A todos, más o menos, nos gusta viajar, ¿a que sí? Y si además podemos llevar con nosotros nuestra cámara y traernos bonitos recuerdos del sitio visitado, no se puede pedir más, ¿no crees?
Sin embargo, normalmente vamos acelerados, con la intención de visitar y ver todos los rincones del sitio; no estamos centrados en la fotografía, sino que priorizamos el "exprimir" el viaje al máximo (y eso no es malo). Pero, a menudo, al llegar a casa y revisar nuestras fotos, nos lamentamos de no haber logrado mejores instantáneas, o de que el resultado de la foto no muestre toda la belleza del paraje fotografiado.
Si te pasa esto, déjame decirte que tengo una buena noticia: es posible mejorar mucho tus fotos aprovechando y sacándole todo el partido a la luz disponible. ¿Cómo? Te lo cuento en forma de consejos para que puedas ponerlos en práctica fácilmente. ¿Preparado/a?
#1 Analiza El Emplazamiento y El Motivo A Fotografiar Y Selecciona La Luz Más Adecuada
Toda buena fotografía no surge fruto del azar, sino que precisa de un buen análisis previo. Este análisis en ocasiones puede y debe incluso haberse iniciado en casa, consultando webs de viajeros, observando fotografías de aficionados o profesionales sobre la misma localización, planificando la posición y la hora a la que realizar la toma, etc.
Una vez que estás en el "sitio del crimen", antes de sacar tu cámara, debes darte una vuelta por la zona, observar la luz y analízarla en términos de sus propiedades: ya sabes, calidad, dirección, intensidad, color, etc.
En función de si la fotografía se realiza en interior, o en exterior, si fotografías a un motivo concreto o tienes varias alternativas, si el motivo se puede trasladar, etc., algunas de las características de la luz podrás modificarlas, variando tu posición, llevando tu sujeto -si es que se puede mover- a una zona de sombra, etc., mientras que otras no podrás variarlas y tendrás que adaptarte a ellas.
En caso de fotografía en exteriores y con sujetos inmóviles, la dirección y calidad de la luz no las podrás modificar, puesto que dependerán de la posición del sol, de la climatología y de la hora en que realizas la fotografía. Por tanto, éstos serán aspectos que deberás haber planificado con antelación, gracias a aplicaciones como, por ejemplo, Photopills. Salvo que no importe tanto el motivo a fotografiar y puedas elegir otros motivos que te permitan fotografiarlos desde distintas posiciones, de acuerdo al tipo de luz que deseas utilizar.
En cualquier caso, es importante considerar la iluminación más apropiada en función del mensaje a trasladar, o de lo que quieras fotografiar. Déjame que te hable de los tres tipos de luz que podrás manejar en función de la dirección de la fuente de luz con respecto al sujeto y al fotógrafo:
- Luz frontal. Dispondrás de una iluminación que aplana los motivos, reduciendo las sombras y ofreciendo fotografías detalladas y homogéneas. Es un tipo de luz muy apropiada para fotografía de arquitectura y fotografías en las que se incorpore el factor humano -evitando que miren directamente al sol, claro-.
- Luz trasera. Tu fotografía contará con siluetas y formas llenas de sombras, flares, contraluces y otros elementos que aportarán un aspecto más artístico, aunque con menos detalles. Es una luz muy interesante para fotografiar personas, animales, u otros elementos característicos del lugar visitado.
- Luz lateral. Mi favorita, nos proporciona un equilibrio entre imágenes con detalle y con un toque artístico. El motivo estará bien iluminado, pero no exento de las sombras y texturas que proporciona esta dirección, especialmente si la posición del sol es suficientemente baja. Es, sin duda, la mejor luz para la fotografía de paisaje y de arquitectura.
Así que, consejo número #1: analiza y planifica con detenimiento, antes de llegar y desde el propio emplazamiento, la zona, las condiciones de luz y la posición desde la que disparar y elige las más adecuadas para tu fotografía.
