjetivo 70-300mm en la posición de 200mm y el máximo de apertura que nos deja, f/4.8.
Aunque el segundo teleobjetivo es un poco más luminoso y el desenfoque es mucho bello en la segunda captura, tampoco se aprecian diferencias demasiado notables entre uno y otro. Se nota un leve salto de calidad entre ambos pero existen teleobjetivos de mayor calidad que todavía nos darían resultados mucho más profesionales.
Hay Vida Más Allá del Kit
¿Hemos logrado convencerte para que des el paso? Puedes que todavía pienses que le puedes sacar más partido al objetivo de tu kit. Solo tú sabes si te sientes estancado y te ves preparado para seguir evolucionando.
Seguramente ya tengas una idea del tipo de fotografía que te gusta y que te gustaría explorar en el futuro. Al menos ya has visto lo que otros objetivos puedes ofrecerte, por lo que ahora la decisión está en tus manos.
¿Y tú? ¿Qué objetivo le recomendarías a alguien que está pensando en abandonar su objetivo del kit? ¿Cuál no le recomendarías nunca? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!