A todos/as nos ha pasado alguna vez... Estamos en medio de una sesión o de una grabación y de repente la batería se agota mucho antes de lo previsto: '¿Qué habrá pasado? Juraría que la había cargado... ¿Se me habrá estropeado la batería?'
En este artículo vamos a tratar de conocer un poco más nuestras baterías y a descubrir qué factores pueden ser los que provoquen su descarga. Así mismo, enumeraremos una serie de consejos y recomendaciones para conseguir que nos duren más tiempo y alargar tanto su autonomía como su vida útil.
Antes que nada, Revisa tus Baterías
Aunque sigamos al pie de la letra todos los consejos posibles para mejorar el rendimiento de las baterías, si se encuentran en mal estado, no conseguiremos nada. Por lo que, deberemos comprobar primero si se han quedado obsoletas.
Si tus baterías ya tienen unos años y les ha dado un buen uso, lo más probable es que hayan ido perdiendo su capacidad de mantener una carga completa. Por mucho que una batería sea recargable, tiene un número aproximado de recargas y te durarán más o menos tiempo (y también influirá cómo las hayas tratado, por supuesto).
Para poder saber el estado de una batería deberás comprobarlo en el menú de tu cámara. Ve a 'Configuración' o a 'Herramientas' y busca una opción similar a 'Batería' o 'Información de la Batería' (tanto la nomenclatura como la ubicación variará según la cámara que tengas).
Cuando la encuentres podrás ver, por ejemplo, el porcentaje de batería que queda actualmente, con un número de disparos aproximado y la vida útil de la misma.
En el caso de esta batería, el estado de la vida se calcula entre 0 y 4. Siendo 0 una batería nueva y 4 una batería obsoleta. Por suerte, parece que esta batería todavía tiene mucha vida por delante.
Sin embargo, si en tu pantalla LCD encuentras malas noticias... Quizá entiendas por qué tu batería ya no funciona tan bien como antes. Es posible que sea el momento de jubilarla y comprar un nueva.
Fíjate también en que no haya golpes, rasguños ni signos de corrosión. Con esto último nos referimos a posibles manchitas verdes o marrones en las zonas de los conectores metálicos. Si es así, deberás limpiarlos correctamente, porque puede que sean la causa por la que tus baterías no se cargan de forma adecuada.
Si la corrosión y los daños son graves será mejor dejar de utilizarla para no estropear también la propia cámara. Por otro lado, cuando notes que la batería se va hinchando poco a poco retírala de la cámara. Si sigue aumentando de tamaño puede que se quede encajada dentro y sea imposible extraerla en el futuro.
Consejos para Alargar la Autonomía de tus Baterías
Ya hemos comprobado nuestras baterías. Por lo que, si todo está en orden, es momento de plantearse otras cuestiones. Cuando la autonomía de tus baterías dura poco quizá no sea problema de la batería, sino del uso que haces de tu cámara.
Obviamente, debes ser consciente de que usando ciertas funcionalidades, tu batería siempre durará menos. Esto pasará si disparas en ráfaga continuamente o si haces una sesión de fotografía nocturna y realizas fotos de larga exposición con reducción de ruido en cada toma. En estos casos tu batería se consumirá más rápido, por muy nueva que sea.
Vamos a enumerar una serie de consejos útiles y hábitos recomendados para evitar gastar energía de forma innecesaria y lograr que nuestras baterías no se agoten más rápido de lo que nos gustaría. ¡Toma nota!
#1. Evita el Encendido y Apagado Continuo
Los procesos de inicio de los sistemas de una cámara digital son exigentes en cuanto al consumo de energía. Especialmente en las cámaras de objetivo retráctil, porque el motor que lo despliega gasta mucho.
Por eso, si prevés que vas a estar usando la cámara de continuo, no la apagues cada vez. Por otro lado, si quieres evitar consumir más energía trata de tener desactivada la funcionalidad de 'Limpieza automática del sensor' al encender y/o apagar la cámara.
#2. Apaga la Pantalla LCD si no la Necesitas
El monitor LCD de tu cámara digital es uno de los elementos que más energía consume. Muchos modelos de cámara incorporan un botón que permite apagarlo o incluso bajar el brillo para que no consuma tanto. Si puedes usar el visor, trata de evitar usar la pantalla para ahorrar energía y apaga el modo live view.