#2 Elige La Hora Del Día Perfecta Para Tu Toma
Hace un tiempo te contábamos en dzoom 12 consejos para fotografiar atardeceres, y es que lograr que tu imagen tenga el aspecto de un atardecer y disponga de las características propias, en cuanto a dirección, calidad y calidez de un atardecer, sin realizarla durante el atardecer -o el amanecer- es muy complicado.
Ya sabes que la luz del día está en continuo cambio y nunca es igual. Y las propiedades y resultados que te ofrecerá una imagen realizada durante las horas centrales del día, nada tienen que ver, por ejemplo, con las realizadas durante la hora dorada.
Éste es un motivo más por el que es preciso planificar con antelación en qué momento del día se desea realizar una determinada fotografía. Nuevamente, el uso de aplicaciones y webs que te permiten predecir la climatología, cuándo saldrá el sol, cuándo comenzará la hora dorada, o la hora azul en una determinada localización, o por dónde saldrá, o se pondrá el sol en un sitio concreto resultan ser una herramienta muy útil e indispensable -entre los 6 principales accesorios- para los fotógrafos viajeros.
¿Cuál es la hora más apropiada para cada tipo de fotografía? Dependerá, por supuesto, de las características del elemento a fotografiar y el entorno. Si bien, normalmente las horas centrales del día no son apropiadas para realizar buenas fotografías, salvo que busques imágenes con fuertes contrastes y sombras propias de disciplinas como el street photography, o que las nubes vengan en tu ayuda y reduzcan la dureza del sol.
Si tienes la suerte de contar con un cielo bien nublado, entonces disfrutarás de una luz suave y estarás de suerte para todo tipo de fotografía de retratos, arquitectura y fotografía de paisaje en que no se muestre el cielo.
Si, por el contrario, tienes en mente fotografiar siluetas, o sujetos a contraluz, o imágenes bucólicas y artísticas tanto de arquitectura, como de paisaje, o retratos, tu opción sin dudarlo debe ser fotografiar durante la hora dorada, ya sabes, comienza unas dos horas antes, o después de la puesta, o la salida del sol respectivamente.
Por último, para fotografiar el skyline de una ciudad, fotografías de arquitectura con las primeras luces artificiales, o paisajes con mar, o con cielos azules intensos, prueba a fotografiar justo antes de la salida del sol, o tras la puesta de éste en la conocida hora azul.
#3 ¿El Tiempo No Acompaña? Se Abren Otras Oportunidades
Resulta que los pronósticos no se han cumplido, o, lamentablemente, sí se han cumplido y tienes una climatología nada favorable. ¿Está todo perdido? Para nada, siempre hay posibilidades de llevarte imágenes increíbles, aunque el tiempo no sea el más apropiado.
Si las nubes han arruinado esa puesta de sol que habías programado, no desesperes y espera a que el sol pueda abrirse paso y dejar ver algunos de sus rayos entre las nubes. Aportarán a tus fotografías un toque celestial, o dramático, tan especial y atractivo.
¿Te ha atrapado la niebla y no consigues siquiera ver lo que hay a 20 metros de ti? Pues echa un vistazo a estos 10 consejos para que tus fotografías de niebla sean increíbles. La niebla aportará a tus fotos ese toque de misterio y de suavidad -reduciendo el color y el contraste- propio de imágenes mágicas y oníricas.
¿Llueve o nieva? Entonces, ponte a cubierto si el temporal arrecia, protégete y sé cuidadoso con tu equipo, pero en cuanto puedas y el temporal amaine, no dejes de aprovechar el brillo que el agua aporta a tus imágenes y cómo se resaltan y enfatizan muchos detalles. Aprovecha los reflejos. Piensa en otros puntos de vista -mirando a través de cristales mojados-. En definitiva, pon en práctica estos 10 consejos para sacar el máximo partido a tus fotografías de lluvia.
En definitiva, al mal tiempo, buena cara. Disfruta también de la fotografía con meteorología desfavorable, eso sí, garantizando tu seguridad y la de tu equipo ;)
#4 El Equipo También Es Muy Importante Para Trabajar Bien La Luz
Si pensamos en viajar, solemos hacerlo también en ir cómodos y no excesivamente cargados. Por lo que no se trata de llevar nuestra mochila de fotógrafos atestada de objetivos y accesorios varios. O de llevar tu cámara de formato completo, a pesar de tener una evil de buenas prestaciones. Pero sí, al menos, lo imprescindible y apropiado para exprimir la luz de las fotos en que estás pensando.
