Probablemente en fechas próximas vayas a la playa. Y también es probable que si vas, lleves tu cámara contigo. Si no quieres caer en los mismos errores a la hora de hacer tus fotos que veo a menudo, dame un par de minutos y te daré una serie de buenos consejos a la hora de hacer retratos en la playa. Seguro que cuando los leas te alegrarás de haber encontrado este artículo y tus retratos en la playa mejorarán drásticamente. ¿Te los vas a perder?
Retratos en la Playa: Huye de los Típicos Errores
El pasado fin de semana tuve la oportunidad de hacer una escapadita a la costa. Mientras disfrutaba de un rato en la playa empecé a fijarme en la gente y vi cómo a mi alrededor se repetía la misma escena: gente haciendo fotos a familiares y siempre los mismos errores.
Siempre veía la misma escena: una persona metida en el agua hasta la cintura, y otra sujetando la cámara desde la orilla, haciendo la foto. Daba igual la hora del día y la posición del sol. La ubicación era siempre la misma. Y por la orientación de la playa y la hora que era, el sol estaba de espaldas al centro de interés y de frente a quién sujetaba la cámara. En cuanto a los elementos en la foto, siempre los mismos. El retratado, agua y cielo. Nada más.
Pensaba en la desilusión cuando vieran las fotos en el ordenador y descubrieran cómo en la mayoría de los casos no se recogía en absoluto el momento idílico que estaban viviendo. Definitivamente, las fotos que estaban haciendo no iban a estar a la altura de lo que esperaban conseguir.
Tan solo pienso en una serie de sencillos consejos para que puedas hacer mejores retratos en la playa con la sola ayuda de tu cámara y un poco de imaginación.
Consejos para Hacer Mejores Retratos en la Playa
A continuación repasaremos los mejores consejos para hacer fotografía de retrato en la playa.
1. Acércate Más
Uno de los problemas más típicos de los retratos (entendiendo como retrato cualquier fotografía en el que el centro de interés es una persona) es que muchas veces situamos el centro de interés demasiado lejos.
Esto hace que cuando vemos la foto, muchas veces ni siquiera tenemos claro que es lo que queríamos sacar en ella. Cuando haces fotos en la playa y tu posición está condicionada por tener a quien quieres fotografiar dentro del agua y no querer mojarte, puede que el centro de interés esté demasiado lejos.
Si crees que no está claro cual es el centro de interés al mirar a través del visor o la pantalla de tu cámara, probablemente deberías estar más cerca de él. Y si no puedes acercarte más con la cámara por algún tipo de limitación física como es el propio agua, trata de acercarte con el zoom.
2. Si Puedes, Busca la Sombra
Esta situación puede ser difícil de dar, pero no por ello quería ahorrármela.
En las horas centrales del día tenemos una luz dura. La gran luminosidad que tenemos en la playa, donde el agua y la arena actúan como reflectores, hacen que quién estamos fotografiando adquiera expresiones poco favorecedoras por la molestia de la luz. Además, el tipo de luz provoca sombras poco favorecedoras en el rostro.
Puede que en el entorno en el que estés puedas contar con alguna sombra, como por ejemplo si se trata de una cala de rocas, quizás puedas contar con algún tipo de pared lateral. También puede que tengas alguna sombrilla que te permita limitar la luz directa que recibe el retratado.
Si puedes, aprovéchalo. Pero si no dispones de sombra, no dejes tampoco de hacer las fotos por este motivo.
3. Busca la Orientación
Te decía al principio que casi siempre veía el mismo despliegue: el fotógrafo en la orilla y el retratado en el agua, formando una línea perpendicular a la orilla.
En este punto te recomiendo encarecidamente que primero busques la posición del sol. Una vez te hayas fijado donde está el sol, sitúalo a tu espalda, formando un ángulo de, por ejemplo, 45 grados con el centro de interés. Es preferible que tenga algo de ángulo a que el sol esté directamente frontal al retratado.
Antes de hacer las fotos, fíjate de qué forma se proyectan las sombras sobre el rostro y ve moviéndote un poco hasta que consigas un equilibrio adecuado.
