Cuando pensamos en fotografía de arquitectura, normalmente pensamos en fotografías en exteriores: edificios, puentes, monumentos... Sin embargo, los interiores nos pueden dar incluso más juego que el exterior. Y no, no solo estoy hablando de interiores impresionantes como por ejemplo una catedral. Cualquier interior tiene su encanto, incluso el de tu propia casa. Solo hay que saber sacarles el partido que necesitan.
En este artículo te vamos a mostrar 10 consejos clave para que consigas sacarle el máximo partido a cualquier interior, para conseguir fotografías alucinantes. ¿Te animas?
1. Aprovecha la Luz Natural
Potenciar la luz natural de un interior siempre va a resaltar su belleza, ya que las luces artificiales que suele haber en el techo normalmente aplanan los volúmenes del interior y lo dejan plano y sin vida. Por eso, lo mejor es que te fijes en qué momento del día la luz resalta más la belleza del lugar.
Puedes optar por aprovechar el amanecer o el atardecer, donde la luz entra más rasante y tiene unas tonalidades más cálidas. Por ejemplo este tipo de iluminación puede ser genial para casas más rústicas, ya que este toque cálido siempre dará una sensación más hogareña. Sin embargo, para decoraciones de interior más modernas quizás prefieras una luz más potente, dura y blanca, que resalte las formas del mobiliario.
Será interesante fijarte en las luces y las sombras que se producen, para usarlas en tu favor y embellecer la composición. De lo contrario, podrían incluso llegar a estropearla, ¡así que préstales atención!
2. O Experimenta con la Luz Artificial
En el punto anterior te comentaba que la luz artificial suele afear los interiores... siempre y cuando no sea luz artificial controlada por ti. ¿A qué me refiero? A que normalmente las luces cenitales de los interiores no le hacen justicia a la arquitectura y decoración del lugar, pero si eres tú el que distribuye algunos flashes o focos por el espacio entonces la cosa cambia.
Puedes atreverte a experimentar con la luz artificial para realzar ciertas zonas de la estancia e incluso para focalizar la atención en un solo lugar. Eso sí, deberás tener mucho cuidado con las sombras y los reflejos; fíjate bien para que estos no afeen ninguna parte de la toma.
3. Usa Velocidades de Obturación Largas
Aunque parezca que entra mucha luz por la ventana, cuando intentes fotografiar un interior te vas a dar cuenta de que no entra tanta luz como parece. Así que puede que lo primero que pienses es en abrir el diafragma o en subir la ISO. Sin embargo, si hacemos esto es posible que obtengamos fotografías con:
- Falta de nitidez: Si abrimos mucho el diafragma para captar más luz también estaremos reduciendo la profundidad de campo. Esto va a suponer que el plano que nosotros enfoquemos sí salga nítido pero que lo que quede por delante y por detrás de él no tenga una buena definición, es decir, se vea algo desenfocado. Quizás en ciertas fotografías sí nos interese desenfocar el fondo para resaltar algún detalle del lugar, pero si lo que quieres es captar todo el interior, te interesará tener una profundidad de campo bastante amplia. Y para ello lo mejor es cerrar el diafragma, aunque perdamos luz.
- Ruido excesivo: Si subimos la ISO para compensar esa falta de luz, lo que estaremos haciendo es amplificar digitalmente la señal lumínica y esto desgraciadamente genera ruido. Puede que en tomas más rústicas y hogareñas un toque de ruido pueda ser atractivo, pero no siempre va a resultar agradable llenar de ruido tu fotografía.
Así pues, lo mejor será utilizar velocidades de obturación largas, para poder captar más luz pero sin la necesidad de abrir tanto el diafragma o subir demasiado la ISO. Por tanto, necesitaremos un trípode para poder disparar incluso varios segundos, realizando así tomas de larga exposición.
Finalmente, también es importante aclarar que al captar tanta luz en el interior normalmente vamos a sobreexponer las ventanas, haciendo que el exterior se vea totalmente quemado, es inevitable. En estos casos, lo mejor será usar el bracketing de exposición para disparar fotografías con diferentes exposiciones y después juntarlas todas en una toma HDR. Así conseguirás que tanto el interior como el exterior queden bien expuestos.
4. Usa un Balance de Blancos Adecuado
Usar un balance de blancos adecuado es importante en cualquier fotografía, pero en fotografía de arquitectura de interiores lo es mucho más. ¿Por qué? Pues porque la temperatura de color (es decir, la tonalidad de la luz) va a transmitir sensaciones muy diferentes de ese interior. No va a ser lo mismo fotografiar el interior con una luz más cálida que con una luz más azulada. Deberemos usar una u otra dependiendo del ambiente que queramos que esa fotografía transmita:
- Luz cálida: La luz cálida transmite un ambiente más rústico y hogareño, por lo que es ideal para interiores más antiguos en los que queramos potenciar esa sensación agradable del hogar.
