¿Alguna vez te has enfrentado a la situación de tener que hacer fotografías de deportes practicados en un pabellón cubierto?
Probablemente si. ¿Y qué te pareció? ¿Conseguiste salvar alguna foto? Las condiciones de luminosidad y las exigencias de la velocidad de movimientos en estas circunstancias suelen jugar en tu contra.
Si alguna vez te has encontrado en una situación parecida o crees que te puedes encontrar en ella en el futuro, no te pierdas los 8 consejos que traigo para que mejores drásticamente tus fotos de deportes en pista cubierta. ¿Los repasamos juntos?
1. Prepara bien el equipo
Lo primero que tienes que hacer antes de salir de casa es preparar bien el equipo.
Es algo que deberías hacer siempre que salgas con tu cámara independientemente del tipo de fotos que vayas a hacer, pero en este caso es probable además que hagas muchas fotos en muy poco tiempo.
Por ello, presta especial atención al estado de las baterías y las tarjetas de memoria, de modo que estén bien cargadas las primeras y vacías las segundas.
2. Elige el sitio
Dependiendo del acceso que tengas al pabellón, puede que tengas más libertad para moverte por distintas zonas o tengas que elegir un sitio concreto desde el que seguir el evento completo.
Si tu caso es el segundo, llega con tiempo suficiente para analizar bien el terreno y decidir desde dónde quieres fotografiar entre las distintas opciones que tengas. La distancia, el ángulo y la visibilidad serán factores determinantes en tu sesión fotográfica.
3. Velocidad: 1/250 o mayor
El principal problema de las fotografías de deportes suele estar relacionado con la trepidación y con el movimiento de la escena.
La velocidad habitual para congelar la imagen en deportes parte de 1/250, aunque hay mucha gente que dispara a velocidades mayores, como puede ser 1/500.
Es bueno que estudies tu caso y hagas pruebas para ver qué velocidad te va bien y conocer así dónde están tus límites en esta situación, ya que al final dejaremos que sea la cámara la que seleccione este valor.
4. ISO: el que te dé garantías
Probablemente ya lo hayas pensado. Si estás en un sitio que se caracteriza por no contar con demasiada buena luz y el tiempo de exposición va a ser muy reducido, vas a tener que usar un ISO bastante alto para que, en combinación con la apertura, te deje exponer correctamente.
Afortunadamente, las cámaras cada vez consiguen una mayor calidad a ISOs altos, pero si tu cámara tiene ya unos años probablemente este elemento no esté tan conseguido.
Este es el motivo de que no pueda darte un valor ISO exacto, pero si de animarte a que conozcas bien las posibilidades de tu cámara. Independientemente de las opciones que te ofrezca, prueba bien la cámara para saber con qué valor máximo de ISO te sientes cómodo a partir de su relación de ruido.
5. Apertura: la que te deje la luz que necesitas
Te lo decía antes. Necesitarás mucha luz. Y esa luz te la dará la apertura.
El problema es que, cuanto mayor es la apertura, menor es la profundidad de campo, con lo que corres el peligro de que los elementos que te interesan de la fotografía no queden correctamente enfocados.
Muchas veces no tendrás opción: tendrás que usar la mayor apertura que te permita el objetivo y, aún con eso, forzar el ISO a valores elevados para garantizar el tiempo de exposición necesario para congelar la imagen.
6. Si disparas en JPEG, ajusta el balance de blancos
Un problema frecuente de la iluminación artificial es el aspecto extraño de los colores que pueden llegar a recogerse con la cámara.
Este problema está relacionado con la temperatura del color y un ajuste incorrecto del balance de blancos.
Cuando disparas en JPEG, es necesario ajustar convenientemente la temperatura del color para evitar este problema, si bien existen programas como Lightroom que te permiten realizar osteriormente el ajuste de la temperatura del color a posteriori aunque el fichero esté en formato JPEG.
7. Medición: Central en la mayoría de los casos
A la hora de medir la luz, el sistema de medición ideal puede depender enteramente de las condiciones de iluminación del pabellón.
Si hay fuentes de iluminación directas o reflejadas de tamaño importante dentro del encuadre, el uso de una medición matricial puede hacer que para exponer correctamente la fotografía, las personas que salen en la foto y que deberían ser el centro de atención de la misma queden oscuras. Por ello, en este tipo de situaciones, lo mejor es utilizar una medición central para exponer correctamente a la persona, que es la que enfocaremos y sobre la que mediremos la luz.
Si no se da el problema de luces que te comentaba antes, puedes optar con el modo de medición matricial sin problemas.
Lo mejor en cualquier caso es que hagas pruebas al principio para ver qué modo de medición responde mejor a tus expectativas.
8. Usa el modo de disparo en ráfaga
En este tipo de situaciones no puedes esperar que los modelos vayan a posar para ti.
Siempre es complicado captar ese instante único, y puede que una jugada se desarrolle de forma algo inesperada. Por ello, lo mejor es que utilices el modo de disparo en ráfaga.
Así conseguirás hacer varias fotografías en la misma escena y podrás luego elegir aquella que mejor represente la esencia de la situación, basada en gestos o momentos.
El número de disparos y su frecuencia suele variar de cámara a cámara y, dentro de un mismo modelo, del formato en el que estés haciendo las fotos y la velocidad de la tarjeta. En este sentido, si tienes exigencias especiales, lo mejor es que hagas pruebas previamente con tu cámara para saber hasta donde da de sí con un formato y una tarjeta concretos.
¿Me he dejado algún consejo? Ayúdame a completar la lista
Si te has encontrado alguna vez en una situación como ésta, es posible que hayas aplicado algún truco o método para conseguir hacer mejores fotos. Si es así y no lo has visto en la lista, o lo has visto y te ha funcionado, dínoslo y ayúdanos a completar este artículo. ¡Gracias!