Puede que acabes de hacerte con tu primera cámara digital compacta, o puede que lleves ya tiempo con ella pero aún no tengas trípode. Es probable que no lo tengas porque creas que se trata de un accesorio que solo necesitan los profesionales y tal vez ni siquiera sepas lo baratos que pueden llegar a ser. Si tienes una cámara compacta y aún no tienes trípode, en este artículo te daré algunos motivos para que tengas uno y te explicaré como conseguir un buen trípode para tu cámara compacta por poco más de un euro. ¿Vas a dejar pasar esta oportunidad?
Introducción
Siempre que pienso en accesorios para mi cámara, lo primero que me viene a la cabeza es un trípode.
Ya os he hablado alguna vez en dZoom de la importancia del trípode y cómo te puede sacar de apuros o cómo puedes resolver situaciones increíbles gracias a uno.
Sin duda, son muchas las situaciones en las que un trípode se convierte en un aliado esencial. Hace tiempo te recordamos 8 buenas situaciones en las que necesitarás un trípode, pero simplificando al máximo, piensa en fotos en las que tú también quieras salir.
Primer mito: Yo no necesito un trípode
Es normal que muchos de vosotros cuando escucháis la palabra trípode penséis: "Los trípodes no son para mí; yo tengo una pequeña cámara compacta. Eso es sólo para profesionales". Nada más lejos de la realidad.
El trípode es un accesorio esencial para cualquier cámara. Tiene muchas más utilidades de las que crees, y para usarlo solo tiene un requisito: que tu cámara tenga soporte para trípode (ese pequeño agujero de rosca que tienen la mayoría de cámaras en su base).
Segundo mito: El trípode es un accesorio caro
Ya hemos hablado en dZoom sobre los precios de los trípodes, y te hemos enseñado uno, el Fancier FT-6662A, un trípode que por menos de 50 euros puesto en casa cubre la mayoría de las necesidades de los aficionados y los no tan aficionados.
Pero si tienes una cámara compacta, querrás un trípode compacto y que sea mucho más barato.
Perfecto. Entonces, ¿qué te parece 1 euro?
Si, has leído bien, un euro, o para ser más exacto, una libra esterlina, que al cambio en el momento de escribir el artículo era de 1,10 euros. Gastos de envío incluídos.
Teniendo en cuenta que en España me cuesta enviar una triste carta de 20 gramos 0,39 euros, desde luego no es un precio lo que se dice elevado.
El primero de los trípodes que te traigo cuesta exactamente 1,10 euros. Es el primer trípode que tuve para mi cámara compacta (aunque a mi me costo bastante más). Se trata de un trípode que funciona muy bien sobre superficies horizontales, para poner directamente sobre el suelo o encima de algún mueble o similar.
Recientemente he visto un curso de fotografía por fascículos anunciado en televisión que cuesta 400 euros y te regalan este mismo trípode. Por un euro tienes el trípode y te siguen quedando 399 para aprender fotografía por tu cuenta y muchas otras cosas más.
Es ligero y robusto, y su rótula (un pequeño disco del tamaño de una moneda) soporta el peso de una cámara compacta estándar sin problemas. Fácil de manejar, se pueden extender sus patas o mantenerlas plegadas, levantando la cámara poco más de un palmo del suelo.
Ideal para llevar en el bolsillo del abrigo a cualquier salida que hagamos con la cámara, o incluso para llevar uno de reserva en la guantera del coche por si lo necesitamos en cualquier momento.
La segunda opción: minitrípode de patas flexibles
Este otro trípode lo he visto en muchas ocasiones y en alguna he tenido oportunidad de probarlo.
Frente al anterior modelo, tiene la ventaja de que sus patas algo flexibles se pueden adaptar mejor a una superficie algo más accidentada.
Los inconvenientes con el primero de los trípodes son que la cabeza no es móvil, y tampoco es extensible. Probablemente tampoco es tan robusto, así que está pensado para hacer fotos en superficies horizontales sin demasiadas variantes.
Pero por supuesto, cumple sobradamente su función.
La variante oriental del GorillaPod
¿Te acuerdas del GorillaPod? Te lo presentamos hace años. Se trata de un ingenioso trípode con un sistema de patas articuladas formadas por un conjunto de bolas unidas entre si que permiten moldear el trípode y engancharlo a superficies no horizontales.
En su día vi incluso una versión especial pensada para cámaras réflex, bastante más pesadas que las compactas.
Como no podía ser de otra forma, al igual que cualquier invento práctico de los que periodicamente aparecen, si se puede crear, se puede reproducir. Así que tardó muy poco en que aparecieran multitud de variantes del GorillaPod en el mercado asiatico a muy bajo precio. Tan bajo como que, siendo el más caro de los tres, lo puedes encontrar por menos de 3 euros gastos de envío incluídos.
¿Cómo encontrar estos trípodes?
Como siempre, para este tipo de accesorios recurro sin pensarlo a eBay. Simplemente realizando la búsqueda "tripod" en eBay encontrarás muchísimas soluciones de distinto precio. Marca las opciones "En todo el mundo" y ordena por "Precio + envío: más bajos primero" y podrás elegir el que más te convenga teniendo en cuenta su precio y la reputación del vendedor (en el momento de escribir el artículo había más de 17.000 resultados).
Si no estás familiarizado con eBay, antes de cerrar la compra te recomiendo que apliques unas sencillas precauciones que ya te hemos contado en alguna ocasión en el artículo "Las 11 Claves para Comprar en eBay a Precios Increíbles y Sin Correr Riesgos" y podrás esperar tranquilamente a que te llegue tu trípode a casa.
Así que, ¿piensas seguir sin trípode para tu cámara compacta?