Además, también puedes desactivar la opción de 'Revisión de Imagen' que permite una previsualización automática de las fotos. Está bien observar el resultado de tu toma al instante, pero quizá no sea necesario siempre. Otra opción es la de disminuir ese tiempo de revisión de 8 a 4 segundos, para ganar en rapidez y reducir el consumo.
#3. No Uses la Cámara para Ver o Borrar Fotos
Muchas veces, amigos y familia insisten en ver las fotos que acabas de realizar y otras que, por un motivo u otro, tienes decenas de fotos almacenadas en la tarjeta. Como te comentábamos antes, la pantalla LCD consume mucha batería, así que, resístete a pasar fotos o recorrer los menús manteniéndola encendida.
Tampoco te pongas a seleccionar o borrar las fotos desde la cámara mientras estás en una salida fotográfica o en una sesión. Recuerda que lo que ves en la pantalla LCD no es 100% fiable y el verdadero resultado lo verás bien al volcar las imágenes a tu ordenador.
#4. Usa las Baterías hasta que se Descarguen
Atender a este consejo no solo mantiene la capacidad de carga de algunas baterías sino que prolonga su vida útil. Además de usarlas hasta que se agoten, también es importante que las cargues completamente antes de desconectar el cargador, es decir, una vez iniciado el proceso no lo interrumpas.
Este consejo es aplicable solo a alguno tipos de baterías, mira en las instrucciones de tu modelo de batería para saber cuál es su uso óptimo y asegurarte de cómo funciona su tecnología. Por otro lado, si no vas a usar una cámara ni sus baterías durante un tiempo prolongado te aconsejamos que las cargues de vez en cuando, al menos un par de veces al año.
#5. Desactiva el Flash Automático
A veces, cuando realizamos fotos en modo automático, aunque estemos en pleno día, hacemos pasar la cámara digital por zonas de oscuridad. En ese tránsito, el modo automático detecta que es necesario el uso del flash, y comienza la precarga del mismo.
Este proceso consume mucha batería, por lo que, conviene que fuerces el apagado del flash si no lo vas a usar. Recuerda que el flash integrado tiene muy poco alcance y en muchas ocasiones apenas notarás mejora al utilizarlo, así que no lo tengas activado por defecto.
#6. Ten en Cuenta la Temperatura
Las baterías de iones de litio tienen tendencia a descargarse ante temperaturas extremas. Por eso no deben estar expuestas al sol y al calor ni tampoco al frío. De hecho, a temperaturas bajo cero se puede llegar a producir una reacción química dentro de la batería disminuyendo la energía y provocando que esta se agote más rápidamente.
La temperatura óptima para funcionar correctamente se encuentra normalmente entre los 0º y 45º C. Por lo que trata de conservar tus baterías en un entorno fresco y seco. Si estás en la nieve, por ejemplo, coloca las baterías cerca de tu cuerpo para mantener una temperatura cálida con tu propio calor corporal.
#7. Activa el Modo Ahorro de Energía
Muchas cámaras cuentan ya con un modo de ahorro de energía incorporado en la cámara. Si lo activamos, cada vez que haya un periodo de inactividad prolongado, la cámara se apagará automáticamente o entrará en un estado de hibernación.
Por otro lado, otro truco para reducir el consumo de energía es evitar el uso del obturador electrónico. En cámaras compactas avanzadas o sin espejo nos permite realizar tomas de forma veloz y silenciosa, pero gastará mucha más energía que un obturador mecánico clásico.
#8. Evita Pulsar Continuamente el Botón de Disparo para Enfocar
Es obvio que cada disparo consume batería, de hecho es así como se calcula precisamente su duración. Sin embargo, cuando usamos el botón de disparo pulsando hasta la mitad para enfocar también consumimos energía igualmente.
Esto es porque cada vez que lo presionamos la cámara pasa por una serie de procesos de preparación para realizar una toma: enfoca las lentes, activa componentes electrónicos e incluso prepara el flash por si es necesario. ¡Así que no adquieras la mala costumbre de enfocar decenas de veces antes de disparar!