- Luz blanca: La luz blanca transmite frialdad pero también modernidad, por lo que es ideal para interiores más vanguardistas. También transmite sensación de pulcritud y profesionalidad, por lo que se usa mucho también en fotografía de interiores de hospitales, centros de salud o de belleza, y entornos de trabajo tipo oficinas.
- Luz fría: Es menos habitual usar luz fría en fotografía de interior, porque transmite tristeza o soledad. Sin embargo, si estás realizando una fotografía de interiores más artística o creativa puede venirte bien para fotografiar algún entorno abandonado o terrorífico.
Para cambiar el balance de blancos fácilmente y sin pérdida de calidad, y poder jugar así con el color de tus fotografías al gusto, será interesante que siempre dispares en formato RAW.
5. Abarca todo el Espacio con un Objetivo Gran Angular
Sobre todo en interiores algo angostos, un objetivo gran angular nos va a ser muy útil para conseguir abarcar toda la sala y hacer que parezca más grande. Pero eso sí, deberás tener en cuenta que los grandes angulares deformarán la estancia, sobre todo en los bordes de la toma.
Dependiendo del lugar quizás puedas usar esa deformación de lente en tu favor para magnificar ciertas zonas o conseguir efectos más artísticos. Pero si lo que quieres es mostrar el interior tal y como es, lo mejor será que después en el procesado modifiques la perspectiva para corregir esta deformación, o al menos atenuarla.
6. No Olvides También Centrarte en los Detalles
Mostrar un interior no es solo fotografiar cada estancia con gran angular para abarcar lo máximo posible. No te limites solo a eso. Usa objetivos más cortos para centrarte en detalles interesantes del lugar y juega con la composición para resaltarlos.
Puedes buscar muchos detalles diferentes, desde partes de la decoración hasta ventanas, texturas atractivas e incluso juegos de luces y sombras que se cuelen por la ventana a cierta hora.
Para este tipo de fotografías te vendrán bien los objetivos fijos, ya que al ser más luminosos te permitirán desenfocar más fácilmente el fondo y destacar así todavía más el detalle que fotografíes.
7. Busca Ángulos Diferentes
No te limites simplemente a disparar a la altura de tus ojos. Cambia la perspectiva y busca ángulos diferentes y originales para realzar ciertas partes de la estancia, o para captar zonas que de otro modo no se verían o quedarían demasiado ocultas.
Un buen ejemplo de esto son los techos o los suelos. Si tienen algo especial puede ser interesante buscar ángulos más picados o contrapicados, e incluso cenitales o nadires para captarlos en todo su esplendor. Las escaleras son otro de los elementos a los que les sentará muy bien buscar ángulos de este tipo, ya que captarlas desde arriba o abajo, jugando con sus líneas, puede ofrecernos composiciones muy interesantes.
8. Aprovecha el Juego que Dan las Líneas
Las líneas son un recurso muy valioso en composición y precisamente en fotografía de arquitectura tenemos siempre muchas líneas con las que jugar.
Busca puntos de fuga para potenciar la profundidad del lugar y dotar a tus fotografías de tridimensionalidad y volumen. También puedes buscar en las líneas patrones interesantes que embellezcan tu composición.
9. Haz que el Lugar Cuente una Historia
La fotografía no solo muestra, también cuenta. Si quieres dotar a tus fotografías de interiores de mucho más interés, juega con la decoración y la luz para contar una historia. Una mesa puesta, una decoración concreta o incluso una iluminación específica pueden transmitir mucho más que una simple estancia vacía y sin vida.
Si hay algún espejo en la estancia, aprovéchalo también para conseguir una composición más atractiva, ya que los reflejos que se muestren en él pueden ser muy interesantes.
10. Incluye a Personas en tu Fotografía
¿Y qué mejor para contar una historia que incluir gente en tu fotografía? Sin duda tus fotografías de interiores pueden ganar mucho si incluyes a alguien en ellas.
Una o más personas pueden ayudarte a transmitir esa sensación hogareña o familiar, o darle vida a un entorno laboral. Piensa que depende de qué lugares fotografíes, puede que queden demasiado fríos y tristes si se muestran vacíos. Por ejemplo, imagina una fotografía de un centro comercial vacío, puede transmitir que no es popular y no va nadie. O un hospital vacío podría producirnos también una sensación mucho peor.
Agregar personas en tu composición también te ayudará a transmitir la magnitud del lugar, sobre todo si es una estancia grande. Al tener algo reconocible con qué compararlo (una figura humana) será mucho más fácil e instantáneo para el espectador apreciar la grandeza de la estancia.