Sin duda ya lo sabes: tu cámara te lo permite. Y la única buena razón para ir borrando en la propia cámara las fotos que no te gustan es ahorrar espacio y no quedarte sin capacidad de almacenamiento en un momento crítico. Pero ahora que las tarjetas de memoria están tan económicas, realmente no merece la pena, es mejor que te compres tarjetas de sobra y listo.
Hay muchas y buenas razones por las que no deberías borrar las fotos desde tu cámara. Hoy te cuento las más importantes.
Borrar Fotos en la Cámara ¿Sí o No?
Puede que alguna vez te hayas encontrado en la tesitura de que solo te has llevado una tarjeta de memoria a una sesión de fotos, se te ha llenado del todo y casualmente te has encontrado con la oportunidad de hacer una buena foto, lo que te ha llevado a borrar tomas que habías hecho anteriormente desde la propia cámara.
O puede que simplemente hayas disparado 3 o 4 tomas seguidas, las hayas visto en el LCD de tu cámara, y te hayas quedado solamente con una, borrando el resto en la propia cámara.
Esto nos hace reflexionar sobre un punto clave. ¿Es aconsejable eliminar las fotografías desde la propia cámara? A continuación, vamos a darte las razones que te convencerán de que es mejor esperarse a llegar a casa y verlas en grande, antes de decidir cuáles son las que vas a eliminar.
1. El Monitor LCD de tu Cámara, a Veces, Miente
Por muy grande que sea el monitor de tu cámara, nunca te va a permitir contemplar realmente el aspecto final de tus fotos. Piensa que no te permite calibrarlo y que la luz ambiente es muy diferente en función de los casos, lo que puede impedir que realicemos un correcto visionado de las tomas que hagamos.
Además, en una pantalla tan pequeña, a veces ocurre que de entre 3 o 4 tomas similares nos quedamos solamente con una, y luego nos damos cuenta de que una vez pasada la toma a la pantalla del ordenador, no era la que tenía el foco más preciso. A este respecto recuerda que el círculo de confusión depende, entre otras cosas, de la ampliación a la que vemos una imagen y de nuestra agudeza visual, así pues cuanto más pequeña la veamos más fácil será que a nuestros ojos parezca nítida, aunque realmente no lo esté del todo.
También ocurre que incluso fotos que parecen movidas desde la propia cámara esconden cierto misterio e interés cuando las vemos desde el ordenador. Es por ello que merece la pena esperar hasta entonces y decidir si hay algo que se puede aprovechar antes de eliminar definitivamente una toma.
2. Los Botones son Pequeños y tus Dedos más Torpes de lo que te Gustaría
¿Nunca te ha pasado? A mi, en más de una ocasión me pasa que pulso el botón que no quiero. Por eso trato de alejar, lo más posible, el pulgar del botón de borrado.
Imagínate que estás borrando una serie de imágenes y se te va el dedo, y resulta que borras la foto que no querías... Esto es más habitual de lo que puedas pensar, así que es mejor no arriesgarse ¿no crees?
3. Si te Dedicas a Revisar, Pierdes Tiempo para Hacer Fotos
Hay momentos que son mágicos para realizar fotos. Por ejemplo, si hablamos de paisajes naturales, los diferentes matices de la luz cambian al instante. Si nos referimos a personas, nuestros estados de ánimo varían en el tiempo; se nota especialmente con los niños. Si realizamos fotografía de fauna, podemos perdernos el momento exacto en el que un pájaro atrapa a un insecto, o una libre está en el punto más alto de su salto.
Si te dedicas a revisar las fotos que acabas de hacer cada dos por tres, estás perdiendo oportunidades de hacer fotografías únicas. Piensa que en las cámaras convencionales no se podían ver las fotos y no pasaba nada. Cuanto más tiempo pase tu ojo sobre lo que pretendes fotografiar más probabilidades hay de que lo captures en un momento especial.
4. Las Baterías te Duran Más
Les pasa incluso a los más previsores. En alguna ocasión se han quedado sin batería, y muchas veces se lamentan al pensar en la energía que han desperdiciado revisando y borrando fotos. Pasa como con el agua: aunque de momento sobre, es mejor ahorrar pensando en el futuro. Y es que más vale prevenir que tener que curar.
No obstante, te recomendamos que siempre lleves una batería extra para evitar llegar a este tipo de situaciones.
5. Alargarás la Vida de tu Tarjeta
En artículos anteriores ya te contamos que las tarjetas tienen una vida útil que se mide en número de escrituras. Cuantos más borrados puntuales hagas desde la cámara, menor será la vida de tu tarjeta. Es preferible realizar un solo borrado cuando hayas descargado todas las fotos al ordenador, y mejor si es un formateo, ya que así prevendrás los posibles fallos de corrupción de los archivos.
Además, hoy en día las tarjetas han bajado bastante de precio, lo que nos permite tener más de una de repuesto para evitar llegar al punto de tener que borrar las fotos en la propia cámara.
¿Añadimos Algo Más a la Lista?
Hasta aquí os hemos dado las que creemos que son razones lo suficientemente fuertes como para pensarse dos veces lo de borrar las fotos en la cámara, y no una vez ya las hemos pasado al ordenador. Disfruta el momento de la captura y deja la revisión de fotografías para más tarde.
Estamos seguros de que vosotros también podéis añadir alguna que otra razón más para reafirmar este artículo. ¿Nos lo cuentas en los comentarios?