Si te apasiona tanto la naturaleza como la fotografía, seguro que alguna vez has acudido a un bosque para tratar de inmortalizar todo su encanto, y hay tantas opciones para hacerlo que puede que te sientas abrumado.
Es por esa razón que en este artículo hemos querido recopilar las mejores ideas y consejos para que en este tipo de situaciones disfrutes tanto del entorno como de las imágenes que puedes capturar de él.
Fotografiar bosques puede convertirse en una experiencia única, en la que no solo podrás disfrutar de tu pasión por la fotografía, sino que también podrás deleitarte con asombrosos paisajes y estampas únicas y bellas.
Para poder hacerlo deberás planificarte y conocer tanto la localización como el equipo que lleves contigo. En este entorno no siempre se aplicarán las mismas reglas que cuando fotografiamos paisajes en general, lo cuál convierte a los bosques en un auténtico desafío para el fotógrafo, que requerirá de una nueva mentalidad para saber aprovechar las posibilidades del lugar.
Veamos a continuación qué ideas y consejos pueden venirte bien a la hora de realizar fotografía de bosques.
1. Pasa Tiempo en el Lugar y Observa
Realizar fotografía de bosques no significa ir a uno de ellos con la cámara cargada al cuello y empezar a disparar como un loco. No, eso no es fotografía. La fotografía es ver y sentir antes de disparar la toma, y para ello debemos dejar que el entorno nos cautive. Estudiarlo, fijarse en sus colores, sus formas, su luz...
Si además te quedas durante un buen rato en el mismo lugar verás cuánto puede llegar a cambiar una misma escena. Quizá un rayo de sol que antes no estaba se cuele por un recoveco dándole a la escena una luz increíble. O quizás algún pájaro se pose sobre la rama de un árbol demostrando lo vivo que está ese bosque. Pasa tiempo en el lugar y déjate llevar por los secretos que en él se ocultan a simple vista.
2. Aprovecha la Hora Dorada
En fotografía de paisaje siempre se dice que las primeras y las últimas horas del día brindan una de las mejores luces para realizar nuestras capturas. ¿Y eso por qué? Porque esos momentos suelen coincidir con lo que se conoce como hora dorada, cuya luz es sumamente bella y tinta de colores cálidos todo el paisaje.
Además, debido a que la posición del sol es más baja, en un bosque su luz se filtrará a través de los árboles otorgándole a la escena bonitos contraluces, así como también sombras alargadas que crean atractivos contrastes lumínicos. Todo ello sin duda elevará el dramatismo de nuestra fotografía.
3. Haz Fotografías Durante los Diferentes Momentos del Día
Vale, acabamos de decir que la hora dorada siempre será un momento ideal para realizar fotografía de paisaje incluida la de bosques, pero ¿significa eso que no debemos fotografiarlos en otros momentos del día? La respuesta es no, obviamente.
Incluso con la luz de mediodía que suele ser la menos indicada, en un bosque podemos obtener resultados increíbles gracias a la frondosidad de los árboles y a cómo los rayos de luz se pueden colar a través de ellos.
4. Y También de la Noche
Y no solo eso, sino que de noche también podemos lograr imágenes increíbles. Desde capturar un bosque a la luz de la luna, la cual iluminará con su luz la escena, hasta conseguir que la oscuridad invada todo el paisaje y las siluetas de los árboles guíen nuestra mirada hacia un cielo completamente estrellado, en el que la Vía Láctea sea la protagonista.
Es más, dependiendo de en qué lugar estemos, incluso ese bosque podrá estar bajo una preciosa aurora boreal. Todo esto nos demuestra que las noches también pueden brindarte buenas tomas de bosques.
5. El Mal Tiempo También Es Atractivo
Fotografiar en condiciones de sol siempre es nuestra primera opción, y está bien. Pero, ¿de verdad es tan malo que no haya sol y que aprovechemos condiciones climáticas que a priori no son las ideales?
Por ejemplo, imagina un bosque invadido por la niebla. Este puede resultar tremendamente oscuro o incluso melancólico. Con la niebla perdemos visión a larga distancia, por lo que podremos distinguir los troncos de los árboles que tenemos más cerca, pero los que se encuentran más lejos pueden convertirse en sombras de lo más tenebrosas, haciendo del paisaje un lugar diferente pero igualmente atractivo.
¿O qué me dices de la lluvia? Las gotas que quedarán sobre las hojas y otros elementos naturales después de un chaparrón pueden mostrarnos un paisaje totalmente distinto y fascinante.
Es menos cómodo sí, y por supuesto tendrás que tener especial cuidado con tu equipo para que esté bien protegido, pero sin duda habrá fotos por las que valga la pena mojarse.
