¿Te pasa a menudo que vuelves de viaje con una ilusión terrible de enseñar tus fotos y cuando las ves descubres que no son para nada lo que esperabas? Y es que de repente toda esa sensación que querías captar a la hora de hacer la foto... no se encuentra representada. Sin duda es algo de lo más difícil: extrapolar las emociones a una foto de manera que transmita.
Si te sientes identificado, tal vez te venga bien dedicar diez minutos a leer los siguientes consejos para saber cómo plasmar mejor la experiencia de tu viaje en fotos.
1. Cuenta la historia de tu viaje. Tipos de fotos.
Lo bonito de los viajes es que vives una experiencia única e irrepetible. Para cubrir bien todos esos momentos yo clasifico las fotos de mis viajes en cuatro grupos. Son los siguientes:
Fotos postal: Así llamo a la típica foto de los típicos monumentos que puedes ver a patadas por internet. Pero no por ello tú vas a dejar de fotografiar el Coliseo Romano o las pirámides de Egipto, ¿verdad? Eso sí: con una exposición correcta, el horizonte recto, respetando las reglas de la composición y como siempre, buscando tu toque personal. Por ejemplo; ¿qué tal una panorámica?
Foto: Zapatos al Danubio de noche. Budapest.
Retratos: Muy bonitas tus fotos postal pero, ¿tú sales? ¿Son realmente tuyas? Los verdaderos protagonistas de los viajes son las personas. ¡Queremos ver todos esos momentos! Momentos de risa, de asombro, o incluso de desesperación cuando te pierdes. Un café en una terraza, una siesta en el parque, el payaso de tu amigo y sus caras. Cuando vuelvas a mirar las fotos te acordarás de todas esas anécdotas tan graciosas.
Buscad la originalidad. Haceros un autorretrato gracioso, cambiad de ángulo, probad con los reflejos en los cristales, etc. Ah, y recuerda que el fondo muestre dónde estás pero ocupando el espacio justo en la foto. No olvides que lo que interesa es la persona. Algo que me encanta es utilizar las banderas como recurso.
Foto: Plano compuesto. Retrato en Amsterdam.
Fotos detalles: Por último, y para terminar de capturar la personalidad de un lugar y su gente me dedico a hacer fotos de detalles que me resultan curiosos o característicos.
Foto: Señal de Prohibido Bañarse en la playa. Hossegor.
Mira a tu alrededor. Sé observador y fíjate en todo aquello que te llame la atención como las fachadas de los edificios, la forma de las farolas, los coches, la gente, y un largo etcétera. Este tipo de fotos es el que te dará más libertad a la hora de ser creativo.
Foto: Gato en Plaza de la República Argentina. Roma.
Otras fotos: Cajón desastre. Aquí incluyo fotos que no tienen porqué ser representativas pero son igualmente buenas. Se trata de momentos que surgen. Pequeños regalos que nos da la vida. Algunos muy fugaces, ¿tendrás la cámara preparada para tal ocasión o estará guardada en la mochila?
Foto: Paloma refrescándose en Barcelona.
Puede que la clasificación que acabas de ver a ti no te ayude pero espero que a partir de ahora, uses esta o cualquier otra herramienta, tengas más claro cómo hacer las fotos de tu viaje.
Y para rematar, completemos con unos consejos generales, no menos importantes:
2. Revisa el equipo antes de salir de viaje.
"¿Niño, has apagado el gas?" La clásica frase de tu madre. Pues con la cámara lo mismo. Echa un último vistazo y prepara bien tu mochila. No te dejes nada que puedas extrañar durante tu viaje: tarjetas, baterías, cargadores, filtros, kit de limpieza, etc.
3. Revisa la configuración del equipo.
Cuando salgas a la calle, antes de disparar cómo un loco mira bien los parámetros de tu cámara tales como ISO, WB, EV, modo creativo, medición de la luz o cualquier otro que suelas modificar.
Vigila el histograma de vez en cuando, sobre todo cuando las condiciones de luz cambien de una localización a otra o debido a modificaciones meteorológicas.
4. No borres las fotos y dispara en RAW.
Como es normal que el consejo anterior se olvide a lo largo del día, es conveniente disparar en raw. Esto te evitará más de un disgusto cuando pases las fotos al ordenador y descubras que puedes salvar más de una que si llega a estar en jpg... despídete baby.
Por eso, también te aconsejo que no te fíes del LCD y no borres las fotos hasta que puedas ver el resultado en tu ordenador. Siempre y cuando no andes escaso de espacio en la tarjeta.
5. Busca fuentes de inspiración. Planea tu sesión.
Puede que no vuelvas jamás a esa localización cuando se trata de viajar al extranjero. Así que más te vale tener en mente las fotos que quieres hacer o perderás una magnífica oportunidad.
Algo que siempre hago es googlear fotos antes de viajar, que me sirvan de inspiración y me ayuden a buscar cómo quiero que salgan las mías. De esa manera planeo qué lugares quiero visitar, desde dónde tiraré la foto, o a qué hora del día para que el sol no sea un problema. Para saber la orientación cardinal Google Maps te vendrá de lujo.
6. Estate atento a lo que pasa. Improvisa.
Te he dicho que seas planificado pero la vida siempre tiene un componente imprevisible. De repente se pone mal tiempo, o hay una obra que estropea la foto. Si no puedes evitar esos elementos molestos, adáptate. Utilízalos a tu favor, incluyéndolos en la foto de manera que representen mejor esa realidad modificada. No te queda otra.
7. Selecciona las fotos.
De nada sirve tener cinco fotos que son prácticamente la misma. Desecha el material pobre y redundante y quédate con lo mejor. A la hora de enseñar las fotos, selecciona lo mejor de lo mejor. Es preferible mostrar pocas fotos que muestren la esencia de tu viaje y dejen buen sabor de boca a que tu audiencia pierda el interés y no recuerde nada de lo que enseñaste.
8. Edítalas
Este paso queda a tu elección. Seguro que tienes fotos geniales a las que les favorecería mucho un paso por Photoshop o algún otro software de edición para sacar toda su belleza potencial. En realidad, todas acabarían favorecidas, más si disparaste en raw. Sé que es tedioso y no siempre se tiene tiempo para ello, o a lo mejor eres un negado para esto del retoque digital. Yo personalmente aplico un ligero retoque a todas mis fotos y otro más cuidadoso a las mejores.
9. ¡DISFRUTA!
¡Último consejo! No te obsesiones. Estás de viaje. Disfruta de tu experiencia. Hay momentos que es mejor dejar la cámara y descansar de las fotos por un rato. Como cuando llega la vida nocturna...
¡Y eso es todo! Espero que el post te haya gustado. ¡Un abrazo fuerte y que viajes mucho!