4. Añade Información del Entorno
Por el encuadre que te comentaba de las fotos que veía hacer, la información del entorno era prácticamente nula.
Podía tratarse de cualquier playa del mundo, o incluso ni siquiera una playa, ya que solo se veía agua y la línea del horizonte, sin ninguna información del entorno más allá del color del agua.
Te diría que te hicieras preguntas como: ¿Cuál era la esencia del sitio? ¿Su arena? ¿La vegetación? ¿Lo escarpado de la costa? Probablemente puedas hacer encuadres que, sin perder el centro de interés, puedan aportar más información sobre el sitio en el que fueron tomadas las fotos.
5. Sitúa el Centro de Interés
Ya hemos dejado claro que el centro de interés de nuestra foto es la persona a la que estamos retratando. De hecho, uno de los primeros consejos ha sido acercarse más al centro de interés. A partir de aquí, la cuestión es: ¿cómo podemos situarla en la foto para hacer la foto más atractiva?
Evita situar a la persona en el centro de la foto. Esto hace que la foto sea más previsible y no genera tanto interés como si desplazas algo a la persona. Situando el centro de interés fuera del centro de la foto genera más dinamismo en la fotografía, despertando más interés en la foto cuando la enseñas.
Un recurso compositivo que funciona francamente bien es la aplicación de la regla de los tercios. Consiste en dividir la foto en tres tercios horizontales y verticales imaginarios y situar nuestro sujeto en una de las intersecciones que marcan esas líneas.
6. Aprovéchate de las Líneas Dominantes
Una vez hayas situado el centro de interés fuera del centro de la foto, puedes ayudarte de las líneas que aparecen en la fotografía para dirigir la mirada hacia el sujeto.
Las líneas son un elemento compositivo muy fuerte, y en casi todas las circunstancias aparecen en nuestras fotos. La orilla o un rastro de huellas, por ejemplo, pueden ser elementos que marquen líneas en nuestras fotos que poder aprovechar en estas circunstancias.
7. Mantén el Horizonte Recto
Y es que es muy fácil distraerse a la hora de hacer la foto y sacar el horizonte torcido. Puede que te centres tanto en el retrato que no prestes demasiada atención a la línea del horizonte y descubras con horror más tarde que estaba torcido.
Un horizonte caído causa generalmente muy mala impresión, por lo que no olvides fijarte bien cómo se encuentra.
8. O Simplemente, Elimínalo
Además de salir recto, es bueno que el horizonte no dibuje una línea que pueda generar distracción en el retrato. Por eso, es recomendable que no corte la cabeza del retratado.
Si ves que el horizonte puede generarte problemas en la composición de la fotografía, plantéate directamente si aporta a la foto o es preferible eliminarlo directamente. Puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza.
Para eliminarlo, simplemente tienes que cambiar la perspectiva o el punto de vista desde el que haces la foto, o desenfocar el fondo de tu retrato.
9. Si Puedes, Elije el Momento del Día
Por último, y solo si puedes elegir el momento del día en el que hacer las fotos, te diría que te decantaras por el amanecer o el atardecer.
En mi caso, mi momento preferido para este tipo de fotos es el atardecer. Cuando suelo bajar a la playa, por mucho que trate de bajar temprano, el sol suele estar ya bastante alto, por lo que lo del amanecer se convierte en un imposible.
Pero hay ocasiones en las que puedo pasar muchas horas en la playa, quedándome hasta última hora de la tarde. Si es tu caso, te recomiendo que trates de hacer las fotos a última hora. La posición del sol es más baja y suele aparecer en las fotos un tono cálido que hace los resultados más atractivos para mi gusto que en las horas centrales del día.
Y Tú, ¿Tienes Algún Consejo Más?
Probablemente te hayas enfrentado a una situación como ésta y al leer el artículo te hayas acordado de algún que otro consejo más que hayas podido aplicar con éxito a la hora de hacer retratos en la playa. Si es así, te agradeceré tu colaboración.
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