Los time-lapse están a la orden del día. Desde hace unos años son una de las técnicas de moda en fotografía. Si aún no has intentado captar uno, seguro que conoces a alguien que se podría pasar las horas muertas jugando con esta técnica. Sin embargo, antes de ponerse manos a la obra, son necesarios conocimientos sobre cómo son los primeros pasos para crear un time-lapse, porque hay errores de principiante que se pagan muy caro y, seguro que con la emoción del momento, se cometen atrocidades de las que solo te das cuenta al llegar y comprobar el material que has captado. Tu misión, después de leer este artículo, es intentar evitarlos a toda costa.
Escoger el Lugar Equivocado
Meteorólogo, adivino, editor, nivelador, mozo de carga… un fotógrafo de time-lapse desempeña múltiples roles. Ten en cuenta que serás tú quien porte el material necesario para lograr el resultado deseado y que, además, deberás estar al tanto de los cambios de tiempo y de circunstancias que se puedan producir allí donde aposentes tu trípode con la cámara.
Hay quien peca de ingenuo y coloca el equipo en un lugar en el que agentes externos pueden arruinar una espectacular grabación. Por ejemplo, si se quieren fotografiar los coches, habría que llevar mucho ojo con poner la cámara en un sitio cercano a paradas de autobús o a contenedores que puedan arruinar las imágenes.
Una vez intenté hacer un time-lapse sobre el tráfico y…el resultado, mejor no recordarlo. Me ubiqué en una carretera por la que pasan muchos coches y, por desgracia, demasiados autobuses. Vi el que yo creía que era el hueco perfecto junto a una parada de autobús. Empezaron a llegar transportes públicos y se armó una cola enorme, tanto que acabaron con el buen plano que estaba tomando. Gente bajándose de los autobuses y pasando excesivamente cerca del objetivo… Los primerísimos primeros planos nunca fueron buenos en esta técnica, tenlo en cuenta. Así que si quieres captar bien el tráfico, lo mejor es buscarse un puente peatonal que cruce la avenida y colocarse ahí. Evitarás desastres innecesarios.
No Proteger la Lente
Las puestas de sol y los amaneceres son los fenómenos qué más éxito cosechan entre los fotógrafos para elaborar sus time-lapse. Pero no están exentos de peligros… para la cámara, claro está. Pasarás muchos minutos a la intemperie y es más que probable que la humedad del ambiente haga mella en la lente, sobre todo si la cámara se lleva en el coche, donde hace calor, y después se saca a un exterior cuya temperatura es más bien fría. Esto puede provocar que la lente se empañe, ensucie y que queden gotitas de humedad que no se puedan quitar y dañen la imagen. Conviene evitar estos desastres recurriendo a protectores de la lente anti empañamiento, aunque son más efectivos unos calentadores de lente que comercializan en las tiendas de fotografía. Para usarlos necesitarás una batería extra. Ante situaciones desesperadas y a falta de los elementos anteriores también puedes recurrir a tus calcetines. A mí me han sacado de un apuro más de una vez porque con ellos se puede dar calor a la lente.
Intercambio de Velocidades Sin Planificación
Seguro que en tu mente ya fantaseas con montar planos espectaculares con puestas de sol y gente recorriendo la ciudad. ¡Ojo! Si no se planifica, esta idea puede resultar más que caótica. Para captar la totalidad de una puesta de sol, los disparos se realizarán como mínimo en intervalos de 10 segundos, mientras que en las calles abarrotadas en las que la gente siempre va corriendo, conviene que el intervalo entre fotogramas sea menor. Si después juntas ambos planos pueden estar muy descompensados en cuanto a velocidad. Un consejo, céntrate en captar imágenes que se desarrollen a velocidades similares. Por ejemplo, una puesta de sol y el mar o las nubes o calles concurridas, grandes avenidas con tráfico…
Distraerte Mientras Esperas y Descuidar la Cámara
A nadie le gusta estar sentado sin hacer nada mientras que la cámara hace su trabajo. A mí tampoco. Por eso, muchos prefieren acompañar la solitaria y larga expedición con un buen libro. No está mal. Si lo piensas hacer, te aconsejaría no descuidar en exceso la cámara. Verás, pueden ocurrir múltiples contratiempos, desde que se te agoten las baterías y tengas que cambiarlas hasta que la tarjeta de memoria no dé más de sí y necesites coger una vacía. No olvides que tu propósito no es pasar dos o tres horas tomando el fresco mientras lees un libro, sino hacer un time-lapse. Así que, olvida por unas horas esas lecturas tan maravillosas y disfruta del paisaje sin perder un ojo de la cámara.