6. Explora la Zona
Antes te decía que si tienes ocasión te quedes un buen rato en una misma localización para ver los cambios que se producen en ella. Pero también es interesante que explores el lugar en el que estás, ya que de esa forma podrás encontrar recovecos fascinantes y no tan fotografiados y transitados.
Quizá así descubras elementos únicos como un pequeño salto de agua que no sea tan conocido, o encuentres un árbol con mucho carácter. A veces hay que salirse del camino para poder disfrutar de nuevos puntos de vista.
7. Fotografía con Diferentes Distancias Focales
Cuando pensamos en fotografía de paisaje el primer objetivo que nos viene a la cabeza suele ser un gran angular. Pero más allá de este, habrá otro tipo de lentes que también funcionarán muy bien para la fotografía de bosques.
Objetivos Angulares
Con ellos podrás conseguir fotografías de bosques estupendas en las que captes en tus composiciones lo amplios que son. También podrás capturar como sé van alejando las hileras de árboles ordenados otorgando a la toma de profundidad, o la grandiosidad de uno solo de esos árboles si apuntas con la lente hacia arriba.
Otra buena alternativa con estas lentes es acercarse lo máximo posible a algún elemento natural, cómo por ejemplo una seta, y sacarla en primer plano al mismo tiempo que jugamos con la apertura y vemos como el bosque que aparece de fondo poco a poco va desapareciendo.
Teleobjetivos
Con un teleobjetivo podrás aprovechar la compresión de la perspectiva en tus imágenes, así como también podremos acercarnos mucho más a los diferentes elementos naturales. Por otro lado también podremos aislar del fondo a nuestros motivos fotográficos y hacer que destaquen mucho más.
Gracias a ellos podrás obtener encuadres más específicos, algo que en un entorno como un bosque qué está saturado de árboles y plantas puede venirte muy bien.
Además los teleobjetivos causan menos distorsión que los grandes angulares, por lo que las líneas que dibujan los troncos saldrán más rectas.
Y por supuesto falta mencionar que si por casualidad nos encontramos con algún animal, los teleobjetivos nos permitirán captarlos en nuestras fotografías desde la distancia, sin interferir en su espacio y sin que corramos peligro.
Objetivos Macro
Si eres de los que prefiere centrarse en los detalles del bosque entonces tu mejor aliado será un objetivo macro. Con él podrás otorgarle el protagonismo que se merecen a elementos naturales pequeños como es por ejemplo una seta.
También podrás capturar las diferentes texturas de las plantas y de los árboles, como sus cortezas por ejemplo. O tras una tarde de lluvia capturar las minúsculas gotas de agua que se posan sobre los arbustos.
Y no te olvides de que el bosque está vivo, tan solo tienes que agudizar tu vista y podrás contemplar una gran cantidad de insectos que habitan en él y que pueden convertirse en tus modelos ideales.
8. Experimenta con la Velocidad de Obturación
Escoger la velocidad de obturación adecuada a la hora de disparar nuestra fotografía es fundamental, primero para conseguir la exposición que deseamos, y segundo para que nuestra imagen aparezca con el efecto que buscamos.
Ya sabes que cuando trabajamos con tiempos de exposición más largos, mayor cantidad de luz dejaremos pasar al sensor. En un bosque en el que normalmente no habrá un movimiento excesivo y tiende a ser algo oscuro, puede que nos venga bien reducir ese tiempo de exposición para lograr captar una mayor cantidad de luz al mismo tiempo que esto nos permite trabajar con aperturas de diafragma más cerradas que nos ofrecerán una mayor profundidad de campo.
Además, si nos encontramos ante un río o salto de agua, con tiempos de exposición largos conseguiremos captar el famoso efecto seda en nuestras tomas. Aunque recuerda que para ello deberás utilizar un trípode y probablemente un filtro de densidad neutra. Y también emplearemos velocidades lentas si nuestro objetivo es experimentar con la trepidación creativa.
Por otro lado, se puede dar el caso de que haya cierta brisa en el ambiente y las hojas de los árboles no paren de moverse. En esas circunstancias te interesará trabajar con tiempos de exposición más cortos, gracias a los cuales podrás congelar el movimiento y evitar la trepidación de los diferentes elementos que aparecen en tu encuadre.
9. Experimenta con la Apertura de Diafragma
Otro de los parámetros esenciales que deberás elegir a la hora de disparar tus tomas es la apertura de diafragma. Con ella además de controlar la exposición, también estarás afectando a la profundidad de campo de la fotografía.
