La primera vez que un bebé va a la playa es toda una incógnita. No sabemos cómo reaccionará a un medio tan diferente (salvo para los niños que hayan crecido en este entorno), si le dará miedo, le gustará, o le encantará. Precisamente estas reacciones pueden ser el objeto de una fantástica sesión de fotos.
Para que puedas sacar partido a esta situación y lograr los mejores recuerdos y fotografías posibles de esta experiencia, he querido darte algunos consejos que yo mismo seguí la primera vez que mi hija visitó la playa (con 9 meses). Allá van...
Algunas Recomendaciones Generales Sobre Fotografía En La Playa
La fotografía en la playa, independientemente de cuál sea el objeto a fotografiar, cuenta con algunas particularidades que hay que considerar y para las que te pueden venir muy bien estos 9 Consejos Esenciales para Hacer Fotografías en la Playa.
Son consejos generales relativos a la posición del horizonte, lo importante de ubicar adecuadamente al sol en nuestras fotografías playeras para que no las arruine, o el cuidado de nuestro equipo en un entorno un tanto hostil.
No dejes de echarles un vistazo como punto de partida para continuar con este artículo, ¿ok?
#1 No Olvides Que Es Un Bebé: Protégelo Del Sol
Aunque puede parecer que este consejo nada tiene que ver con la fotografía, sí que está relacionado. Ya verás.
La piel de los bebés es delicada y, como decíamos, la playa es un ambiente muy hostil, no sólo para nuestro equipo, sino también para nuestro bebé. Sol, arena, agua salada, viento... Hay que protegerlos con cremas, sombrillas, sombreritos... Los que habéis tenido que preparar y transportar la "bolsita" de baño sabéis a lo que me refiero.
Eso sí, todos estos elementos nos permitirán, por un lado, ambientar nuestras fotografías y darles un toque veraniego y playero y, por otro, en lo que se refiere a la protección del sol, evitar que éste arruine nuestras fotos con sombras muy duras, sujetos molestos por su presencia e incidencia directa sobre los ojos, etc.
En la fotografía superior derecha, la bebé está bajo la sombrilla y eso permite que la iluminación no sea tan dura. De este modo, el resultado es más natural, ella ha podido abrir los ojos sin problemas y la foto se ha tomado sin problemas.
Quizás, el mayor defecto de esta foto es el fondo, que al no tener ningún elemento que actuase como parasol, está demasiado iluminado. Algo que podríamos haber corregido con un reflector o incrementando la intensidad del flash (de relleno) sobre la bebé para haber podido subir el tiempo de exposición y que, de este modo, el fondo estuviese menos iluminado.
#2 No Tengas Miedo Al Agua
Sobre todo si te has llevado tu carísimo equipo réflex a la playa y tienes miedo de que algo le pase, puede darte reparo acercarte al agua. Suficiente riesgo estás corriendo con quitar la tapa del objetivo entre tanto peligro, ¿verdad?
Pues no, vence el miedo, arriésgate y métete en el agua, verás como hay un nuevo mundo de fotografías que se abre ante ti. Eso sí, no seas kamikaze y ten cuidado. Utiliza una correa bien prieta, camina con cuidado y no te metas hasta la boya.
Desde el agua puedes conseguir imágenes con un punto de vista diferente al que estás acostumbrado. Eso sí, recuerda que estás haciendo fotos a un bebé, así que tampoco lo pierdas de vista :)
¿Qué, te vas a arriesgar a meterte en el agua? Si no te acabas de decidir, echa un vistazo a este completo artículo sobre accesorios que te permitirán dar el salto definitivo al agua.
#3 Tampoco Temas La Arena
Aunque en el ranking de entornos peligrosos para nuestro equipo el agua está, sin duda, en el primer lugar. La arena de la playa no se queda muy atrás. Muchos prefieren no sacar la cámara en estas condiciones, o sólo hacerlo si cuentan con armadura, parasol y filtro UV. Y, mucho menos, atreverse a realizar un cambio de objetivo, por ejemplo, en este ambiente.
Yo personalmente creo que hay que ser precavido, pero que no hay motivo para no intentarlo. Quizás en situaciones de mucho viento que hagan que haya gran cantidad de arena en suspensión puede ser recomendable no exponer nuestro equipo, pero en una situación normal, con el debido cuidado, la arena de la playa no es la criptonita de nuestra cámara.
Si no te lanzas, es posible que te estés perdiendo escenas irrepetibles como las de la derecha. Tras escasos minutos en la arena, la bebé descubrió que le encantaba, hasta tal punto que se la quería comer, literalmente.
