Ayer le enseñaba a Marcos, un amiguete, mi estupenda Nikon D80. Y cuando le estaba mostrando el botón de selección de enfoque auto/manual me comentó: "pero, el enfoque manual, realmente no lo usas ¿no?". Y se sorprendió cuando le dije que sí y que, en ocasiones, puede ser muy útil. Pensando sobre ello, me decidí a repasar las situaciones en que suelo usar el modo de enfoque manual porque obtengo mejores resultados que con el automático. Y, más o menos, estas fueron mis conclusiones.
Fotos En Modo Macro
Últimamente, casi siempre uso el enfoque manual en fotografía macro. Los resultados son sencillamente mejores, porque puedo definir con mayor precisión el punto concreto que pretendo enfocar. Date cuenta de que en macro, la profundidad de campo es muy reducida y que en unos pocos centimetros se decide qué parte vas a obtener nítidamente y qué parte no.
En Retratos
En la mayoría de los casos, el elemento fundamental enfocado en un retrato son los ojos. Otras veces, por el motivo o por el objetivo de la foto, puede ser que queramos centrarnos en los labios. En cualquier caso, casi siempre, el centro de atención se concentra en pocos cm2. Por eso, especialmente cuando jugamos con grandes aperturas (poca profundidad de campo), conviene asegurarse, con el enfoque manual del punto exacto que mantenemos enfocado.
Con Poca Luz
Seguro que lo has experimentado alguna vez. Cuando intentas tomar una foto y hay poca luz, el sistema de enfoque automático se vuelve loco y no es capaz de funcionar correctamente: en muchos casos, la cámara ni siquiera te permite disparar. Por eso, muchos modelos de cámaras disponen de una pequeña luz de ayuda al enfoque: pero hay casos en que no es suficiente. Solución: usa el enfoque manual.
Cuando Disparas a través de un Cristal o una Reja
Son casos en que el enfoque automático se despista y enfoca el motivo inadecuado (el cristal o la rejilla). ¿Nunca te ha apetecido hacer una foto del paisaje desde el interior de un avión?. Si usas el enfoque manual, tú tienes el control. Para asegurarte los mejores resultados, puedes probar a acercarte lo más posible al cristal o la reja.
Con Mucho Movimiento
Cuando tu motivo se desplaza a gran velocidad, el modo de enfoque automático puede no ser suficientemente rápido. No es que tú vayas a ser más rápido, sino que puedes fijar el enfoque en un punto y esperar al momento en que tu motivo pase por allí. A veces, es la única alternativa.