En función de la condiciones de la luz en que queramos fotografiar, serán más o menos necesarios determinados accesorios. Por ejemplo, si estás pensando en realizar tus fotografías a pleno día, te puedes olvidar del trípode. No será necesario llevar tu mejor cámara y tu objetivo con mayor apertura.
Pero, ¿y si en tu cabeza está el realizar una fotografía de paisaje, o de arquitectura con buen nivel de detalle y con una amplia profundidad de campo?, ¿o quieres realizar una fotografía ya dentro de la hora dorada, o azul? Entonces si no llevas un trípode, e incluso un disparador remoto, te será difícil lograr una buena y nítida toma. Por suerte, en lo que a trípodes se refiere, existe una gran variedad e incluso trípodes específicos para viajes, más ligeros y pequeños.
Si además también buscas dar ese toque mágico que ofrece el efecto seda en esas escenas en las que el agua juega un papel fundamental, también deberías meter en tu mochila un filtro de densidad neutra. Aunque a lo mejor crees que esto ya es para nota, ¿no?
Y si estás pensando en fotografía nocturna, o incluso astrofotografía, pues entonces no deberías renunciar al cuerpo que mejor respuesta ante ISOs altos tengas a mano. Aunque su peso y el de los objetivos se dejen notar en tu mochila.
Por último, en términos del objetivo, u objetivos a incluir en tu equipo, tradicionalmente suelen funcionar mejor, o ser más habituales en la mochila de fotógrafos viajeros objetivos zoom de focales angulares, o medias. Si bien es cierto, que contar con un teleobjetivo puede ofrecer a tus imágenes un aspecto distinto. El uso de teleobjetivos en fotografía de paisaje permite hacer una compresión de planos importante, o "magnificar" el tamaño del sol o la luna, si estás pensando en fotografías en que éstos estén presentes.
#5 La Edición Y El Procesado Son Esenciales Para Que Tus Fotos Brillen
La edición y el procesado de tus fotografías no harán magia y convertirán una mala foto en una maravilla. Pero también es cierto que las buenas fotografías de viajes que ves, ya sea de aficionados o de profesionales, también tienen una buena parte de procesado y edición.
La aplicación de ajustes por zonas, el enderezado del horizonte, el incremento del contraste o la saturación en cielos y elementos de primer plano son sólo algunos de las tareas que pueden requerir tus fotografías de viajes y es importante que les confieras la misma importancia que a la fase de preparación, o a la de la realización de la propia toma.
Así que procura obtener las mejores fotos posibles de tu cámara, pero luego no escatimes en dedicar un buen tiempo y reflexión también al procesado y edición de tus fotografías de viaje. Y si quieres conocer cómo aplicar algunas de estas técnicas y lo que pueden aportar a tus fotografías de viajes, no te pierdas esta completísima guía sobre fotografía de paisajes.
#6 Menos Es Más. Sé Selectivo Con Tus Fotos Y Disfruta Del Viaje
Salvo que el principal motivo del viaje sea la propia fotografía, mi último consejo, especialmente si viajas acompañado, es que, sobre todo, disfrutes del viaje y que el componente fotográfico no te estrese, a ti y a los que te acompañan, y te impida gozar plenamente de la experiencia.
Por tanto, sé selectivo, elige y planifica bien los momentos y motivos a fotografiar, pon en práctica los consejos indicados para lograr fotos impactantes y expresivas, y el resto del tiempo -que espero que sea mucho-, aunque puedas tener tu cámara preparada por si aparece una ocasión irresistible, descansa y vive el momento.
Es preferible volverte con un viaje increíble "fotografiado" en tu memoria y con alguna buena o extraordinaria foto, que regresar a casa de un viaje en el que tu único recuerdo esté impreso en muchas buenas fotos.
Sé que no es incompatible, pero si tienes que elegir, mi último consejo es que primero disfrutes del viaje y luego de la fotografía ;)