La fotografía es una representación, por definición, estática y sin movimiento. De ahí ese otro nombre que a menudo empleamos como sinónimo de fotografía: instantánea. ¿Por qué? Pues sencillamente porque las fotografías capturan instantes, detienen el tiempo, con lo que fotografiar un objeto en movimiento no suele ser tarea fácil y requiere que el fotógrafo tome una decisión sobre cómo reflejar ese movimiento en su fotografía.
En el artículo de hoy vamos a ver cómo a la hora de convertir un sujeto en movimiento en una fotografía (un deportista, un pájaro, un vehículo, etc.), tienes a tu alcance distintas opciones, concretamente, veremos las 5 alternativas que son más habituales y entre las que tendrás que elegir la próxima vez que en tu encuadre aparezcan elementos en movimiento. Presta atención.
#1 Congela El Sujeto y el Fondo
Ésta es, sin duda, la opción más habitual, ya que se trata de la más sencilla. Basta con optar por utilizar un tiempo de exposición suficientemente reducido (dependiendo, por supuesto, de la velocidad del sujeto que deseas congelar).
Además de utilizar un tiempo de exposición bajo, deberás garantizar que la exposición es correcta, con lo que tendrás que contar con suficiente apertura y, de no ser posible sólo con la apertura, optaríamos por elevar un poco la sensibilidad ISO.
Velocidades habituales para poder congelar objetos son las siguientes:
- a partir de 1/200 seg. para caminantes y niños (hasta ciertos niveles de actividad :))
- a partir de 1/500 seg. para deportistas. En la fotografía de la imagen superior se utilizó un tiempo de exposición de 1/1600 seg, por ejemplo.
- a partir de 1/1500 seg. para vehículos a gran velocidad (motos y coches de carreras, por ejemplo).
Para poder controlar adecuadamente este parámetro es habitual emplear el modo de prioridad al tiempo de exposición, o bien en modo manual. Siendo posible en un amplio número de las cámaras actuales utilizar tiempos de exposición tan bajos como 1/4000 seg. e incluso 1/8000 seg.
Además, para asegurar un buen resultado en la toma, suele ser habitual habilitar el modo ráfaga en nuestras cámaras y realizar varios disparos entre los que posteriormente poder elegir. Te dejo con 6 consejos para dominar la "congelación" del movimiento con tu cámara.
#2 Panning (Barrido) - Desenfoca el Fondo
Existe una segunda opción de tratar el movimiento en tu escena. Se trata de la técnica conocida como panning (barrido), que se emplea para sacar fotos de objetos en movimiento, de modo que el objeto salga nítido y bien enfocado, mientras que el fondo aparece movido en la dirección en la que se produce el movimiento del objeto. A continuación tienes un ejemplo.
Para lograr este resultado, existen una serie de pasos que debes seguir:
- utiliza un tiempo de exposición mucho más largo que el que utilizarías para congelar, por ejemplo, desde 1/100 seg. hasta 1/30 seg, o incluso 1/10 seg.
- sitúate en una posición perpendicular al movimiento, pues deberás realizar un barrido con tu cámara en la dirección en la que se produce el movimiento.
- practica el movimiento que realizarás mientras presionas el disparador de tu cámara y que consiste en seguir el movimiento con tu cámara. No es fácil sincronizar tu movimiento con el del objeto y con el tiempo de exposición seleccionado, así que practica antes.
Si quieres profundizar más en esta opción, te recomiendo este artículo completo que dedicamos a esta técnica y, por si te sabe a poco, también puedes echarle un vistazo a estos 6 consejos sobre la técnica del barrido, que escribió hace tiempo Mònica.
#3 Desenfoca Sujeto Y Fondo
Otra opción consiste en la introducción del movimiento en la escena por parte del propio fotógrafo (independientemente de que en la escena ya ha sujetos en movimiento). El movimiento introducido se logra utilizando un tiempo de exposición suficientemente largo (en el caso de la fotografía que se muestra más abajo es de 1/50 seg) y, por supuesto, realizando también un movimiento de la cámara al presionar el disparador.
El movimiento de la cámara se traduce, como puedes ver, en un desenfoque tanto en el sujeto, como en el fondo y aunque puede resultar un poco molesto o mareante mirar fijamente la imagen, pues nuestros ojos deambulan por la imagen buscando algún objeto nítido sin éxito, transmite una escena con mucho dinamismo y acción, ¿no crees?
El éxito del resultado de esta opción resulta, desde luego, mucho más subjetivo y probablemente a muchos de vosotros no os guste (se puede pensar que se trata de una imagen defectuosa, trepidada...). Pero se trata de una técnica que creo que también es oportuno considerar.
#4 Desenfoca Sólo El Sujeto
La siguiente opción consiste en presentar únicamente en movimiento el sujeto que realmente lo está, manteniendo el fondo perfectamente nítido y estático. Para ello basta con utilizar un trípode y emplear un tiempo de exposición suficiente para que quede retratado el movimiento del sujeto.
Ésta es una opción que funciona muy bien con elementos con desplazamientos lineales: trenes, coches, motocicletas, etc. Se trata de la opción que se utiliza, por ejemplo, cuando buscamos conseguir estelas de luz. ¿Lo has intentado alguna vez?
La imagen superior representa de forma muy clara el tipo de fotografía en el que queda fantásticamente bien esta opción. El desenfoque en los vagones, logrado gracias al empleo de un tiempo de exposición de 1/4 seg, transmite una clarísima sensación de movimiento, ¿no crees?
#5 Zooming - Genera Movimiento Variando La Focal
La última opción es, al igual que sucedía con la tercera alternativa, una variante en la que el movimiento que aparece en la fotografía no es directamente el que se produce en la imagen, sino que se trata de un movimiento generado por el fotógrafo.
Eso sí, en este caso no se genera por mover la cámara mientras disparamos, sino que se consigue variando la distancia focal, por lo tanto es necesario disponer de un objetivo zoom, mientras realizamos la fotografía.
En la fotografía superior se aplicó esta técnica del zooming con un tiempo de exposición de 1/10 seg. El empleo de esta técnica nos mete en la fotografía y nos hace realizar un recorrido desde los vértices de la imagen hasta el mismísimo centro de la misma (tal y como si fuésemos en uno de los autobuses que aparecen en la fotografía.
Como puedes ver, se trata de una técnica que también aporta mucho dinamismo, que incorpora a quien ve la fotografía dentro de la misma y que, como en el caso del barrido, requiere de cierta práctica antes de poder lograr buenos resultados. ¿Quieres saber más sobre esta técnica? No te pierdas este artículo.
¿Alguna Opción Más?, ¿Tienes Dudas?, ¿Fotos De Las Que Estás Orgulloso?...
Y esto es todo lo que tenía pensado contarte sobre las distintas formas de trabajar con el movimiento que pueda haber en tus escenas, espero que te haya gustado y que ya tengas tu cámara en la mano para salir en busca del movimiento :)
Quizás me he dejado alguna opción adicional y quieras comentárnosla, o tengas dudas sobre algo de lo dicho, o a lo mejor te sientes satisfecho con alguna de tus imágenes con movimiento y quieres compartirla con nosotros.
Sea cual sea tu caso, dirígete a la sección de comentarios, estamos deseando escucharte ;)
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