Si tu propósito es sacar todo el bosque nítido, entonces es mejor optar por aperturas cerradas que te ayudarán a que la mayor parte de la escena salga con claridad. Si quieres que tu toma tenga mayor profundidad y tus sujetos u elementos protagonistas destaquen mucho más, entonces opta por las aperturas amplias.
Además, si trabajamos con ellas en un bosque, teniendo en cuenta que muchas veces se cuelan los rayos de luz a través de las hojas, podremos conseguir un bokeh maravilloso como telón de fondo, algo que sin duda debes probar.
10. Cuida la Composición
El bosque te brinda un sinfín de posibilidades a la hora de conseguir composiciones espectaculares. Pero para ello tienes que saber observar, por eso es tan importante la labor que te comentábamos al principio de que aprendas a ver y sentir la fotografía, y la de explorar el entorno en el que estás para que como se suele decir, el árbol no te impida ver el bosque. De esa forma, cuando observes algo que de verdad te llame la atención, sentirás la necesidad de capturarlo con tu cámara.
Además en un bosque encontrará muchísimos recursos para obtener composiciones muy atractivas. Desde jugar con las líneas verticales que dibujan los troncos de los árboles, hasta las líneas curvas que puedes encontrar en caminos y que guiarán tu mirada a través del encuadre utilizando un bonito punto de fuga.
No te limites tampoco exclusivamente a realizar encuadres horizontales, porque los verticales pueden ofrecerte variedad y a veces será la única opción para capturar en su totalidad por ejemplo un árbol.
Y tampoco te olvides de capturar las diferentes texturas y patrones que ofrece el bosque.
11. Busca Diferentes Perspectivas
También sobre composición, es importante que no te limites a hacer todas tus capturas desde la altura de tus ojos. Hay que ir un paso más allá. Echa la vista hacia arriba, hacia abajo, agáchate, túmbate a ras del suelo... hay mil posibilidades de conseguir fotografías con perspectivas originales y muy diferentes a lo que estamos acostumbrados.
Por ejemplo, si te acercas a un tronco y levantas la cámara hacia arriba, conseguirás un contrapicado fantástico que mostrará la grandiosidad de un árbol.
Y si por ejemplo tienes la suerte de contar con un dron en tu equipo, no pierdas la oportunidad de capturar una escena totalmente en cenital del bosque. Si además en tu encuadre aparece una carretera que dirija nuestra mirada, la composición puede quedar espectacular.
12. Recuerda Llevar Tu Trípode
Ya sea porque necesitas disparar con velocidades de obturación lentas para conseguir más luz o efectos concretos en tus tomas, como si vas a realizar fotografía macro o simplemente quieres lograr la máxima nitidez en tus capturas, es interesante que lleves un trípode contigo.
De sus numerosas ventajas ya te hemos hablado en otras ocasiones, pero recuerda que hay una serie de recomendaciones para usarlo de manera más eficiente y sacarle el máximo partido. Para excursiones de este tipo, lo ideal es que lleves contigo uno que sea bastante compacto y que no pese demasiado, ya que tendrás que cargarlo en tu mochila durante un buen periodo de tiempo.
13. Lleva Contigo un Filtro Polarizador
Hay muchos tipos de filtros que se utilizan en fotografía de paisaje y que pueden venirte muy bien a la hora de hacer tus fotografías en un bosque para conseguir mejores resultados.
Uno de los más destacados en este caso es el filtro polarizador. Gracias a este podrás eliminar los reflejos y el resplandor en las zonas más brillantes de tu fotografía (como por ejemplo el agua), y oscurecer los cielos de manera que tu foto tenga un mayor equilibrio visual.
Además con este filtro también conseguirás un mayor contraste y los colores saldrán más vibrantes.
14. Aprovecha los Marcos Naturales
Otro recurso de composición que en un bosque no puedes dejar de tener en cuenta son los marcos naturales. Con la cantidad de elementos naturales que encontrarás en él, puedes utilizar las ramas de un árbol o las hojas de un arbusto para rodear la escena principal y enmarcar tu fotografía final.
15. Dispara Durante Diferentes Épocas del Año
Igual que te decía que no solo debes hacer tus fotografías de bosque cuando hace sol, también es interesante que no te limites a fotografiarlo únicamente en una estación.
El bosque puede cambiar radicalmente su apariencia si lo visitamos en pleno invierno, a si lo hacemos en pleno otoño, verano o primavera. Y sí, puede que por ejemplo en este caso el otoño te seduzca más por el juego de colores y tonos que podrás conseguir en tus tomas, pero abre tus horizontes y dale una oportunidad a las demás épocas del año.
16. No te Olvides de Utilizar el Blanco y Negro
La naturaleza da mucho juego para convertir tus fotos a blanco y negro. Muchas veces nos enfrentaremos a escenas en las que los verdes y los marrones lo inundan todo, y no nos termina de convencer cómo queda nuestra fotografía.
