Dicen que el 80% de la información que recibimos del exterior llega a nosotros a través del sentido de la vista, pero los ojos no son sólo vitales para recoger información de nuestro entorno, sino también como una de las partes de nuestro cuerpo que más información nos permite transmitir y que más nos definen. Ahí reside precisamente el atractivo y la fuerza que tienen las fotografías de ojos y miradas.
Si a esa capacidad de transmitir que tienen nuestros ojos la potenciamos cerrando el encuadre sobre ellos con la ayuda de la fotografía macro, nos adentramos en un tipo de fotografía que se convierte en hipnótica y que puede interesarte probar y aprender a dominar mediante algunos consejos como los siguientes. ¿Quieres saber cómo lograr una fotografía como la de la imagen de portada?
#1 Usa Un Objetivo Macro, Aunque Existen Otras Alternativas
Necesitaremos aproximarnos bastante al ojo de nuestro protagonista y para ello existen objetivos específicos con distancias mínimas de enfoque y la capacidad de enfocar de forma rápida y precisa en distancias reducidas. Por supuesto, estamos hablando de los objetivos macro.
Es cierto que dispones de otras opciones como tubos de extensión, anillos inversores, lentes de aproximación, o simplemente objetivos que sin ser macro dispongan de distancias mínimas de enfoque más reducidas de lo normal. Pero requerirán muchísima más pericia por tu parte y los resultados será complicado que se acerquen a los que ofrece un objetivo específico.
Por tanto, si puedes, utiliza una lente específica para macrofotografía. Tus fotografías lo agradecerán.
#2 Luz Natural: Una Amplia Ventana en Interiores, O El Propio Cielo Si Estás Fuera
No es nada nuevo el destacar que una iluminación adecuada es fundamental para lograr mejores fotos y la fotografía macro de ojos no es una excepción.
La iluminación natural permitirá disfrutar de tonalidades más variadas y un resultado más natural en los ojos. Si estás dentro de una habitación, busca una fuente de luz grande, como una ventana, para lograr mayor suavidad, y pide al sujeto que mire hacia ella.
Otra opción es salir al exterior, preferiblemente en días nublados, o al menos evitando la incidencia directa del sol, que produciría sombras muy duras y mayor incomodidad en el sujeto. Para obtener las mejores fotos en exteriores, haz que el sujeto mire en dirección contraria al sol y asegúrate de que puedes ver el cielo reflejado en sus ojos.
#3 ¿Trípodes, o Disparadores Remotos? No lo Recomiendo
En fotografía macro es habitual hacer uso de otros accesorios como trípodes, o disparadores remotos, todo ello con el fin de reducir el posible movimiento, o la falta de pulso del fotógrafo.
Sin embargo, dado que el sujeto y, más concretamente, su ojo, tendrá siempre un ligero movimiento, considero que no es una buena opción el disparar sobre un trípode. Es mucho más importante que el sujeto esté tranquilo, con su cabeza apoyada si es posible.
También, como veremos a continuación, la configuración adecuada de tu cámara será mucho más útil que el empleo de esos accesorios.
#4 Estabilizador de Imagen y Modo Ráfaga
Muchos objetivos, y en particular un amplio número de objetivos macro, disponen de opciones de estabilización que permiten compensar los movimientos del fotógrafo y que así no eches de menos utilizar un trípode y puedas ser más ágil a la hora de mover tu cámara para lograr el mejor encuadre.
También, ante la probabilidad de que se produzca un pestañeo, que la toma salga un poco trepidada, o para que haya un mayor número de opciones entre las que elegir a la hora de seleccionar las fotografías finales, es más que recomendable que habilites el modo de disparo en ráfaga.
#5 Enfoque Automático Continuo
Al centrarnos en una parte tan minúscula y movernos en distancias mínimas, la selección adecuada del plano de enfoque resulta fundamental para lograr el mejor resultado posible. En estas situaciones, cuando hablamos de sujetos estáticos, suele ser recomendable configurar el modo de enfoque manual de nuestra cámara.
Sin embargo, una vez más reiteramos que el fotógrafo, aunque sea muy bueno, se moverá mínimamente. Y, sobre todo, aunque hablemos de modelos profesionales -si es que existen modelos profesionales de ojos :)-, los ojos tampoco permanecerán inmóviles durante la sesión.
