Hay quienes la aman, y hay quienes la odian. La fotografía de larga exposición puede ser fascinante, pero tiene sus particularidades.
En el artículo de hoy repasaré contigo cuáles son las razones por las que puedes acabar enamorándote de este tipo de fotografía, aunque a primera vista no sea amor lo que sientas por ella. ¿Me das la oportunidad de convencerte?
La Fotografía de Larga Exposición
La fotografía está muy relacionada con el tiempo. Y no, no me refiero al tiempo atmosférico, sino al tiempo como medida. Podemos desde congelarlo, hasta captar su transcurso. Al igual que también podemos inmortalizar momentos y recuerdos que perdurarán para siempre a través de una imagen.
Cuando hablamos de fotografía de larga exposición, nos referimos al segundo caso que hemos descrito, el de capturar el transcurso del tiempo. Es decir, que necesitamos al menos 1 segundo de exposición o más para que en nuestra toma quede registrado todo lo que ocurre en ese breve lapso de tiempo.
Por supuesto, para poder hacerlo necesitaremos cumplir con una serie de requisitos, como por ejemplo:
- Disparar sobre trípode
- A ser posible utilizar un disparador remoto o el temporizador de la cámara para evitar trepidaciones
- Y si hay mucha luz, necesitaremos emplear un filtro de densidad neutra (filtro ND)
Una fotografía de larga exposición nos permitirá desde ser creativos en nuestras composiciones, hasta simplificar una toma para que el elemento protagonista destaque mucho más y capte nuestra atención.
Pero vayamos paso a paso. A continuación te ofreceré las que considero que son buenas razones para que practiques este tipo de fotografía y aprendas a apreciar sus bondades. ¡Vamos allá!
1. Muestra el Movimiento del Agua
Seguro que la primera imagen que te viene a la cabeza si escuchas las palabras "fotografía de larga exposición" es una en la que el agua de un río, un lago o del mar aparecen con ese efecto suave tan característico conocido popularmente como efecto seda.
Las exposiciones prolongadas precisamente nos permiten suavizar el agua hasta el punto de que puede parecer que esta esté inmóvil o congelada. De ese modo, en una escena en la que haya más elementos, el agua será lo que menos destaque y no distraerá la atención del elemento protagonista de la toma, que puede ser por ejemplo un embarcadero o unas rocas como las de la siguiente fotografía.
Por otro lado, si la exposición no es tan larga, también podemos captar el movimiento de las cosas. Siguiendo con el ejemplo del agua que lo ilustra muy bien, si pensamos en una playa o un río, podremos ver el agua fluyendo sin que llegue a estar del todo difuminada. Algo así como si viéramos la imagen en cámara lenta, pero sin que llegue a ser vídeo claro, sino una instantánea fija. Eso sin duda puede aportarle mucho dinamismo a nuestra fotografía.
2. Logra Nubes Borrosas
En otro de los elementos naturales en los que notaremos también los efectos de la larga exposición, sobre todo si hace un poco de aire, es en las nubes. Si por ejemplo visualizamos un paisaje y captamos la traza de las nubes, la escena tendrá un aspecto muy distinto al que lograríamos si congeláramos el tiempo. La sensación de ver las nubes en movimiento es como si viéramos cómo transcurre el tiempo, cómo el paisaje está vivo y en continuo movimiento.
Este recurso también se emplea mucho en fotografía de arquitectura. Seguro que en más de una ocasión has visto fotografías de edificios desde un plano contrapicado, en el que las nubes aparecen totalmente difuminadas. Eso sin duda provoca que los edificios destaquen más y reciban todo el protagonismo.
3. Limpia y Despeja Espacios Públicos de Personas y Tráfico
¿Cuántas veces has intentado fotografiar un lugar emblemático de una ciudad y este ha salido repleto de personas que paseaban por sus calles o incluso coches que transitaban por allí? En muchos casos esto "ensuciará" de algún modo tu fotografía, y hará que en ella aparezcan muchas distracciones que le robarán protagonismo a lo que verdaderamente quieres destacar de la toma.
Para esos casos, la fotografía de larga exposición puede ser una gran aliada. Dependiendo del tiempo con el que disparemos la toma, podremos hacer desaparecer a toda esa gente o vehículos, ya que piensa que la mayoría de ellos están en continuo movimiento, por lo que en el caso de ser de día, si trabajamos con un filtro de densidad neutra lo suficientemente alto, podremos lograr que su movimiento aparezca inadvertido, como si el lugar estuviera prácticamente vacío. Eso sí, ten en cuenta que si hay luz, el filtro deberá tener una densidad bastante alta, y que los sujetos u elementos tendrán que estar en continuo movimiento, de lo contrario, todo aquello que esté estático sí que aparecerá en la fotografía.