#9. Desactiva el Enfoque Automático Continuo
Como te acabamos de comentar, cada vez que la cámara enfoca automáticamente, se consume energía. Esto ocurre porque al enfocar activamos una sucesión de pequeños motores que mueven los componentes ópticos para lograr el tipo enfoque deseado.
A no ser que vayas a realizar fotografía de deporte o de acción, evita al máximo el uso del enfoque continuo (AF-C) que es el que más energía requiere. Activa el modo de enfoque automático (AF-A) o de enfoque único (AF-S) para fotografías de retrato o paisajes donde el movimiento no sea el protagonista.
#10. Evita el Modo Vídeo
La forma más rápida de consumir la batería de una cámara digital es usando el modo de grabación de vídeo. Si te quieres dedicar a grabar en lugar de hacer fotos, debes saber de entrada que necesitarás duplicar o triplicar tus baterías de repuesto.
Normalmente grabamos con la pantalla LCD encendida y, como te hemos repetido en varias ocasiones, es uno de las cosas que más consume. Así que, si coincide que tenemos activado el enfoque continuo, el estabilizador, la pantalla y otros funcionalidades mientras grabamos, la autonomía de las baterías volará...
#11. Otros Ajustes Innecesarios que puedes Desactivar
Existen otras opciones que no precisamos tener activadas y que podemos estar usando sin ninguna necesidad. Son por ejemplo, ajustes como las conexiones inalámbricas (GPS, WiFi, Bluetooth, NFC), la luz de ayuda al AF y el pitido de confirmación de enfoque, o incluso los sonidos de disparo y de navegación por el menú. Actívalos solo en momentos puntuales que las necesites.
No todas las cámaras lo incluyen, pero si cuentas con estabilizador de imagen y no lo necesitas porque tienes la cámara anclada en el trípode, te aconsejamos que lo desactives. Es un elemento que consume mucha batería y que en escenas estáticas no es necesario. De igual modo, si puedes elegir entre el estabilizador de la cámara y el del objetivo, con el segundo ahorrarás más energía.
#12. Compra Baterías de Repuesto
Aunque te conviertas en el mayor ahorrador de energía, la autonomía de las baterías se acabará en un momento dado. Por eso siempre es bueno llevar baterías de repuesto encima. Las marcas de las cámaras suelen vender sus propias baterías para garantizar que los consumidores tengan la máxima calidad y fiabilidad. Si bien es cierto que su precio suele ser bastante elevado.
Existen alternativas genéricas en el mercado compatibles con muchos modelos de cámara y a precios bastante más económicos. Y aunque no se suele aconsejar el uso de baterías de terceros porque no siempre suelen ser fiables, puedo recomendar personalmente algunas marcas como Duracell, Patona, Powerextra, Newmowa. Las utilizo a diario, funcionan perfectamente y son casi tan duraderas como las originales.
#13. Utiliza un Grip o Empuñadura
Si quieres tener la seguridad de contar con el doble de energía disponible y sin perder tiempo cambiando las baterías tan menudo, te interesa un grip o empuñadura. Este accesorio que se acopla a la cámara, te permite disponer de dos baterías conectadas a la vez.
Además de duplicar la energía, te ayudará a mejorar la ergonomía del agarre y te dará estabilidad. La desventaja es que aumentará tanto el tamaño como el peso de tu cámara. Sin embargo, esto puede interesante si el objetivo que llevas es más pesado de lo habitual, porque te ayudará a equilibrar mejor el peso del cuerpo.
¡Aprovecha al Máximo tus Baterías!
Después de estos consejos no creo que te vuelvas a quedar sin batería como te ha podido pasar hasta ahora. Recuerda que para alargar al máximo la vida de tus baterías debes cuidarlas todo lo posible.
Al terminar una sesión asegúrate de apagar la cámara antes de guardarla, que seguro que más de una vez la has guardado encendida y te has llevado algún que otro susto. Cuando llegues a casa después de una sesión, recarga las que estén vacías.
Finalmente, guárdalas en un lugar fresco y completamente seco con su cajita correspondiente o con la tapa protectora. Trata de no dejar tampoco ninguna batería puesta dentro de la propia cámara (por lo que pueda pasar).
¿Nos hemos dejado algo? ¿Tienes algún consejo o truco personal para proteger y cuidar todavía más tus baterías y alargar su duración? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!