Vivimos en un mundo donde lo nuevo, al cabo de los meses se vuelve viejo y obsoleto y lo viejo se convierte en reliquia. Estamos ansiosos de que aparezca un nuevo modelo de cámara más potente, con más prestaciones, con más megapixeles que nos ayuden a sacar esa magnífica fotografía o un nuevo software de edición con el que con un sólo click solucionemos nuestros defectos como fotógrafos. En este artículo quiero romper una lanza a favor de todos aquellos que nos resistimos a abandonar nuestras viejas cámaras por modelos más avanzados. ¿Quieres conocer mis razones?
1. No creo que cambiando de cuerpo mis fotos mejoren notablemente
Recuerdo uno de los cursos que hice, en el que el profesor nos enseñó unas fotografías impresionantes. Nos las puso como ejemplo de composición. Yo pensé que esas increíbles fotografías las habría hecho con su flamante “Full Frame”. Pues no, las había tomado con su teléfono móvil. Todos en clase nos quedamos sorprendidos de que, con un teléfono, se pudieran tomar esas fotos y, sin duda, fue una de las primeras lecciones que aprendí, que un buen fotógrafo con una cámara regular, es capaz de hacer buenas fotos pero un mal fotógrafo no será capaz de sacar una mejor fotografía aunque disponga de la mejor de las cámaras.
Y yo que estaba allí, con mi vieja y descatalogada Canon 450D y pensé, ¿tengo una herramienta lo suficientemente buena como para ir mejorando en la fotografía? La respuesta era sí, tan sólo hay que saber explotarla al máximo.
2. Conozco a la perfección mi cámara
¿Sabes cuál es el potencial real de tu cámara? ¿Te has leído una y otra vez el manual? Si no es así te aconsejo que lo hagas. Tu cámara seguro que tiene prestaciones que ni conoces. Si no dominas a la perfección la herramienta con la que trabajas te estás perdiendo muchas cosas y estarás limitado en la captura de tus instantáneas.
Y para poder sacar todo el potencial de tu cámara lo que tienes que hacer es leer el manual y disparar una y otra vez hasta conseguirlo. No pienses ni por un momento que alguno de tus amigos hace mejores fotos que tú porque tiene mejor cámara. Antes de disparar pon tu cerebro a trabajar y sobre todo conoce a la perfección tu máquina, sus limitaciones, como por ejemplo, la cantidad de fotos que puedes hacer por segundo en modo ráfaga, el ISO máximo que soporta en situaciones de poca luz para que salga un nivel de ruido aceptable, en fin, cosas básicas que cualquier fotógrafo debe conocer de su cámara.
3. Se ha convertido en una prolongación de mi brazo
Todas las cámaras no son iguales, cada una tiene su ergonomía, tamaño, peso, distribución de los botones. Para poder reaccionar rápido y obtener la foto deseada, necesitarás saber donde tienes cada función y eso se consigue con la práctica y sobre todo muchos disparos. Trastea una y otra vez tu cámara, aprende a cambiar la configuración casi por instinto. Prueba a cerrar los ojos y saber donde está cada botón, te salvará más de una toma en situaciones de poca luz. Nunca te canses de experimentar con tu cámara y sobre todo, conviértela en una prolongación de tu brazo, para que cuando vayas a disparar te sientas cómodo y seguro. Te aseguro que esto no se consigue ni en un mes ni en dos, es cuestión de mucho tiempo, muchas fotos y mucha práctica. Si andas cambiando de cámara cada dos por tres nunca podrás experimentar esa sensación de que tu cámara es una prolongación de tu brazo.
4. He preferido invertir dinero en buenos objetivos
La materia prima de la fotografía es la luz, cuanta más luz y de mejor calidad le llegue al sensor de tu cámara, mejores fotos obtendrás con ella. Es preferible que te gastes esos euros que tanto te cuesta ganar en objetivos de calidad y tu cámara dará un salto cualitativo espectacular.
Mi primera opción fue abandonar el objetivo 18-55 3.5-5.6 de canon que traía el kit por un 17-55 2.8 y fui capaz de sacarle mucho más partido al cuerpo de la 450D. Es mejor tener un buen objetivo en un cuerpo mediano que al revés. Tan sólo un consejo. Ten en cuenta si tienes pensado en un futuro dar el salto al Full Frame por el tema de la compatibilidad. Si tienes pensado cambiar al formato completo compra objetivos que los puedas aprovechar. De todas formas, si compras buenos objetivos y luego no son compatibles con tu nuevo cuerpo siempre tienes la opción del mercado de segunda mano, en la que este tipo de objetivos tienen buena salida.
5. He invertido tiempo en mejorar en el manejo de programas de edición
No pienses ni por un momento que una vez que has disparado tu cámara ya has terminado con el trabajo; ni mucho menos, como mucho tienes el 50% hecho. Yo al principio disparaba en jpeg y dejaba a mi cámara que calculara cuales eran los parámetros correctos con lo cual apenas retocaba mis fotos. Pero pronto aprendí que disparando el RAW sacas mucho más provecho a la edición de tus fotografías ya que apenas pierden calidad una vez retocadas y aumenta considerablemente los efectos que les puedes aplicar.
La formación aquí es fundamental, aprende y profundiza en el uso de los principales programas de retoque digital como son Photoshop y Ligthroom por citar algunos.
Si has obtenido una buena composición, una buena iluminación y una fotografía que transmita algo, que cuente una historia, ya tendrás mucho trabajo adelantado, pero ahora viene le remate final, la edición.
Es seguramente la parte más laboriosa y metódica de la fotografía pero aprende los secretos de la edición y tus fotografías ganarán muchísimo en calidad.
6. Y por último…He aprendido a tener paciencia
Nunca eches la culpa de que tus fotos no salen bien a la cámara, salvo que esté defectuosa claro. Haz autocrítica y piensa que quizás no le estás sacando todo su potencial. Ten paciencia y ve dando pasos cortos pero seguros. Seguramente llegará el momento de dar el paso a un modelo superior, pero no pienses en grandes inversiones en material antes de estar seguro de haberle sacado todo el partido a lo que tienes.
Tanto si acabas de aterrizar en este apasionante mundo de la fotografía como si ya llevas un tiempo en él, no te desesperes. Te queda un largo camino por recorrer.
Y tú, ¿Has pensado en cambiar el cuerpo de tu cámara? ¿Te ha hecho reflexionar este artículo y vas a posponer ese cambio o ya lo tienes decidido? Cuéntame tu experiencia en este sentido.
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