No Nivelar el Trípode
¡Atención a los detalles a la hora de hacer los time-lapse! Uno de los peores errores es prepararlo todo cuidadosamente y olvidar nivelar el trípode. El soporte de la cámara es uno de los elementos más importantes para crear time-lapse de lujo. Y es que, además de encuadrar bien, si pretendes captar distintas imágenes y en una nivelas y en la otra no, al juntarlas para crear el movimiento rápido, se notará que se ha descuidado el trabajo y no parecerá muy profesional que digamos. Conozco a alguien que quiso preparar un time-lapse para un concurso e incurrió en este error. Una vez montado el trabajo, parecía que ibas en un barco constantemente. No había nada a derechas. Obviamente, desechó lo captado y desistió de presentarse al concurso para evitar hacer el ridículo.
No Ajustar Correctamente el Intervalómetro
Podría darse el caso de que las prisas o un mal cálculo nos lleven a ajustar mal el intervalómetro. Estos aparatitos son de fácil uso y solo disponen de las siguientes opciones: delay, intervalo, duración, número de disparos y sonido. Hay quien configura el número de disparos que quiere realizar, pero si eres principiante puede que esto te induzca a error, por lo que una recomendación sería dejarlo en infinitos disparos, hacer un cálculo aproximado de cuántas fotos obtendrías en función de los intervalos que pongas y detener la cámara cuando consideres que ya tienes lo que querías.
Olvidarse de Disparar en RAW
Te has comprado un Ferrari, pero lo estás utilizando como un Seat. ¿Por qué? Explora todo el potencial de tu cámara de fotos, ¿para eso la adquiriste, no? Nos referimos, claro está, a utilizar el formato RAW. Muchas personas adquieren una cámara réflex y se contentan con seguir usando JPG, tal vez por puro desconocimiento o por desidia a cambiar de formato. No tengas miedo y dispara en RAW, le sacarás mucho más partido a tus fotografías y estas serán de mejor calidad. Tendrás, como aquel que dice, unos time-lapse, de lujo.
Pensar que con lo que Ya Tienes Es Suficiente
Nunca lo es. Seguro que si has estado una hora cogiendo frío en la calle esperando ver una puesta de sol espectacular, cuando llegues a casa y descargues el material, desearás haber tomado algunas instantáneas extra. Un error muy común es pensar que con una hora de trabajo, se conseguirá un buen time-lapse. Recuerda que una vez hagas el montaje, se puede acelerar un clip si es demasiado largo, pero no va a ser posible reducir la velocidad sin degradación. Para conseguir más película tendrás o bien que acortar el intervalo de disparos de la cámara o permanecer más tiempo a la intemperie. El trabajo bien hecho depende de una simple elección y tú eres quien deberá decidir qué hacer.
En la fotografía, la práctica lo es todo. Así que, una vez hayas interiorizado lo que no debes hacer en el ‘campo de batalla’, coge la cámara, el trípode, carga bien las baterías, llévate ropa de abrigo por si hace frío y algo de comer, ármate de paciencia y, ya sabes, a practicar. Solo así es como de verdad se aprende. Nosotros te esperamos aquí para que nos muestres los resultados. :)