Cuando queremos empezar a realizar fotografías de retrato, siempre tenemos a mano un modelo dispuesto a posar para nuestra cámara: nosotros mismos. Pero los autorretratos son una de las especializaciones fotográficas más complicadas de realizar pues implica planear la toma al milímetro en todos los aspectos para que salga una fotografía correcta. En dZoom ya hemos dado consejos para mejorar los autorretratos pero, aún así, hacerse una buena fotografía a uno mismo sigue siendo misión imposible para muchos de nosotros (me incluyo, como podéis ver, en el grupo). Realizar un autorretrato no significa sólo colocarse delante de la cámara y fotografiarse. Vamos a ver una serie de consideraciones que pueden conseguir que veas los autorretratos de manera distinta.
Pero antes, empecemos por el principio:
¿Qué Es un Autorretrato?
Según la Real Academia Española, un autorretrato es un "Retrato de una persona hecho por ella misma (fuente)" así que realizar un autorretrato es, ni más ni menos, que hacerte una fotografía a ti mismo o, como ya veremos, a aquello que te representa.
¡Tú No Eres Sólo una Cara!
Sí, hacerte autorretratos significa hacerte fotografías pero tu cuerpo es mucho más extenso que sólo tu cara. Así que, ¿por qué nos empeñamos en que nuestras facciones aparezcan en nuestros autorretratos? Por norma general, cuando nos vemos en una fotografía, nosotros, que estamos acostumbrados a vernos a todas horas, nos fijamos en detalles que para el resto de gente pasan desapercibidos. Y esta es la principal razón por la que muchos autorretratos caen en el olvido: porque no nos gustamos en ellos. La solución es muy sencilla: para que sea un autorretrato, no hace falta que aparezca tu cara en la imagen. Y para conseguir esto, tienes varias opciones:
- Busca en tu cuerpo. Como decía al principio, tú no eres sólo tu cara, y seguro que tu cuerpo está llenísimo de detalles para fotografiar: la manos, los pies, la piel, alguna peca... Puedes incluso centrarte en la cara, si es lo que quieres, pero fijándote en alguna parte concreta de la cara. Por ejemplo los ojos, la boca o el pelo.
- A contraluz. Así saldrás en la imagen pero, a la vez, no se te verá. Y no deja de ser un autorretrato. Así que si dispones de la luz adecuada (con un flash externo o en frente de una ventana de tu casa, por ejemplo) móntate el escenario que necesites y crea siluetas con tu cuerpo!
- Moviéndote. ¿El tema de buscar en tu cuerpo no te convence y, por lo que sea, no puedes hacer un contraluz? Esta es otra opción para salir en el autorretrato sin que se te vea: programa la velocidad de obturación de tu cámara por debajo de 1/30 y, mientras estés realizando la foto, muévete frente la cámara. La foto saldrá movida, sí; pero tu estarás en ella!
¿Hacer Fotografía es Sólo Hacer Click?
Seguro que estamos de acuerdo en que no, hacer fotografías es mucho más que simplemente hacer click. Entonces ¿por qué nos obligamos a hacer el click nosotros? Es mucho más fácil si tenemos un ayudante, un trípode-persona. Por ejemplo:
Imagina que quieres hacerte un autorretrato sentado al sofá (es algo muy simplón, pero como ejemplo valdrá). Para ello tienes que mirar la luz de la que dispones, montar el trípode, enfocar (que, seguramente, será lo que más tiempo te llevará porque si no dispones de un mando a distancia, tendrás que medir la distancia entre la cámara y el sofá; enfocar por prueba y error, etc), mirar la composición (algo complicado si no cuentas con todos los elementos, entre otras cosas porque tú, que eres uno de los elementos, estarás detrás de la cámara en ese mismo momento). No sé a vosotros, pero a mí ya se me han quitado las ganas de realizar ese autorretrato...
Pero todo es muchísimo más fácil si dispones de alguien que te ayude porque podrás organizarlo todo mejor: le dices a tu ayudante que se siente en tu posición en el sofá, mides la luz, encuadras, enfocas y, cuando esté todo listo, que tome tu relevo, que agarre la cámara y la mantenga donde tú le digas mientras tú te colocas en tu posición y, cuando ya estés listo, que apriete el botón. La fotografía será tuya mientras seas tú quien haya planeado toda la toma. Al fin y al cabo, sólo estás utilizando a tu ayudante como si fuera un mando a distancia, ¿no?
¡También Existen los Autorretratos a Medias!
Vale, lo confieso, me lo acabo de inventar. Pero creo que puede ser algo bastante interesante de intentar: tú organizas el entorno, la luz, la composición. Y pides a alguien que haga la foto cuando él o ella quiera. Al principio estarás pendiente de la cámara pero despues, poco a poco, te irás olvidando de ella y te centrarás en tus pensamientos; ese será el momento idóneo para tomar la foto. También puede ser interesante plantar el trípode con la cámara, darle el mando a tu ayudante y ponerte a hacer otra cosa. La imagen resultante será algo parecido a un medio-autorretrato-robado. ¡Yo, sin duda, lo probaré en cuanto tenga oportunidad!
¿Qué tal un Autorretrato que No Es un Retrato?
En el arte todo es válido. Y con esta afirmación me refiero a que si quieres transmitir una cosa, puedes servirte de las armas que mejor te convengan. ¿A qué viene esto? Viene a que el retrato es una gran forma de definir la persona retratada. Si se hace bien, un retrato explica a la perfección cómo es aquella persona. Si esto lo extrapolamos al autorretrato podemos llegar a la conclusión que realizar un autorretrato puede buscar definir al fotógrafo a través de su misma fotografía. Y ahora dime, ¿sólo te define tu cuerpo? ¿No te has planteado nunca lo mucho que te define tu entorno o tus cosas? Entonces, ¿un autorretrato en su versión más profunda puede no ser un retrato? En la siguiente fotografía, por ejemplo, nadie podría decirme que no se trata de un autorretrato (siempre en el sentido más amplio de la palabra) si yo he realizado la foto pensando que el diafragma es como mi ojo izquierdo y que, por lo tanto, representa una parte de mi cuerpo. Se puede generar un debate alrededor de esta afirmación, insisto en que estoy hablando de ver los autorretratos en su forma más abstracta, más profunda y más semántica.
¿Lo Más Importante del Autorretrato es el Retrato?
Ya hemos visto que no, que el factor humano no deja de ser un sujeto más de los que pones delante de la cámara para inmortalizar. Así que si intentas realizar fotografías a las que puedas añadir un toque de autorretrato, puedes conseguir imágenes muy interesantes porque estarás consiguiente autorretratos originales y, además, contarás con el "factor humano" en tus imágenes, que suele ser muy llamativo porque hace que una imagen pase de ser un bodegón inanimado a ser una escena representada, con una acción que se está llevando a cabo en ese preciso momento.
La Creatividad Lo es Todo
Vaya tontería acabo de decir, ¿no? Sí, la creatividad lo es todo siempre, no sólo en los autorretratos. Pues sí, per nunca está de más recordarlo, por si a alguien se le olvida. Y no me refiero sólo a la creatividad en la temática de tu autorretrato, también en su formato. En qué será un autorretrato, cómo te mostrarás en la imagen, mediante qué vas a representarte, etc. Dale algunas vueltas y seguro consigues imágenes más que espectaculares!
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