En esta situación, lo mejor es configurar el enfoque automático de nuestra cámara, en modo de enfoque continuo para garantizar que la cámara "persiga" continuamente el ojo a fotografiar, y seleccionar como punto de enfoque la frontera entre el iris y la pupila.
Por último, en función del resultado que desees, te convendrá más ponerte en una situación más frontal con respecto al ojo, o bien ubicarte de forma lateral. Pero esto dependerá del tipo de toma buscada.
#6 Parámetros Recomendados Para La Toma
Si contamos con una buena iluminación, siguiendo los consejos mencionados anteriormente, será más sencillo poder seleccionar los parámetros de toma que nos ofrezcan resultados fantásticos.
Lo primero que deberás hacer es configurar tu cámara en modo manual para poder controlar todos los ajustes y elegir el valor más adecuado de éstos.
A continuación, opta por aperturas de f/8, o incluso menores (número f mayor). Al hablar de fotografía macro, dada la cercanía del sensor al plano de enfoque, hablamos de profundidades de campo muy reducidas (uno o dos milímetros, o incluso menos).
En cuanto al tiempo de exposición, prueba con valores de 1/200 seg (o más rápidos) para garantizar que "congelas" el posible movimiento del ojo. Valores más lentos podrían dar pie a cierta trepidación si existe un movimiento no deseado del ojo.
Por último, como de costumbre, trabaja con el valor ISO más bajo posible. Eso sí, garantizando los mínimos de apertura y tiempo de exposición citados anteriormente (f/8 y 1/250 seg). Si tienes que subir el ISO y aplicar un poco de reducción de ruido posterior, siempre será mejor que obtener una toma trepidada, o con una profundidad de campo escasa.
#7 Edita Tus Fotografías Para Mejorar El Resultado Final
No creas, ni por un instante, que las mejores fotos macro de ojos que has visto no han sido convenientemente editadas. No se trata tampoco de "crear" una imagen completamente distinta a la obtenida. Pero está claro que una buena edición es más que necesaria para sacar todo el potencial a la imagen.
En cuanto a cómo editar la fotografía. Valora al menos los siguientes aspectos:
- Reencuadra y endereza la toma si es que puedes mejorar su composición y distribución.
- Adecúa el nivel de exposición global de la toma (es posible que te haya quedado ligeramente oscura) y en particular también del ojo.
- Incrementa ligeramente la exposición y los blancos de la esclerótica (la parte blanca del globo ocular) y reduce su saturación para reducir esas posibles venitas rojas que puedan estar presentes.
- Incrementa la exposición, claridad y saturación del iris para realzar su color y darle un toque de luminosidad.
- Incrementa el enfoque y la claridad en la pupila, en la frontera entre iris y esclerótica y también en las pestañas para dar mayor fuerza a la imagen.
Si quieres todos los detalles sobre el proceso a seguir para mejorar los ojos de tus retratos te recomiendo que revises Cómo potenciar la mirada con Lightroom y Photoshop.
Por último y aunque sé que habrá muchos que no seáis partidarios, si tienes curiosidad por saber cómo quedaría el ojo variando el color del iris, como muestra la imagen superior, también puedes modificar su color en menos de 3 minutos con Photoshop.
¿Me Dejo Algo?
Estoy seguro de que hay algún consejo, o truco que yo no he recogido, o sabido transmitir, y que tú has probado y que puede ayudarnos a mejorar nuestras fotos de ojos, o a simplificarnos la tarea. ¿Nos lo cuentas?
De hecho, ni siquiera éste es el primer artículo que escribimos al respecto en dzoom. Ya escribimos otro hace unos años (y con algunas recomendaciones complementarias). Échale un vistazo si quieres descubrir más consejos al respecto.
Ahora que lo digo, creo que me he dejado uno muy importante y es que tengas paciencia, contigo mismo, con tu modelo y con la sesión. Quizás incluso necesites varias sesiones para lograr los resultados que esperas. Pero no te desanimes, el que la sigue, la consigue. Y seguro que el resultado final que consigas merecerá la pena.