El moverse por la arena, tirarse al suelo y variar tu posición para conseguir la toma con el encuadre, composición y punto de vista adecuado será fundamental para lograr una buena foto. Y para eso necesitas perderle el respeto a la arena.
#4 Déjale Espacio. Que Actúe Con Naturalidad
La tendencia cuando fotografiamos a un bebé es estar continuamente llamando su atención para que mire a la cámara y nos dedique una cautivadora sonrisa.
Sin embargo, hay ocasiones en las que podemos perdernos reacciones o comportamientos más naturales por no dejarles "libres".
Prueba a separarte un poco y "espiarle", lograrás imágenes más naturales y dejarás que el bebé muestre sus reacciones más puras ante este nuevo entorno.
#5 Varía El Ángulo Y La Perspectiva
Este consejo es un básico de la fotografía, no sólo para esta situación que estamos contemplando, sino para todos los tipos de fotografía. En fotografía con bebés tendemos a realizar picados que presentan la realidad como estamos acostumbrados a verla los adultos.
Sin embargo, cuando nos movemos y ponemos a la altura de los bebés, o incluso por debajo de ellos, logramos imágenes sorprendentes y con un encanto especial. ¿Por qué no varías el ángulo de tus tomas y observas los resultados?
Eso sí, a veces también puedes conseguir grandes resultados no sólo con el característico picado, sino exagerando hasta un plano prácticamente cenital. ¿Qué te parece la siguiente imagen?
En definitiva, varía el ángulo, incluso para una misma escena. Te sorprenderá ver lo diferentes que pueden resultar dos fotografías de una misma escena en la que sólo variamos el ángulo de visión.
#6 No Te Olvides De La Familia
Está bien, el protagonista es el bebé. Y ha quedado claro a lo largo de todos estos puntos del artículo de hoy. Pero, ¿por qué no incluir a la familia? Abuelos, padres, hermanos, amigos podrán ayudar a lograr imágenes fantásticas y reacciones de lo más divertidas en el bebé.
En este caso no había hermanos, pero las fotografías con hermanos también tienen un encanto especial, quizás por la complicidad que se establece entre ellos al encontrarse en edades más cercanas.
Así que, ya sabes, no olvides a la familia y, sobre todo, hermanos o primos con los que el bebé pueda sentirse especialmente cómodo.
#7 Reducida Profundidad De Campo Para Centrar La Atención
Por el momento no habíamos hablado de ajustes de la cámara, así que aquí viene un consejo a este respecto. Concretamente relacionado con la apertura.
Funcionarán especialmente bien aquellas fotos con una reducida profundidad de campo, para facilitar centrar nuestra atención en el bebé. Así que, ya sabes, abre el diafragma para lograr reducir la profundidad de campo. La siguiente toma se realizó con los siguientes ajustes: 85mm, f/4, 1/500 seg, ISO 100.
Si el día es especialmente soleado, esto de abrir tanto el diafragma puede resultarte difícil, ya que corres el riesgo de sobreexponer. En esos caso, no olvides que podrías necesitar filtros ND para reducir el nivel de iluminación ambiental y así poder utilizar la apertura de diafragma que necesitas.
#8 El Modo Ráfaga Para No Perderte Nada
Los bebés no paran, son impredecibles, no puedes esperar que vayan a posar para ti y, lo más importante, pueden hacer la monería que estabas esperando en el momento más inoportuno.
Por eso es fundamental que, si tu cámara lo permite, tengas listo el modo de disparo en ráfaga y cada vez que dispares dejes que tu diafragma se abra y cierre más de una vez para garantizar que al menos consigues una buena toma.
Será muy útil en el agua para no perderte ningún detalle.
Pero también en la arena y bajo la sombrilla :)
Sólo así podrás estar seguro de no perderte detalle de tu bebé en la playa.
#9 Déjale Descansar Y Descansa Tú También
Por último, no olvides que estás en la playa para disfrutar y descansar, así que elige un buen momento para guardar tu cámara y darte un respiro, también al bebé. Después de seguir todos estos consejos es posible que estés completamente exhausto.
Si se duerme, aprovecha para tomar la última foto y recordar que durante un momento os dio un respiro en la playa, guarda la cámara y descansa. Que te lo has merecido. Todos os lo habéis merecido.
¿Algún Consejo?
A buen seguro hay, al menos, otros 9 consejos que añadir para lograr fantásticas fotografías de bebés en la playa y seguro que a ti se te ocurre alguno de ellos, ¿por qué no nos los cuentas en la sección de comentarios?
También puedes aprovechar a enseñarnos alguna de tus fotos playeras en la que hayas puesto en juego estos consejos u otros para lograr grandes resultados. ¡Adelante, estamos deseando verlas!
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