En esos casos puedes intentar pensar en blanco y negro, y así dedicarte a concentrarte en la luz, los tonos y la composición de la toma.
Aunque puedes disparar tu foto ya en blanco y negro, te aconsejamos que ese paso lo reserves para la edición y dispares tu fotografía en formato RAW para conservar la máxima información posible.
Por otro lado, también puedes probar a pasar toda la imagen a blanco y negro dejando algún detalle en color para resaltar ese elemento en el que centrar la atención.
17. Busca el Contraste de Luz y Color
Los contrastes son muy atractivos en fotografía, y en un bosque podemos trabajar con ellos, sobre todo con los contrastes de luz y los de color.
Seguro que al adentrarte en un bosque podrás disfrutar de la visión de los rayos de luz colándose a través de las copas de los árboles, creando así zonas de contraste de luz y sombra potentes que pueden ayudarnos a dirigir la mirada del espectador en nuestras fotografías si utilizamos la luz a nuestro favor. Es más, si estudiamos bien la escena, la iluminación puede llegar a utilizarse como recurso de composición.
Y por otro lado también tenemos los contrastes de colores. Como te explicábamos en este otro artículo, puedes encontrarte relaciones de colores que van desde los monocromáticos, a los análogos o los colores complementarios, entre otros. A veces jugar con los colores del entorno nos puede limitar según el efecto que busquemos, pero por ejemplo si buscas una toma con colores complementarios y en la escena que tienes delante de ti solo hay presencia de verdes, siempre puedes añadir un elemento externo con su color complementario, como por ejemplo una figura humana que lleve una chaqueta roja. El poder de esa fotografía será increíble.
18. No Te Olvides de la Fauna
Los bosques son el hábitat de una gran cantidad de fauna, desde pequeños insectos hasta pájaros, ardillas, jabalíes o ciervos.
Si te gusta la fotografía macro puedes aprovechar para buscar mariposas, arañas, mariquitas, saltamontes, libélulas, etc. y fotografiarlas en su hábitat natural.
Si en cambio prefieres los pájaros, ardillas o ciervos, lo mejor será que cuentes con un buen teleobjetivo. Un teleobjetivo te va a permitir situarte lejos de ellos, por lo que te será mucho más fácil fotografiarlos sin que se espanten.
19. Aprovecha los Rayos de Luz
Sobre ellos ya has leído varias veces en este artículo, y es que proporcionarán un gran atractivo a las imágenes que hagas dentro del bosque.
Si utilizas aperturas amplias y los incluyes en tus tomas, además de un bonito bokeh, puede que consigas que aparezcan flares con un toque místico y mágico en tus tomas.
Si por el contrario cierras el diafragma, podrás llegar a conseguir el efecto estrella en los puntos de luz más brillantes que aparezcan en tu toma.
20. Ve Siempre Bien Equipado
Aunque este no es un consejo estrictamente fotográfico, al final quién realiza las fotos eres tú, y si no estás vestido y equipado para la ocasión, la sesión no será plenamente satisfactoria.
Si acudes a una boque a fotografiar procura llevar un calzado cómodo y con buen agarre para el terreno. Ten en cuenta el clima que hace por si necesitas llevar chaquetas, chubasqueros, paraguas o complementos de abrigo si hace frío. O gafas de sol, crema protectora o un sombrero si hace calor.
No te olvides tampoco de llevar un teléfono móvil por si surgiera alguna emergencia poder contactar con alguien. Y no menos importante es llevar algo de comida y agua en nuestra mochila.
Recuerda que tu equipo también puede necesitar un extra de cuidado, así que procura llevar una mochila donde poder guardarlo cuando no lo uses, y a ser posible que esta lleve como protección extra una funda de lluvia.
21. Sé Respetuoso con el Entorno
Procura ser respetuoso con el entorno y deja el lugar como lo encontraste, eso es algo que siempre deberemos tener presente.
Es un privilegio poder disfrutar de las maravillas que nos ofrece la naturaleza, por eso es importante que seamos conscientes de ello y que la cuidemos. Por supuesto no dejes basura y respeta todo lo que puedas el medio ambiente.
22. ¡Disfruta del Paisaje!
Para terminar, es importante que pongas todos estos consejos en práctica a la hora de hacer tus fotografías de bosque, pero si hay algo que también debes intentar hacer es disfrutar del paisaje y del entorno.
El bosque te brindará momentos de paz, tranquilidad y disfrute pleno de la naturaleza. Aprovecha esa oportunidad y siéntela, no solo a través de la cámara, sino por ti mismo. Hay tiempo para todo.