4. La Tranquilidad Invadirá Tus Fotos
Acabamos de comentar que la fotografía de larga exposición nos permite conseguir bonitos efectos e incluso limpiar nuestras imágenes de posibles distracciones, y gracias a eso precisamente conseguiremos transmitir con nuestras capturas una calma y tranquilidad increíbles. ¿No te trasmiten precisamente eso fotografías como la siguiente en las que el mar está tan plácido?
5. Una Misma Toma, Sensaciones Muy Diferentes
Si alguna vez has visto capturas de un mismo lugar hechas con corta exposición y larga exposición, seguramente te parezcan hasta fotos diferentes, porque cada una de ellas te transmitirá un sentimiento distinto.
Además, utilizar la larga exposición puede que te ayude a lograr tomas distintas a las más habituales o corrientes, puesto que la mayoría de gente que acude a un lugar saca su cámara o móvil, hace click estudiando más o menos la composición, y se va. Al utilizar la larga exposición necesitarás más tiempo para hacer la fotografía y más equipo, pero el hecho de que no todo el mundo lo haga y de que le dediques más tiempo a tus tomas, hará que tus fotos sean más especiales.
Por ejemplo, si observamos la comparativa de arriba veremos dos capturas que se han realizado prácticamente en el mismo momento y lugar, solo que la imagen de arriba se hizo con una exposición corta y la de abajo se realizó con una exposición larga. La sensación que nos ofrecen ambas tomas es diferente, teniendo la primera como más fuerza, mientras que la segunda es algo más tranquila con esas nubes y aguas más fluidas.
6. Otorga Temporalidad a Tus Tomas
Cuando se habla de fotografía se dice que esta inmortaliza recuerdos y detiene el tiempo, mientras que cuando hablamos de vídeo en este podemos observar cómo transcurren las cosas y su movimiento. ¿Significa eso que en una captura no podemos expresar el paso del tiempo? ¡En absoluto!
De hecho, la fotografía de larga exposición en parte es lo que nos permite. Observar en una única instantánea un lapso de tiempo. ¿Pero cómo puede ser esto posible? Pues porque en la fotografía veremos elementos que no están definidos del todo, sino que tienen lo que se conoce como desenfoque de movimiento, que no es otra cosa que un desenfoque producido cuando ciertos elementos de la escena, o en otros casos la propia cámara, se mueven durante el transcurso de la captura.
Así pues si observamos una toma en la que vemos las nubes movidas, sabremos que esa foto está mostrando el paso del tiempo. O si por ejemplo en una estación vemos un tren desenfocado porque se estaba desplazando de un lugar a otro, también sabremos que no se ha congelado un instante, sino que se ha capturado un breve periodo de tiempo.
Eso provoca que no todas las fotografías sean o muestren las cosas de forma estática, y que a pesar de ser una única imagen, también esta pueda ser capaz de expresar el paso del tiempo.
7. Dale Un Aspecto Surrealista a Tus Imágenes
Otra de las razones por las que la fotografía de larga exposición es única, es que nunca sabrás exactamente cuál es el resultado que obtendrás con esta técnica hasta que no hayas hecho la captura.
Imagina una cascada en un río. Haces la captura congelando el agua, y luego realizas la misma fotografía con una larga exposición. Si vuelves a realizar una o varias tomas más con esta técnica, verás que nunca te saldrán todas iguales, porque el movimiento del agua y de los elementos que corren por el río pueden variar, y eso sin duda le aporta un toque mágico y especial a este tipo de fotografías.
8. La Noche Te Brindará Grandes Oportunidades
¿Sabías que la fotografía nocturna es fotografía de larga exposición? Piénsalo bien, para hacer tomas por la noche necesitamos exponer durante el suficiente tiempo para poder captar más luz, y abrir el diafragma y subir la ISO en este caso nunca es suficiente. Así que nuestra otra variable pendiente es la velocidad de obturación, o lo que podemos decir de otro modo, aumentar le tiempo con el que exponemos nuestra fotografía.
Para estos casos además podremos prescindir de uno de los accesorios que utilizábamos para practicar la fotografía de larga exposición diurna, el filtro ND. Con un trípode y un disparador remoto nos bastará.
¿Y qué tipo de fotos podemos hacer por la noche? ¡Pues una barbaridad! Desde preciosas fotografías a estrellas y a la Vía Láctea, hasta fotografías de lightpainting, o incluso capturar las estelas de luz que dejan los coches.
¿Te He Convencido? ¿Ha Surgido el Amor?
Después de ver todo lo que podemos lograr con la fotografía de larga exposición tanto de día como de noche, ¿te he logrado convencer de las bondades de este tipo de tomas?
Aunque al principio puede abrumar un poco el hecho de pasar más tiempo y usar más equipo realizando este tipo de capturas, te aseguro que acaba volviéndose adictivo, y que tras realizar una sesión solo quieres volver a la carga para seguir disfrutando de ella. ¿Te ocurre a ti lo mismo? ¿Sí? ¿No? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!